Al parecer nuestros padres estaban metidos en una clase de secta llamada la Orden del Fénix, o eso creo, pues lo poco que pudimos oír fue al viejo barba loca hablar sobre un tipo malote sin nombre y sobre montar guardias para proteger a un tal Harry.
Después de eso no logramos descubrir nada más, pues la señora Weasley salió del cuarto en dónde la reunión se llevaba a cabo y descubrió que todos estábamos espiando, los gemelos se llevaron el regaño de su vida, además de que sus preciadas orejas extensibles fueron confiscadas.
Regresamos a la habitación en cuanto la señora Weasley se canso de reprender a sus hijos, alegando que pronto nos llamaría para la cena.
—Bien, claramente no descubrimos nada que no sepamos ya. — dijo Ron después de un momento en silencio.
Duncan y yo estábamos realmente confundidos con toda la situación, obviamente habían cosas que no sabíamos, y trataríamos de sacarles la sopa a los chicos que acabábamos de conocer.
—¿Podrían explicarnos qué rayos está pasando? Sólo hemos oído alegar sobre este tipo que no debe ser nombrado — dijo Duncan algo exasperado con la situación.
—¿Sus padres no les han comentado nada? — le respondió Hermione, al parecer estaba triste por no descubrir nada relevante.
—No, acabamos de llegar de América, el viejo barba loca estaba con nuestros padres el día que volvimos del colegio, obvio él los convenció de venir, desde entonces no nos han dicho nada.— le respondí a Hermione, Fred y George soltaron una risa y Ginny sólo sonrió.
—¿Qué te parece Georgie? Tenemos un nuevo apodo para el profesor Dumbledore. — dijo Fred divertidamente, su gemelo solo río encantado con el apodo con el que habíamos bautizado al profesor.
—Como sea, miren, aunque me encantaría contarles todo lo que sabemos, es mejor que sus padres les cuenten todo. — dijo Hermione.
—¿Tan grave es la situación? — preguntó Duncan.
Ron y Hermione se vieron por un instante, podría decirse que estaban debatiendo si decirnos algo, pero eso es algo que no llegamos a saber, pues la señora Weasley nos llamó diciendo que era momento de la cena.
Todos bajamos al comedor en dónde anteriormente estaba reunida la secta, mamá y papá estaban, al parecer, relajados, y entablaban una conversación con el señor Weasley.
Papá nos miró y no tardó en despedirse del señor Weasley, mamá lo siguió hasta situarse a nuestros lado.
—Molly querida, ha sido bueno volver a verte a ti a toda tu familia, pero nos tenemos que retirar — dijo mamá, la señora Weasley parecía decepcionada.
—¿De verdad se tienen que ir Aroa? La cena está casi lista — le respondió.
—Aunque nos encantaría quedarnos a comer tu deliciosa comida Molly —dijo papá — nos tenemos que retirar, ha sido un día pesado para todos.
—Oh queridos, está bien, pero tendrán que quedarse en otra ocasión — dijo la señora Weasley, nuestros padres se despidieron de todos al igual que nosotros.
[…]
Llegamos a casa alrededor de media noche, tomamos una cena rápida y pronto nuestros padres nos mandaron a la cama, asegurando que en la mañana nos darían explicaciones de lo ocurrido en los últimos días.
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Los Mellizos Loughty y la Orden del Fénix
Fiksi PenggemarDumbledore, sabiendo que la guerra se estaba haciendo presente tras el regreso de Voldemort, decidió contactar a los Loughty, sabía que entre más ayuda tuvieran tendrían más oportunidades de derrotar a Voldemort. En cuanto el verano se hizo presente...