𝐎𝐧𝐞-𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐁𝐚𝐤𝐮𝐠𝐨̄ 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐤𝐢

💥𝐓/𝐧 𝐏𝐨𝐫𝐫𝐢𝐬𝐭𝐚💥

— Porristas... ¡T/n! Fórmate.

Habló Aizawa y tú sólo soltaste un quejido lastimero, ¡no de nuevo! Te paraste detrás de Momo con los brazos cruzados, ella volteó a verte con una gran sonrisa mientras más chicas entraban a la fila, Tsuyu y Uraraka.

— ¿Estás emocionada?

Sorbiste la nariz, estabas a punto de llorar, ¿qué? Eras muy chillona. Colocó sus manos en tus hombros, comenzó a masajearte para ayudarte a sentirte mejor.

— Ya, ya, no tenemos de otra, ¿si?

Momo era tan linda y comprensiva, no solías hablar con ella, pero esto sería menos complicado si comenzaban a llevarse mejor.

Los días pasaron, practicaban casi todos los recesos y claramente fueron mejorando. Finalmente, unos días antes de un importante evento, te dispusiste a probar tu traje de porrista por primera vez. Te miraste al espejo con un pequeño sonrojo, vaya, no se veía tan mal. Volteaste tu cabeza para asegurarte que tu trasero se viese bien, sonreíste sin darte cuenta de que un chico rubio cenizo te observaba desde el marco de tu puerta. Volteaste a verlo y jadeaste con fuerza, tomaste uno de tus peluches, lo tiraste sobre Bakugō con fuerza.

— ¡F-Fuera! ¡Vete!

Soltaste un chillido mientras te hacías bolita en el suelo, el rió mientras ponía seguro a tu puerta. Lentamente, de manera intimidante se acercó a ti mientras sostenía tus cabellos con fuerza, levantó tu cabeza, yacías arrodillada en el suelo frente a él, frente a la figura de tu hermoso novio.

— Baku, acaban de darme el uniforme, espera.~
— Mierda, te ves tan bien...

El era agresivo, pero te encantaba. Te inclinaste un poco y llevaste tus labios contra los pantalones de su uniforme, a penas habían terminado las clases, no había horario más perfecto.

Tus manos paseaban su cinturón, terminaste por desatarlo mientras que Bakugō, el cenizo, te veía desde arriba con una gran sonrisa en sus labios, se acercaba a ti, empujaba su abdomen contra tu hermoso rostro, soltó una risa nasal mientras se acariciaba el cabello hacia atrás.

— Con que una porrista premiando al ganador del campeonato, ¿vas a comerme la verga?

Asentiste suavemente mientras bajabas sus pantalones, comenzaste a succionar suavemente las telas de su bóxer, una vez lo sentiste muy duro y finalmente bajaste su ropa, te relamiste los labios mientras veías su polla salir con fuerza, tus ojos brillaron.

Los minutos pasaron, no esperó más para presionarte por completo contra su verga, así comenzaron tus ojos a lagrimear mientras el te penetraba con fuerza la garganta, te follaba con ganas mientras sonreía con un fuerte brillo en los ojos, era magnífico.

Repentinamente te colocó sobre la cama, así como tal, a 4 patas. Presionó tu pecho contra las sábanas, con una mano sobre tu espalda, levantó tu falda y comenzó a frotarse entre tus gluteos, con dos dedos rozaba tu clítoris haciéndote estremecer suavemente.

— Ya no necesitas verte al espejo, afirmo que tú culo se ve estupendo con esta falda...
— Baku, n-no vayas a ensuciar la falda, juro que...
— Mierda, ¡que exigente!

Te iba a dar tu merecido, por supuesto que si. Levantó bien la falda para comenzar a colocar su punta en medio de tus bragas, ya estabas húmeda, así que sin problema el había comenzado a presionar suavemente, empujaba con cuidado, sacaba con cuidado, te hacía voltear los ojos hacia arriba.

— M-Más por favor...

Suplicaste mientras con uno de sus pulgares movía tus bragas hacia un lado, estabas húmeda, muy mojada para el. A Bakugō le gustaba cogerte bien, así que comenzaría a ponerte nerviosa. Su punta solamente entraba y salía, de vez en cuando metía un poco más, cosa que inevitablemente te hacía gemir y rasguñar las sábanas, hiciste un puchero al ver que no la metía por completo.

— B-Baku...
— Suplícame como si fueses una perra, anda, pídelo.~

Hablaba firmemente mientras que con ambos pulgares abría bien tu coño, sonaban pequeños chapoteos, pero sólo era la punta.

— Por favor, Bakugō, ayúdame.~

Pediste con un pequeño berrinche lastimero, empinaste más tu trasero y sin esperar otro poco te empujaste hacia atrás, tocó fondo cosa que te hizo gritar, cerraste tus ojos fuerza mientras recibías dos dolorosas nalgadas, te sostuvo del cabello volteando tu rostro hacia el suyo, comenzó a besarte, susurraba entre sus respiraciones, esto mientras sus dedos hacían remolinos en aquella péquela zona de nervios, estabas a punto de volverte loca.

— Que puta tan sucia...

Nuevamente te empotró y sin pensarlo más inició con fuertes penetraciones, mierda, tocaba muy profundo. Rasgabas las sábanas mientras gemías con fuerza, cerrabas tus ojos y soltabas puros balbuceos, estabas siendo cogida por tu hermoso novio. Tus bragas estaban completamente mojadas con los jugos de ambos, Katsuki tomaba la orilla de tu falda y se aseguraba de mantenerte pegada a su polla, te sostenía con fuerza mientras sus caderas no dejaban de cogerte, tú solo gritabas y gemías emocionada, habías esperando tanto por esto.

Finalmente te corriste dejando salir tus jugos los cuales empaparon aquella prenda tan corta, cayeron sobre las sábanas, y ni hablar de Bakugō. Se presionó bien contra ti asegurándose de dejar tu coño repleto de su semilla, jadeaste con fuerza mientras le sentías salir, tu pobre entrada estaba palpitando con fuerza, te dejaste caer permitiéndole a Baku disfrutar el espectáculo, un creampie genuino. Te soltó una nalgada antes de volverse a vestir.

— Tengo tarea, cuando regrese te traeré algo, descansa.

Besó tu frente y revolvió tus cabellos, ¡ha! Como si hace segundos no hubiera tratado de partirte a la mitad. Suspiraste con fuerza mientras llevabas tus dedos a tu entrada, ash, tendrías que bañarte otra vez, la falda estaba hecha un desastre...