𝐎𝐧𝐞-𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐁𝐚𝐤𝐮𝐠𝐨̄ 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐤𝐢

💥𝐄𝐬𝐭𝐮𝐝𝐢𝐚𝐫💥

Los exámenes de la U.A se venían pesados, incluso más de lo normal cosa que me comenzó a causar preocupación pues a pesar de que trataba de estudiar nada se quedaba atrapado en mi mente o bueno... nada que me sirviese por el momento

Estaba en mis momentos de agonía sin saber que hacer pero cual el dicho "se prendió el foco" una maravillosa idea cruzo mi mente, tome mi celular y le marqué a mi querido novio Bakugō Katsuki

— Ne ne Bombita~
— No te compraré nada...
— ¡No quería que me compraras algo! ¿Te parece si vienes a ayudarme a estudiar?
— ¿Porque no lo haces tú sola? ¿A caso eres idiota?
— Por más que lo intento no se me queda nada grabado...
— Ya casi salgo del gimnasio, iré para allá después
— ¡Muy bien! ¡Te amo nos...! ¿Vemos?

Había colgado, bufaste y dejaste caer tu celular a la cama mientras que seguías pensando haciéndote completamente estupida

Pasa aproximadamente hora y media

Sacudes tu cabeza despeinada y recoges tu celular del suelo dándote cuenta de que el tiempo había pasado bastante rápido, suspiras y marcas a Bakugō de nuevo pero ahora en papel de mama enojada, pasan unos segundos y contesta
Oh pobre Bakugō...

— ¿¡Que se supone qué haces!? ¡Ya pasó mucho mucho tiempo y tu ni tus luces maldito!
— ¿¡Hah!? ¡Hasta entre a tu habitación y estabas dormida pedazo de mierda!
— ¿¡Porque no me despertaste!?
— ¡Porque no quería lidiar con el monstruo que eres cuando te levantan de tu cama!

Cuelgas la llamada y casi falleces de la risa, eso es cierto, Bakugō tenía las llaves de tu habitación y tú estabas dormida. Te pones una sudadera encima por el frío qué hay fuera y sales de tu cuarto caminando hacia el de Bakugō, pasan unos segundos y lo encuentras en tu camino, jadeas asustada y corres de regreso sabiendo que va a perseguirte. Lo hace lamentablemente y tú tratas de escapar aunque sabes que no lo vas a conseguir, llegas a tu cuarto, abres la puerta y te avientas sobre la cama enredándote en las sabanas cual gusano y tratas de cubrirte así

— ¡Lo siento! ¡No quise decirte maldito!
— Odiosa...

Dice mientras que se sube en ti y comienza a agitarte con sus fuertes brazos de adelante hacia atrás

— ¡H-Hah¡ ¡ya!

Te suelta y comienza a desenredarte de las cobijas, te saca de ahí y te toma en brazos dejándote sentada encima suyo

— A ver, ¿qué no puedes memorizar?

Te quedas callada mientras que le vea atónita, nunca te había sentado en sus piernas y era tan... tan majestuoso~

Mordiste tu labio nerviosa y después te dejaste ir sobre él besuqueándole con fuerza cosa que correspondió tirándose hacia atrás y dando una vuelta para que quedases abajo suyo, te muerde los labios de una manera apasionada mas no dolorosa, se separa de ti y relame la saliva que ha quedado del beso sobre sus labios

— ¿Que te pasa? ¿Porque me besas como si nada?

Menciona divertido mientras que comienza a meter las manos por debajo de tu sudadera quitándola y aventándola por ahí, sonríe con egocentrismo y se acerca a morder tu cuello, se queda ahí unos segundos mientras que tú estás abrazada a él como koala pequeño a su mamá y sueltas un por no decir diminuto gemido gracias a que una de aquellas mordidas llega a dolerte un poco

— ¡JAJAJAJA! ¡Tus gemidos son patéticos!
— ¡Oye!

Le tomas del cabello y lo jalas cosa que le enoja. Se pelean cual gatos agresivos en la azotea a las 3am y después de unos dos minutos de ustedes matándose entre sí se separan cansados tu quedando acostada en el piso y el en la cama viéndote desde arriba, se levanta y toma varios libros dejándolos caer a tu lado, se sienta en frente tuyo y te tapa la nariz para que no puedas respirar, despiertas de tu trance y bufas a la vez que vas sentándote usando la cama como respaldo

— ¿Eso que?
— Estudia

Abre el libro en una de las páginas que venían relacionadas a unas preguntas del examen, deja el libro en tus piernas y el saca su celular comenzando a hacer el tonto mientras te escucha desesperarte por no saber en donde leer

Pasan los minutos y tu sin poder evitarlo le volteas a ver por cada párrafo que terminas de leer, te das tu tiempo de ver su rostro con el ceño no fruncido cosa qué pasa cada siglos, sonríes dulcemente al ver que se ríe por un video y cuando vuelve a deslizar para ver otro levanta la mirada observándote como por dos segundos antes de volver a molestarse

— ¿¡Que mierda me vez!? ¡Estudia!

Frunces el ceño y tomas el libro subiendo a tu cama y comenzando a "leer" Pasan los minutos y Bakugō decide acercarse a analizar qué tal vas, aparece silenciosamente y capta que has caído dormida, suspira fastidiado pero aún así deja su celular en la mesita de noche para acostarse a lado tuyo y acurrucarte entre sus fuertes brazos, revuelve todo tu cabello con mucho cuidado de no der y deja caer su cabeza en la almohada justo a lado tuyo ambos quedando dormidos en cucharita

Gracias por leer aaaaa