Regalo de luna [Finalizado]

CAPITULO 08

Llovió el viernes por la tarde antes de la boda. Gun no durmió bien porque Off no se acostó hasta muy tarde. El sábado por la mañana amaneció con el aire fresco y limpio de la lluvia caída. Gun se despertó en los brazos de Off tratando de estirarse sin despertar a su futuro marido. Fue pura tortura anoche acostarse y no intentar hacer el amor con el hombre fascinante y enigmático a su lado. Sospechaba que Off sentía lo mismo y se acostaba tarde a propósito.

Gun había follado antes, pero ahora sabría el arrebato de hacer el amor. Off se agitó tirando de Gun en la dura pared de su pecho. A diferencia de la mayoría de los hombres homosexuales, Off no se enceró el pecho y era un poco peludo. Gun se rio. Teniendo en cuenta lo que eran, ser peludos no era inconsistente.

Off abrió un ojo.

—¿Qué te tiene riendo esta mañana? Es bueno escucharte feliz.

—Estaba pasando mi mano por el pelo de tu pecho y se me ocurrió que no te encerabas—. Off levantó una ceja. —Entonces pensé, considerando lo que somos, peludos, quiero decir, eso sería una tontería—. Off rio a carcajadas.

—Lo creas o no, algunos de nuestro tipo se hacen la cera, pero no soy tan presumido.

—No tengo cabello para ser presumido, —dijo Gun mirando hacia abajo a su pecho, donde unos pocos pelos se enredaron entre sus pectorales. —A menudo he pensado en la depilación con cera porque muy pocos pelos en el pecho parecen un poco estúpidos, pero era caro y no tenía a nadie que me importara lo suficiente como para meterme en problemas.

—Me encantan tus cinco pelos en el pecho, —dijo Off dándose la vuelta y poniendo a Gun debajo de él mientras tiraba de uno de ellos.

—Ouch, ¿qué hice para merecer eso? Ahora solo quedan cuatro.

—Pronto habrá más, bebé, y los amaré a todos como te amo a ti—. Off acercó a Gun para darle un beso lánguido. Exploró el contorno de los labios de Gun con su lengua, explorando el centro justo debajo del arco fascinante. Gun abrió la boca y dejó que Off entrara en sus rincones. Su lengua palpó debajo de los labios y dentro de las mejillas. El beso se convirtió rápidamente en intenso, la pasión en aumento. Off apartó sus labios de la boca de Gun. Gun suspiró.

—Esta noche, mi amor, esta noche te haré mío y por la mañana, mostraré mi marca de apareamiento frente a la manada. Ya te quiero mucho; no puedo imaginar amarte más. Ahora tenemos que levantarnos y prepararnos para nuestro día. Será largo.

Un discreto golpe en la puerta trajo a Niti con un ligero desayuno que preparó en la pequeña mesa entre las dos sillas laterales.

—No creo que pueda comer, —dijo Gun. —Estoy nervioso. Estoy fuera de mi zona de confort. Todo esto, —Gun saludó a la opulenta habitación, —es casi demasiado. Todavía siento que no pertenezco aquí.

—Estás teniendo nervios antes de la boda. Tus amigos estarán aquí dentro de dos horas. Te sentirás mejor con alguien familiar a tu alrededor. Recuerda esto, bebé, eres mi compañero, estaba predestinado a amarte.

—Dices eso y creo que lo siento, pero ¿y si no es real? ¿Y si te equivocas? ¿Cómo sé que es real?

Off tomó un sorbo de su café.

—Tendrás que confiar en mí. ¿Puedes confiar en mí? ¿Te he mentido o me he forzado contigo? Siempre te he dado elección. Todavía puedes alejarte. Me mataría, pero si eso es lo que quieres, puedes.

—No quiero alejarme. Quiero que todo sea verdad. Quiero ser tuyo y tú seas mío para siempre. Supongo que estoy asustado. Nada para mí ha sido fácil. Encontrándote, justo cuando más te necesitaba... parece demasiado simple. Solo tengo miedo de que todo desaparezca—. Gun se sentó con un suspiro.