VI

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Desde que le robé un beso a Jimin, mi mente no deja de pensar en él.

Llego a casa y lo único que recuerdo es al chico sonriendo, muy alegre.

Pensé que el beso nos iba a volver más cercanos, al extremo de al fin hacerlo en su casa, pero no, prefiere que sigamos juntos en la cafetería, charlando.

Y siendo sincero, no me aburre lo que hacemos, porque ahora, tengo total libertad de insinuarme. A veces capta lo que quiero y me sigue la corriente, pero al final no llegamos a nada, sólo compartimos una sonrisa, aunque el mío, no se note.

- Jungkook

Escuchando su voz en el camino, me giré a verlo. Jimin se encontraba a mi lado, mientras caminábamos rumbo a su hogar.

Hace unas horas, me pidió que fuera su universidad a buscarlo, no estaba tan lejos así que acepté, aunque también lo hice porque estos días empezó a salir muy tarde y era peligroso que un omega caminara sólo por las calles.

- Dime

Cuando respondí, se giró a verme.

- ¿Te importo?

Al desviar la mirada, pensé. Nadie me importaba en esta vida, sólo me tenía a mí y no necesitaba más, cuando alguien te importa también sufres con él porque no importa que le pase,  exagerado o simple, siempre querrás protegerlo.

- Si, me importas

Cuando volví a verlo, su sonrisa volvió aparecer.

- Tu también me importas

Quizás decirle eso fue algo precipitado, pero no pude decirle que no al chico, sí lo hubiera hecho, definitivamente se alejaría de mí y tiraría todo el tiempo que tuvimos juntos a la basura y yo, no iba a permitir eso.

- Eres muy lindo - acaricié su mejilla, con mi pulgar - lo sabes?

Se me hizo vicio ver a Jimin tan tímido, sus mejillas se tornaban en un color carmesí y eso agradaba mi visión.

- Y tú tienes bonitos ojos, Jungkook

De eso hablaba cuando decía que el chico se atrevía a decirme las cosas, aunque su hermoso rostro se pusiera rojo.

Cuando llegamos a su hogar, mi pulgar dejó de acariciar su mejilla y meti mis manos dentro de los bolsillos de mi suéter.

- Antes de que te vayas - me habló, cuando se acercó a su puerta - puedes esperarme? Tengo algo que darte

Antes de que respondiera, se metió rápido a su hogar, así que no me quedó de otra que esperar.

- Aquí está! - gritando, volvió- Es para ti

Cuando me extendía aquel sobre, lo tomé sin problema y noté que tenía escrito su nombre.

- No lo abras hasta que llegues a casa, por favor

Mi ceño se fruncio y volvi a verlo, pero antes de responder, cerró su puerta.

¿Qué contenía el sobre, para qué se pusiera de esa manera?

Igual, me retiré de su hogar y caminé hacía el mío. Pero en camino, mi celular empezó a sonar, así que lo saqué del bolsillo de mi pantalón y observé en la pantalla un mensaje.

Y era claro que correspondía del rosita.

Cuando abri el mensaje, me encontré con un link, aunque no entendía de que, pero más abajo, había algunas palabras.

" Me gustaría dedicarte esta canción, espero te guste, bonita noche Jungkook "

Terminando de leer, me di cuenta de lo cerca que iba a llegando a mi hogar, me apresuré en caminar un poco mas rápido y cuando llegué, entré sin dudarlo.

Me saqué el abrigo, los zapatos y caminé directo a mi habitación donde llegué a la cama para sentarme de lo más normal, pero era tanto mi intriga por saber lo que Jimin estaba haciendo así que abrí el sobre y dejé que la música corriera.

Cuando el sonido de la melodía se  escuchaba dentro de mis cuatro paredes, hizo que fuera agradable.

Sonaba lo más ridículo, pero fue así, me trajo una gran calma cada verso cantando por esa voz, aunque también, me hizo pensar.

" Voy a escribirle a tus ojos una carta, como sí tus ojos fueran tus oídos, como sí en verdad fueras a leerme.

No para decirte que son bonitos, eso ya sé lo has de haber escuchado de tantas personas y es que no son bonitos ¡Son bellísimos! "

Cuando la música y la carta llegaron a su final, dentro de mí apareció un sentimiento, indescriptible.

Fue tan raro que no pude evitar enojarme conmigo mismo, porque esto, sólo era atracción, no amor.

Convivo con Jimin porque quiero, para no aburrirme, solamente eso, no puede significar algo más.

Solamente, es el omega que deseo.





Una canción única y especial.

Where have you Been あ・Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora