Where have you Been あ・Kookmin

II

Aunque me quede o me vaya, ese pequeño pastel con una nota, seguía llegando a mis manos.

Todas las tardes que pasaba por mi café, algún empleado de ese lugar me lo entregaba.

Y esta noche no fue la excepción, volví al mismo lugar con las manos metidas en mi suéter obscuro y esperé sentado en la misma mesa, mientras esperaba el café, mi mirada caía otra vez en ese cristal, aunque deje de verlo cuando tiempo después el mesero llegó con mi orden.

Pero no sólo eso, también dejaba ese pequeño pastel con la nota de color rosado.

Cuando se retiró, bebí de mi café y sin apresuro agarré el papel para volver a leer lo que contenía.

"Desde que llegué me he perdido en esos hermosos ojos tuyos que parecen dos hermosas lunas, ¿puedo sentarme contigo? deseo conocerte.

Sí tu respuesta es si, toca tu cabello, sí de lo contrario no lo deseas toca ligeramente tu naríz"

Terminando de leer, no tuve que pensarlo ni dos veces, quise saber de una buena vez el responsable de esas notas, así que discretamente, toqué mi cabello.

Esperando que no fuera una broma, le di otro sorbo al café caliente. Seguía sin entender porque le di mucha importancia a esto, desde el principio pude haber dicho que no siguiera, que se detuviera, nunca me gustaro los misterios, pero sus palabras, tenían algo distinto que congelaba mis actos ofensivos.

- Hola!

🍃🍃

JM-

Con los nervios corriendo por todo mi cuerpo, tragué saliva y me puse de pie.

Finalmente, me acercaría a la persona que he estado tratando de conquistar de forma anónima, quizás pensaba ¿llegaré a ser de su gusto? ¿Qué dira de mí? ¿Acaso fui muy atrevido con los halagos? Miles de preguntas rondaban por mi cabeza, logrando hacerme sentir más nervioso de lo normal, una parte de mi deseaba salir corriendo y que nunca me conociera físicamente, pero, ¿es enserio? La única oportunidad que te da este hermoso alfa piensas desperdiciarla y salir corriendo?

A paso lento me acercaba hacía su mesa, viendo como movía su pierna algo impaciente y sólo observaba el detalle del pastelito que le había mandado hace 20 minutos, al llegar ahí, tomé asiento sin pedir permiso y estuve dispuesto a ser el primero en decir algo.

- Hola! Soy Jimin, un placer conocerte, yo fui quien te mandó el pastelito, ¿ya lo probaste? Es de mis favoritos y...

- No soy fan de las cosas dulces - interrumpió, él - pero gracias

Su aspecto fue tan sereno, pero aún así no me quitaba la mirada de encima.

- Oh... comprendo - Sorprendido, recargue mi mentón con mis manos y mis codos sobre la mesa - ¿Y qué me cuentas de ti?

Estuve dispuesto a escuchar al apuesto chico, pero más tardaba me ponía nervioso.

- Prefiero escucharte a ti - respondió, al fin - después de todo, tú eres quien está interesado en conocernos o me equivoco?

Tenía razón, así que suspirando pensé en que decir, pero miraba con atención como recargaba su espalda en la silla y miraba de vez en cuando a las personas entrar, aunque no por mucho tiempo porque bebía de ese café que siempre solía pedir.

- Verás.. - empecé, con una leve sonrisa - a decir verdad soy una persona tímida y es la primera vez que me atrevo hacer algo como esto, lamento sí te incómoda pero no pude evitar halagarte con la notitas, de seguro lo escuchas seguido inclusive haz de tener muchos pretendientes, bueno como sea, que puedo decirte de mí, me encanta la repostería, las flores, cualquier cosa que tenga que ver con la naturaleza, soy muy cariñoso y eso a su vez me hace una persona de sentimientos frágiles, aunque muchos no lo saben

Cuando comencé a dar mi presentación, olvidé por completo mi pena, era algo que tampoco entendía, pero lo hice y me sentía muy feliz.

Y cuando terminé, me di cuenta que no emitió ningún sonido de sus labios, simplemente me observaba y no me desagradaba que lo hiciera.

- Puedo tener muchos pretendientes - habló, serio - pero nadie como tú

Como pude, resistí de que mis mejillas se tornaran de un color carmesí, era evidente que me gustó lo que dijo, además su forma de ser me daba mucha curiosidad, así que atento, quise escuchar ahora como iba darse a conocer, conmigo.

Pero lo único que observé fue como se levantó de su lugar.

- Es algo tarde - explicó, cuando puso algo de dinero sobre la mesa - No es por ser descortés, pero deberías irte a casa, un omega como tú no puede estar en la calle a estas horas

- Espera

Como pude, lo detuve. Tocaba su antebrazo con mi mano y su mirada, volvió a encontrarse con el mío, como sí otra vez, el tiempo no corriera en nuestro alrededor.

- ¿Nos volveremos a ver?

El silencio que lo estaba caracterizando me puso otra vez nervioso, quizás no le agradó que fuera tan directo y quisiera saber todo de él en un día, pero igual, podía esperar, hasta que tuviera la confianza.

- Nos vemos mañana

Cuando escuche que si, volví a sonreír.

- ¿Y como te llamas? Nunca..

- Jungkook - me interrumpió - me llamo así

Dandome la espalda, el alfa simplemente se retiró, dejándome en esa mesa, pero tambien, con la idea de que su nombre es hermoso y sobre todo, único.

〄