💥𝐂𝐥𝐚𝐬𝐞𝐏𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐥💥

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Avisoooo, acá Bakugō ya es mayor de edad y va a ser tremendo sumiso, cuidado, no vayan a funarme todavía


T/n es una bella profesora de preparatoria, tiene un buen cuerpo, una personalidad agradable y un quirk que consigue llamar la atención de muchos este siendo el de poder crear cualquier tipo de criatura o cosa que su imaginación le permita

Dejando esto de lado hay algo que la mayoría de sus estudiantes no saben sobre aquella dulce mujer. Cuando ella regresaba a casa daba "clases privadas" y no necesariamente de su materia sino que se trataba de practicar el BDSM, aquella mujer se vestía con una ardiente lencería negra mientras que en sus manos sostenía un látigo y sobre sus preciosos ojos habían un antifaz

Esa chica con una amabilidad incondicional y con una habilidad increíble para socializar con todo mundo era algo completamente diferente al llegar a casa

Abriste la puerta de tu hogar y dejaste tu pequeño bolso en el perchero y comenzaste a desabotonar tu blusa, estabas a punto de quitártela y escuchaste que alguien toco la puerta, suspiraste y volviste a acomodar tu ropa para que no sospechasen nada raro

— Hola hola, buenas tardes

Saludaste amablemente y viste como tu estudiante sorpresa estaba frente a la puerta, Bakugō Katsuki te veía con un pequeño rojo en las mejillas

— B-Buenas tardes...
— ¡Oh! Pasa dulzura

Sonreíste y te hiciste a un lado para que pasase, el lo hizo y justo cuando estaba pisando tu sala cerraste la puerta, le pusiste seguro y continuaste a desabotonar tu camisa, el se volteo y te vio con brillo en sus ojos, a su punto de vista tus pechos eran tan redondos y lindos. Se acercó lo suficiente a ti y te ayudo a quitar tu blusa, la deslizo por tus hombros quitándola mientras que no dejaba de ver tus ojos, beso tus labios con dulzura y así iniciaron una competencia de lenguas que ninguno de los dos quería perder, caminaron unos cuantos pasos hacia atrás y cayeron en el sillón con el encima tuyo, te tomó por las caderas e intensamente comenzó a chocarte en su erección, tomaste su cabello y lo jalaste hacia atrás apartándole, empujaste su pecho haciendo que se hiciese más hacia atrás y le volviste a tomar ahora tu encima suyo, metiste tu mano por debajo de las almohadas y tomaste tus esposas con un pequeño algodón para no lastimarle, las abrochaste y reíste fuertemente

— Oww pobre pequeño... ¿qué pasa? ¿No puedes mover tus manitas?

Paseaste tus manos por su pecho y apretaste sus pectorales mientras que te mordías el labio, rozaste suavemente sus pezones y después te levantaste dejándole con una dolorosa erección entre los pantalones. Fuiste hacia tu habitación y de entre tus cajones conseguiste una pequeña mordaza de bolita, unos condones y algo de aceite, regresaste y él estaba sentado en el suelo con las piernas abiertas acariciando su miembro de arriba hacia abajo buscando masturbarse, te vio suplicante y soltó un gruñido

— P-Por favor...

No lo dudaste ni un segundo, te deshiciste de tu falda dejando ver tus delgadas bragas de color negro, caminaste hacia él denotando superioridad y te sentaste encima suyo presionando tu centro con el tronco de su polla, le tomaste por su típica playera negra sin mangas y lo besaste de manera intensa succionando sus labios con fuerza, cerrabas tus ojos y gozabas cada segundo en el que le arrebatabas el aire. Te apartaste unos minutos después y escupiste en su boca cosa que el gustoso acepto, soltó un gemido suave por tus glúteos apretujándole y tu solo reíste

— Mira nada más...

Tomaste fuertemente de su mentón y el desvío la mirada avergonzado, de verdad le gustaba ese trato por tu parte pero le destruía el ego cosa que tampoco le disgustaba

𝐎𝐧𝐞-𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐁𝐚𝐤𝐮𝐠𝐨̄ 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐤𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora