Capítulo 18 - Chichiriviche

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Chichiriviche de la Costa. Paraíso tropical. Un pueblo costero, dedicado alturismo, pesca y reconocido por el buceo que se hace en sus playas. A tan solodos horas de Caracas, a través de la estrecha carretera que atraviesa el oestedel estado Vargas. Es como descubrir un nuevo mundo.


Su playa es profunda y al comienzo está llena de tantas piedras que incomoda la entrada y salida al agua. Estoy frente al mar que va y viene en bloque, descargando su energía y bramando su espuma. Una brisa fuerte le sigue y me refresca mientras admiro el paisaje que tengo en frente.


Camino a lo largo de la orilla rodeando la playa y al final me encuentro al pie de una montaña de piedras. Comienzo a recorrer un camino bastante confuso y un poco arriesgado. Estoy siguiendo a mis amigos quienes parecen conocer el lugar bastante bien, por lo que me siento seguro. Luego de recorrer el camino por al menos 15 minutos, llegamos al tope de la montaña y lo que sigue es una cantilado de unos 30 o 40 metros de altura.


Nos detenemos a apreciar la vista por un momento, cuando uno de ellos dice: -" Listo pues, ¡vamos a lanzarnos!".


Y yo: -"¿Como así, parce?", pregunto sorprendido.


Pensé que me estarían tomando el pelo, cuando veo que empiezan a lanzarse uno por uno. De inmediato me asusto y jalo a Saul antes de que salte y le digo: -"Marico, ¿están locos? ¿No es peligroso saltar así?"


-"No te preocupes bro. No hay piedras y no hay miedo. ¡Nos vemos abajo!" mientras corría para saltar.


La vista era espectacular y podía apreciar la inmensidad del mar y el horizonte, pero al parecer, lo mejor y el único objetivo de la subida era atreverse a saltar al vacío... una sensación de libertad única y la oportunidad de poder vencer los miedos. Sabías que tengo miedo a las alturas, ¿verdad?


Con mucho cuidado me acerco al borde, asomo la cabeza y veo cómo todos se alejan nadando hacia la orilla. Torpemente me tropiezo y me resbalo. Por un segundo, me quedo suspendido en el aire como si fuera capaz de volar, pero estoy cayendo.


Grito con todas mis fuerzas mientras pataleo y braceo inútilmente. Pongo mi mayor esfuerzo en sujetarme de algo, pero la presión generada por la velocidad de mi caída limitaba todos mis intentos. Mis oídos se tapan, mi visión se nubla... sé que nada me detendrá del inminente golpe de mi cuerpo contra el mar. Aun con la vista borrosa logro observar como el azul se hace cada vez más intenso y entonces despierto de golpe.


¡Carajo! ¿No debería estar soñando que soy invencible o algo así?


Por supuesto, esto fue lo más cerca que logre estar de Chichiriviche de la Costa, en un sueño. Los planes para el fin de semana en la playa se cayeron. Las siguientes semanas fueron muy tensas, estuve acumulado de parciales y proyectos de la universidad, trabajo y mis sesiones de investigación sobre cursos y pasantías, quizás venga por ahí el significado del sueño. Por cierto, Lector, ¿recuerdas que te comenté que estaba en búsqueda de una pasantía internacional?


Pues sí, tuve una primera entrevista con una empresa americana y creo estar bien encaminado. Y eso que estaba aterrado. No entiendo por qué tenía tanto miedo, pero lo importante es que a medida que hablaba me sentía más confiado y en paz con lo que decía. Espero no haberla cagado, esto es realmente importante para mí.

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⏰ Última actualización: Sep 15, 2022 ⏰

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