Mi querido amigo, quizás estés sorprendido por el hecho de que te haya dado esta carta, pero no te preocupes, no te haré perder mucho tiempo.
Ya te habrás dado cuenta de que soy una persona reservada, pero también habrás notado que a las personas correctas puedo reservarles un espacio en mi corazón. ¡Uno de ellos eres tú!
Tú eres, por mucho, la mejor persona que conocí este año. En mi soledad, a través de las calles de Nueva York, encontré compañía en ti.
¿Es irónico, sabes? El hecho de que para ser una persona que no desea tener hijos, seas capaz de dar vida a todos los que te conocen. Apuesto lo que sea a que no soy el único que piensa así.
Estoy extremadamente agradecido contigo, no solo por recibirme en tu casa, siendo un completo extraño, o por invitarme las infinitas cervezas que no me dejaste pagar. En ti hallé una familia, encontré consejo y comodidad. Tengo un montón de aprecio y admiración por ti. Espero que la vida nos permita compartir otra vez.
También me disculpo por todas las veces que te fallé. Sé que esperabas mucho más de mí, pero eso también te sirve a ti de aprendizaje. No importa cuánto admires a alguien, nadie es completamente perfecto.
De igual manera, infinitas gracias a la vida por darme la oportunidad de conocerte. Sin más tiempo que quitarte, ¡te quiero, amigo mío!
Que Dios te bendiga, llene tu vida con salud, momentos hermosos y te permita cumplir todas tus metas.
Un gran abrazo para ti y BB.
Nueva York, 31 de diciembre del 2019. 13:10 pm
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Manifiesto del seré
Short Story¿Alguna vez has sentido ese tipo de tristeza que no te hace llorar? Es como una pena que te vacía por dentro, te deja pensando en todo y en nada a la vez, como si ya no fueras tú, como si te hubieran robado una parte del alma, ¿te suena? Mi nombre...
