UNA NOCHE PARA RECORDAR ♡KOOKMIN♡

23

luego de 15 minutos, tae llego al departamento de jimin

-idiota, espero que me hallas llamado para algo importante- dijo tae un poco enojado

-por supuesto que es importante, solo necesito que lleves al niño a ver a su padre al hospital- dijo jungkook señalando al pequeño que se encontraba detrás de el tratando de esconderse, sus manitas estaban sujetando fuertemente el abrigo de jungkook, estaba templando, se ponía nervioso con los extraños  -es un poco tímido así que trátalo bien- tae suspiro ya mas relajado, no le quedaba de otra que cuidar al niño.
Se agachó a la altura del pequeño.

-buenos días pequeño, por que no me acompañas a ver a tu papi? que dices?- el pequeño alzo su cabecita para mirar a Jungkook.

- no te asustes, el tío tae te llevara a ver a tu papi- dijo el pelinegro.

Tae entendió su mano para que el pequeño la tomará y el pequeño la tomó un poco tímido. Tae se levantó.

-a que hospital debo llevarlo?-

-te mandaré la dirección luego por correo. Te debo una-

-tranquilo, solo espero que aumentes mi sueldo-

-enserio, eres el que mas ganas y quieres  un aumento-

- entonces pagarme por horas estrás de trabajo-

- esta bien, ahora vete, se hace tarde-

Tae se fue del lugar con el pequeño zep, Jungkook y jeikei esperaban en la sala a que Jimin se alistara. Habían pasado ya casi 40 minutos y el pelirrosa no bajaba

- papi se eta demolando mucho- dijo el pequeño con un puchero

-iré a verlo, quédate aquí viendo la televisión- el pequeño asintió.

Jungkook subió las escaleras hasta llegar a la habitación de Jimin y toco la puerta

-Jimin? esta todo bien?-

-s-si!!, ahora bajo- jungkook se fue nuevamente a la sala para jugar con jeikei mientras jimin terminara de alistarse

mientras tanto, el cuarto del pelirrosa estaba hecho un desastre, había mucha ropa tirada, el jimin no sabia que ponerse, había pasado bastante tiempo que no salía y toda la ropa que se ponía le quedaba demasiado ajustada en su trasero, era como si envés de crecer el, creció su trasero, por primera vez se arrepintió de tener un trasero tan grande y firme.

ya habían pasado 15 minutos y el pelirrosa no quería hacer esperar mas a jungkook y a su hijo, así que se puso el vestuario que mas le había gustado, los pantalones apretaban bastante su trasero pero era algo que tenia que soportar pues ese era el único pantalón que combinaba bien con su camisa y zapatos.  la belleza duele pero lo bueno es que se vera bien 

-ya estoy listo- dijo el pelirrosa bajando de las escaleras, los dos hombres que se encontraban allí quedaron boquiabiertos con la belleza de jimin

-papi, te vez muy lindo- dijo el pequeño con una sonrisa. jimin se sonrojo con aquel comentario de su pequeño pero también quería oír el de jungkook

el pelinegro estaba asombrado, jimin se veía jodidamente hermoso, el maquillaje que tenia hacia resaltar sus finos ojos, ese labial hacían ver sus carnosos labios muy apetecibles y esos ajustados pantalones...por un momento deseo ser ellos para poder sentir esas piernas y ese gran trasero, pero lo que mas quería hacer en este momento es encerrarlo en un cuarto y hacerlo gemir placenteramente mientras el se deleitaba saboreando cada centímetro de ese bello cuerpo, pero no podía hacerlo... por ahora