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¿Edad? Veinticinco años. Algo normal y sin sentido ¿no crees? bueno déjame decirte que estás en un grandisimo error ¿Por qué? Porque aquí, lo consideran terrible.

Mientras los alfas de esta ciudad se esfuerzan en pretender a un omega, yo lo único que me esfuerzo es en disfrutar mi gloriosa vida.

Todos consideran que lo mejor es sentar cabeza, que busque de una buena vez un lugar donde sea amado y querido por el resto de mi vida. Pero no soy ningún estupido, porque lo que ellos no cuentan de ese lado de la moneda es que mantener una relación estable, implica una gran responsabilidad.

No sólo debes amar al omega, también debes cuidarlo, protegerlo y sobre todo, respetarlo hasta el día de sus muertes. Y eso no lo es todo, porque lo más importante que cataloga esta aburrida sociedad es que estando casado, debes formar tu propia familia.

Así es, todo eso debe cumplir un alfa completamente enamorado. Y en mi caso, sigo sin estarlo.

Nada ni nadie me importa, prefiero miles de veces salir todas las noches a beber con algunos amigos o a tener algún polvo con alguien que estar cuidando a niños. Nunca me he cerrado a lo que me proponen, excepto a una palabra, relación.

Y las pocas personas que se atrevieron a tenerlo, lamentablemente salieron lastimadas.

Aunque eso fue su culpa, se arriesgaron a algo que les dejé en claro desde el primer día, no siento nada por nadie.

Bueno en fin, ahora que conocen algo de mi vida sin sentido puedo decir que en este día, me encuentro caminando de lo más normal sobre la calle fría y poca poblada.

Es algo tarde como siempre que salía de trabajar. Pero igual no me importaba, nadie espera en casa, aunque eso es genial porque lo único que quiero en este momento es descansar sin ningún tipo de ruido, el día fue demasiado ajetreado y sólo pensaba en tirarme en mi cama para quedar completamente dormido.

Pero antes, decidí cambiar de dirección y llegar a un sitio donde normalmente tomo un buen café para estar más relajado.

Cuando llego a esa cafetería, abro la puerta y tuve la idea de formarme como todos los demás, pero me pareció tan aburrido que mejor decidí tomar asiento en una de las mesas.

- Bienvenido, ¿Cuál es su orden?

Al escuchar lo que dijo el empleado, pido el café que siempre suelo tomar y con una sonrisa por parte él, se retiró para prepararlo.

Tranquilo, miraba el lugar. Todo era tan calido, me pareció muy tranquilo y eso a mi me agradaba, pero al poco tiempo mi mirada cayó en el cristal. Y por fuera, veía algunas parejas pasar, de tan solo verlos esos segundos me parecieron tan ridículos, estaban tomados de la mano y sonriendo por cualquier cosa que decían.

Pero yo sabía que eso tarde o temprano, se acaba.

Aunque toda idea se esfumó cuando el empleado de hace momentos llegó para dejar el café sobre la mesa. Ahora que tenía lo que ordené y él se fue, probé con sumo cuidado el liquido y me pareció agradable, como siempre.

No fue mala idea quedarme un rato más, aunque esta vez mi miraba no regresó al cristal, sino que ahora sacaba mi teléfono en el bolsillo de mi pantalón y revisaba todos los mensajes.

Respondía a cada uno con bastante simpleza, no me interesaba por ahora salir con ninguno pero el tiempo empezaba a correr que no me di cuenta que estuve sentado en ese lugar como más de veinte minutos, incluso olvidé que debía comprar comida para mi cena.

- Disculpe

Escuchando esa voz, voltee a verlo y me volvi a encontrar con el mismo mesero.

- Me han pedido que le entregue esto

No fue necesario que lo tomara, el chico lo dejó en la mesa y volvió a retirarse para seguir con su trabajo.

Con el ceño fruncido, miraba la caja y parecía que dentro tenía un pequeño pastel. De inmediato quise regresarlo, estaría mal de mi parte llevarme algo que no iba ni siquiera abrir. Pero me detuve, cuando observé que tenía un pequeño papelito de color rosado. Lo quité de la caja y empecé a leerlo con atención.

"Llevo rato sin poder dejar de mirarte, eres todo lo que siempre busqué, casi como sacado de un sueño, hasta las estrellas tienen envidia de tus ojos tan hermosos"

Quitando la mirada de la nota, traté de buscar al responsable de esto, pero todo parecía normal y tranquilo en ese lugar, ninguna de esas personas sentadas en distintas mesas daba alguna señal de que fueran el dueño de esto.

Decidí no pensar más y me puse de pie para irme a casa a descansar, pero cuando dejó el dinero en la mesa miro el pequeño pastel, trataba de decidirme sí llevarlo conmigo, nunca me importaba dejar estas cosas, pero esta vez, haría una excepción, así que lo tomo y me lo llevo conmigo.

Porque a pesar de todo, no iba hacer descortés de dejarlo.

Pero lo que me hizo pensar en todo el camino es quién escribió la nota, quién pensaba eso de mí con tan solo mirarme, además, era la primer persona que me agradaban sus palabras y me escribía de tal forma.







Esta historia además de tener un gran significado, esta especialmente dedicado para ;- squiishypeach

Así que sí ves esto mi amor ¡Te amo y feliz día de San Valentín! Esta es tu hermosa historia!!

Y ahora, queremos compartirlo con todos ustedes, ella también a colaborado en esto así que no puedo darme todo el crédito. Espero sea de su agrado, sino que mal, eviten leerlo y dejar malos comentarios.

Eso es todo, cuídense mucho.

Where have you Been あ・Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora