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nadie se atrevía a entrar a aquella oficina donde se encontraba el pelinegro. feromonas de ira estaban esparcidas por todo el lugar, desde aquella noticia que recibió jungkook la ira y la rabia lo estaban dominando, solo con pensar que jimin lleva la misma sangre de ese hombre le hacia hervir la sangre y conociendo al señor park jungkook no estaba seguro de si jimin tuvo que atravesar un infierno mientras que estuvo viviendo con su padre y tampoco lo quería saber porque si se enteraba estaba seguro que golpearía a ese viejo hasta matarlo

-jungkook que es lo que te esta pasando?- pregunto nam, ya estaba arto de ver a todos los que entraban a esa oficina salían llorando a mares porque no soportan los regaños de jungkoo-as estado regañando a todos incluso por los errores mas pequeños-

-no es mi culpa de que ellos sean tan incompetentes en su trabajo- respondio el pelinegro mientras veía seriamente unos documentos

nam se sentó en una de las sillas que estaban al frente del escritorio

-no fue mi intención espiar, pero pude escuchar que hobi te dijo que jimin era hijo del señor park- jungkook dejo de mirar aquellos papeles

-no quiero hablar de eso ahora nam- dijo seriamente jungkook

-esta bien si no quieres hablar, pero espero que esto no sea un obstáculo y te rindas con jimin-

-tranquilo, no pensaba hacerlo, no podría estar separado de jimin y mucho menos ahora que se que tengo un cachorro-

-por cierto, jimin sabe que tu eres el padre del niño-

-no, aun no, pero pienso decirle mas tarde cuando ya seamos una pareja-

-solo espero que no sea muy tarde para ese entonces. no te as puesto a imaginar que jimin odie a esa persona con la que paso esa nochepor abandonarlo con un cachorro en su vientre- el pelinegro golpeo la mesa con su puño

-¡yo no lo abandone!- grito con rabia muy fuerte que asta se escucho fuera de la oficina, nam se sorprendió bastante, asta podría decirse que se asusto un poco 

-ok, ok, si tu lo dices, no me preste atención, solo fue algo absurdo que se paso por la cabeza-

-déjame solo nam- el peligris se retiro de la oficina 

junkook quedo pensativo con el comentario que dijo nam, nunca se le había pasado por la cabeza de que tal vez jimin odiaba a la persona con la que paso esa noche, y es que poniéndose en los zapatos de jimin el hubiera odiado a esa persona que lo utilizo, que al siguiente dia ya no estaba, que ni siquiera le pidió disculpas por lo que paso aquella noche y para colmo lo dejo en cinta, el definitivamente hubiera abortado a un niño que ni siquiera sabe quien es su padre. si alguna vez jimin lo llega a perdonar por todo lo que lo hizo sufrir estos 5 años dejándolo solo con un niño en brazos, se lo recompensaría toda su vida con su cuerpo, alma y hasta estaría dispuesto a ser su esclavo el resto de su vida.


la noche había llegado, jungkook no pudo concentrarse en su trabajo, su mente solo estaba enfocada en el pelorrosa.    se encontraba afuera del departamento de jimin, había llegado una hora antes de lo acordado, no sabia si debería entrar ya o esperar hasta que sea un poco mas tarde, al final solo decidió esperar hasta que se agá la hora que el y jimin acordaron pero cuando estaba por abrir la puerta de su coche para entrar un grito lo detuvo

-¡¡señol!!- el pequeño jeikei venia corriendo hasta donde junkook y lo abrazo por las piernas, jungkook lo alzo para cargarlo

-no tienes que decirme señor, dime jungkook- dijo el pelinegro, con solo tener a su pequeño en sus brazo hizo que se olvidara de todos sus problemas

UNA NOCHE PARA RECORDAR ♡KOOKMIN♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora