Where have you Been あ・Kookmin

VIII

Cuando un corazón es rechazado, vuelve a sanar con el tiempo, pero sí es ilusionado, se vuelve trizas.

Y eso, sucedió en mi vida hace un año, con un omega. Uno que siempre supo del amor que sentía cuando estaba a su lado, pero al final, eligió a otro.

Por varios días me culpé de lo sucedido, me autonombre como un cobarde al no ser capaz de pedirle lo que tanto quiso, su mirada siempre me lo gritaba, deseaba ser mi omega, pero mi mente sólo pensaba, espera un poco más.

Ahora, en mi presente. Me di cuenta de mi gran error y ese fue, que nunca tuve la culpa de nada. nunca fue mi culpa de que no pude darle ese amor que me pedía, porque alguien que en verdad te ama, te espera, tiene paciencia y sobre todo, no elige a alguien más.

Mi corazón se pudo restaurar, pero las esperanzas y las ilusiones, se hundieron en lo más profundo.

Pero al parecer, Jimin pudo regresarlos a la vida.

No sé cuando y donde pasó, fue tan rápido que tuvo a mi mente peleando con mi corazón por un día completo, pero al final, llegaron a una conclusión.

Me gusta Jimin.

Así es, me enamoré de aquel adorable, alegre y simpático omega sin darme cuenta, hasta ahora.

Su rechazo, me ayudó a darme cuenta de mi error, de lo patán que fui al pensar que buscaba acostarse conmigo, pero fue todo lo contrario, él sólo quiso estar a mi lado y yo, lo arruine por completo.

Tengo que buscarlo, no sólo para pedirle perdón, sino también, decirle lo que siento. Pues no deseó que se repita lo mismo, no quiero que Jimin se vaya de mi lado porque fui un estupido cobarde que no pudo decir lo que en verdad siente cuando está a mi lado.

Quizás parezco un tonto al cambiar de humor, pero ese efecto sólo lo causa el rosita, nunca en mi vida hice lo que ahora estoy haciendo, pero no había de otra, tengo que arriesgarme.

-No llevaré eso

Con el ceño fruncido, me detuve sobre la puerta, Namjoon estaba enfrente de mi dándome un caja de chocolates.

- ¿No ibas a decirle lo que sientes? - preguntó

-Si - Respondi, al abrir la puerta- pero no a declararme idiota

Y sin escucharlo más salí de la casa, rumbo a la de Jimin.

Pude haber esperado hasta mañana, pero era ahora o nunca, así que sin importar que era algo tarde caminaba hasta su hogar, pensando que decir.

Quizás no era una mala idea lo que dijo Namjoon, puedo confesar lo que siento y pedir que sea mi omega.

Pero mala idea, a Jimin no le gustaría que hiciera eso con las manos vacias, así que mejor lo descarté, con tal sólo confesar lo que sentimos íbamos a estar juntos y cuando fuera el momento, se lo diría.

Más confiado en lo que pasaría, pude observar lo cercas que estaba por llegar a la casa de Jimin, estaba tan cercas del chico que me hacía sentir cosas inexplicables y me hizo ver que puedo tener otra oportunidad de creer en alguien más.

Pero toda idea se detuvo, cuando dejé de caminar. Y el silencio, fue testigo de lo que estaba observando.

Como siempre se convirtió en mi apoyo, uno que me veía perder otra vez, con un alfa.

Seguía sin creer lo que miraba, quizás era una pésima broma que todos acostumbran hacer, pero no, no lo era, era mi horrible realidad, otra vez.

Con tan sólo mirar como ese tipo  tomaba la mano de Jimin y la forma en que lo miraba fuera de su puerta, entendí lo que pasaba.

Estupido fue pensar que él sería distinto a todos y se convertiría al fin, en mi omega.