UNA NOCHE PARA RECORDAR ♡KOOKMIN♡

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-tu...odias a esa persona- jimin alzo su cabeza para dirigir su mirada a jungkook, el corazón del pelinegro estaba acelerado, tenia miedo de la respuesta que valla a dar el pelirrosa

-la verdad...no- jimin desvió su mirada de repente, no quería ver a los ojos al pelinegro -crees que soy estúpido por no odiarlo?- jungkook se sintió aliviado al saber aquella respuesta 

-no creo que seas estúpido, solo no eres rencoroso, pero no creí que dirías que no lo odiabas-

-jin dijo que era yo un estúpido por no odiar a ese señor y denunciarlo, pero como podría odiarlo cuando me dio el mejor regalo de mi vida... mi pequeño jeikei. el me dejo una nota con sus iniciales ¨JK¨ por eso también le puse a mi hijo esas iniciales ¨JeiKei¨. perdón creo que hable demás- dijo el pelirrosa con una sonrisita de vergüenza y poniendo su cabello detrás de sus orejas pero cuando miro a jungkook quedo sorprendido, un par de lagrimas recorrían las mejillas del mayor -oh!! discúlpame!, hable demás y no tome en cuenta tus sentimientos-

el pelirrosa creía que esas lagrimas eran de dolor, sabia que jungkook estaba enamorado de el y tal vez el se sintió triste por hablar demasiado bien del padre de su hijo e incluso le puso el nombre de un desconocido a su hijo pero lo que no sabia jimin era que esas lagrimas eran de felicidad,  jungkook no había caído en cuenta asta ahora que su hijo y el tienen casi los mismos nombres, pero como podría decirle a jimin que estaba feliz que el nombre de su hijo se relacione con el de el o decirle repentinamente ¨yo soy ese hombre que te dejo en cinta y te abandono¨ aun no estaba preparada para decirlo. el pelinegro limpio sus lagrimas rápidamente 

-esta bien no te preocupes, sigamos hablando-

-pero ya yo te dije todo de mi ahora sigues tu- el pelinegro bostezo 

-creo que tengo sueño, por que no vamos mejor a dormir- el pelinegro se paro del sofá y camino en dirección a las escaleras pero la suaves mano de jimin lo detuvo

-no es justo, yo te conté todo, quiero que tu también me cuentes todo- dijo el pelirrosa con un puchero que encontró muy tierno jungkook, como podría negarse a esa belleza tan tierna y sexy a la vez. el pelinegro volvió a sentarse en el sofá

-ok, me llamo jeon jungkook, tengo 27 años, me gusta el morado y hacer ejercicio-

-no bromees jungkook- dijo el pelirrosa mientras le dio un golpecito a jungkook en el brazo y haciendo un puchero, jungkook le causo gracia la acción del pequeño, la risa de jungkook era realmente atractiva, era la mejor sonrisa que jimin allá podido ver, se parecía mucho a la risa de su hijo... muy  hermosa

-mi vida tampoco es tan interesante- dijo jungkook, recostó su espalda al sofá -mi padre se enfermo y tuve que dirigir su empresa cuando tenia 23- jimin escuchaba atentamente al mayor -en ese año tuve un accidente, ese accidente me dejo una secuela, ahora soy...- el pelinegro hizo una pausa, siempre que hablaba de este tema era muy doloroso para el, pero tenia que enfrentarlo -soy estéril- los ojos de jimin se abrieron como platos, sabia que para un alfa no poder tener una descendencia era deshonroso para ellos -mi vida se volvió un infierno después de eso. es vergonzoso para mi decirte esto pero... caí en una depresión y empecé a acostarme todas las noche con cualquiera que se cruzara en mi camino pero ni siquiera podia... pararla correctamente- el tema se estaba volviendo muy intimo, jimin empezaba a sonrojarse -me hice una cirugía para trasplantarme una bolita de silicona en la punta de mi entrepierna, una de las personas con las que me acosté me lo recomendó dijo que así seria mas placentero, tiempo después mis padre, hobi y nam me hiciera entrar en razón, deje de llevar aquella vida y me dedique al trabajo, puse la empresa a cargo de mi padre y funde una por mi cuenta-