Prefacio

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Empecé este año con un montón de sueños rotos, planes fracasados, gente que no pensé que me iba a fallar y lo hizo. Ya perdí la cuenta de cuántas despedidas. 

A mediados de año, tomé una decisión que cambiaría mi vida(spoiler alert: no trabajo con Forex ni vendo nada). Lo más difícil que tuve que aprender fue cómo recuperarme y seguir adelante sin las personas que pensé que estarían para siempre. Me di cuenta de que el tiempo no para y que debes empezar por tu cuenta porque eres el único que te pondrá nuevamente de pie. 

En este año el cambio fue radical. Pienso que todo está destinado. Gente extraña me ayudó. Conocí personas que jamás imaginé que iba a conocer. Entendí que las heridas pueden recordarnos muy bien un nombre, pero también nos enseñan a dónde no regresar. Aprendí a apreciar mucho más la vida y me topé nuevamente con el amor, que me enseñó que este siempre es pasajero. Este año me equivoqué bastante, pero avancé mucho más. Los valientes no viven para siempre, pero los cautelosos no viven en lo absoluto. 

Iniciaré el año con pasos firmes, sin esperar nada de nadie, siendo feliz solo porque sí y siempre valiente. 

¡Feliz Navidad y feliz Año Nuevo! Aprecio hayas leído un pedazo de mí y espero que des todo por tus sueños en este nuevo año. ¡Arriésgate, tú puedes! 


Nueva York, 1 de enero del 2020. 00:23 am

Manifiesto del seréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora