UNA NOCHE PARA RECORDAR ♡KOOKMIN♡

8

Jimin se fue de la casa de su padre muy enojado, ni siquiera se tomó la molestia de llevarse sus cosas, y jamás lo hará, todas esas cosas materiales que tenía fueron conseguidas con el dinero de su padre, y él no quería nada de él, lo único que se llevó de ese lugar fue la ropa que tenía puesta, que no se quitó y la dejo hay solo por decencia, pero que iba a hacer ahora que no tenía nada, ni dinero ni ropa ni un lugar donde quedarse, prácticamente era un vagabundo. 

—¿qué aré ahora pequeño?— el peli rosa se tocaba su vientre que aún no se notaba mucho.  

—minieee!!!— se escuchó un grito, un peli café se acercaba muy apresurado asta donde el pequeño. 

—¿Minie estás bien? ¿No te hizo nada tu padre? ¡Por favor dime que no te hizo nada!— Jin estaba verdaderamente preocupado por el pequeño, conocía perfectamente al padre de Jimin. 

—estoy bien Jin, mi padre no me hizo nada— hablo el pequeño tratando de calmar al mayor. 
El mayor abrazó fuertemente al pequeño

—estaba realmente preocupado— deja de abrazarlo y se queda mirando al pequeño a los ojos —después de que dijiste que hablarías con tu padre sobre el bebé, te llame muchas veces, pero no contestaste, creí que ese viejo te había hecho algo, por eso vine corriendo para ver como estabas— el pequeño repentinamente empezó a llorar y abraso al mayor. 

—¿qué voy a hacer ahora Jin?— lágrimas salían de sus ojos descontroladamente
—le prometí a mi bebe protegerlo, pero ni siquiera tengo donde caer muerto—

Si les digo que Jin no estaba a punto de llorar, les estaría metiendo, pero tenía que ser fuerte frente a jimin que era como su hermanito pequeño. 

—deja de llorar minié, o mi sobrino saldrá llorón—el mayor logro sacarle una sonrisa al pequeño —ven— el mayor entiende su mano con la intención de que el pequeño la tomará, —vamos a mi departamento, necesitas descansar, mañana será otro día—

El pequeño lo tomó de la mano, estaba ya más calmado, hablar con Jin le había sentado bastante bien.
 Juntos se fueron a casa con sus manos entrelazadas, no como una pareja, sino como hermanos, el hermano que a jimin le faltaba y que Jin estaba dispuesto a ser. 

                               [🏢]

Mientras tanto, a Jungkook no le estaba hiendo tan bien, una vez fue dado de alta solo empezó a trabajar, era la mejor manera para el de calmar su dolor. 

Hobi lo visitaba cuando podía, aunque no era tan necesario porque Jungkook tenía a un guarda espaldas muy eficaz, estaba con él todo el tiempo, era un hombre de tés morena 2 años mayor que el pelinegro, muy acuerpado, podría pasar desapercibido como un alfa, pero era un beta. 

—¡que es esta mierda de informe!!— Jungkook estaba seriamente alterado, si antes tenía el corazón de hielo, ahora lo tenía como una piedra. 

—l-lo siento s-señor— el empleado estaba realmente asustado —ahora m-mismo lo are d-de nuevo— 

—ya no hace falta, estás despedido—

—p-pero—

—que no escuchaste lo que te dije ¡¡largo!!— el empleado se fue. 

—señor jeon, no tiene que ser tan duro con los empleados, ellos podrían tomar venganza de sus humillaciones—

—no me importa si hacen eso Namjoon, pero no puedo permitir un empleado incompetente en mi empresa—

—woo ¿qué paso aquí? Acaba de ver a alguien llorar a cántaros saliendo de aquí— hablo el pelirrojo que venía a visitar a su amigo. 

—el señor jeon lo acaba de despedir—menciono el guarda espaldas

— hombre ¿por qué hiciste eso?—

—se lo merecía no hacía bien su trabajo y eso hace que me moleste—

—que dices si nos tomamos una cerveza para calmar tu cólera, hay un ba…—

—no quiero—

—por lo menos déjame terminar que hable— el pelirrojo dirigió su mirada al peli gris que se encontraba parado a un lado de Jungkook —que dice…—

— no puedo—

—hombre tampoco vas a dejar que te invite a beber— el pelirrojo estaba enojado, pero se veía bastante tierno
—¡bien!! No me acompañen, no necesito de unos aguafiestas como ustedes, iré a beber yo solo— el pelirrojo se va de la oficina dando pasos fuertes para llamar la atención del los dos hombres que se encontraban en ella. 

—jaja, el señor hobi es bastante gracioso, también quisiera tener un amigo como él—

—señor Namjoon usted está aquí para protegerme, no para hacer amigos—

—lo siento señor—

No cabe duda que hobi es el mejor amigo que pudo tener Jungkook, pero nunca lo admitiría con su boca, hobi era la única persona en la que confiaba Jungkook, él y sus padres por supuesto, pero solo a él le había contado sobre aquella noche que recordaba perfectamente, aún podía sentir esas manos que lo tomaron de la muñeca y lo detuvieron cuando estaba a punto de irse, esos esponjosos labios rosas que le pidieron que lo amara y que se arrepentía de no haberlos besado hasta que quedarán hinchados, esas mejillas rojizas por el calor del celo, esa curvilínea silueta que quedo grabada en su mente, ese regordete trasero donde posaba una rosa dita entrada que le brindó el mayor de los placeres, solo podía pensar en él y preguntarse ¿dónde está?, ¿qué hace?, ¿estará bien? ¿Se acordará de lo que paso esa noche cómo él la recuerda tanto? Muchas preguntas sin respuestas. 

Aunque hobi era un investigador y podría encontrar al pequeño al instante, no quería pedirle ayuda, talvez el pequeño no quiere ser encontrado. 

Pensaba que el pequeño vendría a buscarlo a su empresa, ¡por dios!! ¿¡Quién no conoce a Jeon Jungkook?, de seguro el pequeño piensa que fue una aventura de una noche, pero para Jungkook no era así, había algo en su corazón que dolía; solo... si pudiera verlo una vez más. 

—SI TAN SOLO...  PUDIERA VERTE DE NUEVO—