UNA NOCHE PARA RECORDAR ♡KOOKMIN♡

22

-puedo ser un poco egoísta y pedirte... que no dejes de amarme?- el pelicafe quedo sorprendido pero a la vez su corazón estaba saltando de alegría, esto era lo mejor que le habían dicho

-y-yo...te amo- dijo el pelicafe con su cara jadeante, sus ojos medio lagrimeaban, jin tomo el rostro de nam con sus suaves manos -como podría dejar de quererte?, jamás me había interesado en nadie y la verdad no se porque estoy enamorado de ti, pero cada vez que te veo mi corazón se acelera, me dan...me dan ganas de tocarte, abrazarte...b-besarte- el pelicafe dijo esto ultimo evitando el contacto visual con el mayor, tenia un poco de vergüenza en este momento y mas con aquel beso.

a los ojos de nam, jin era jodidamente hermoso con ese bello rostro, esas mejillas rosaditas que dan ganas de morderlas, esos carnosos labios sensuales que poseía el menor -te prometo que voy  hacerte feliz, por lo menos el tiempo que pasemos juntos-

-de eso no lo dudo- dijo el pelicafe con una bella sonrisa en su rostro, jin se mantuvo mirando el rostro de nam por un momento, nam era muy guapo, las facciones de su mandibula estaban perfectamente definidas, su piel era lijeramente bronceada y poseia los mas bellos labias que habia visto, no pudo creer que esos labios pudieran dar los mas facinanantes besos y que esos besos fueron recibidos por el.

en un impulso y un momento de valentía el pelicafe le dio un beso a nam, beso que nam recibio plasenteramente, empeso un poco suabe  pero luego iva inclementando la pacion en aquel beso, sin darse cuenta nam en un mobimiento posicionó a jin en sus piernas, sus manos sujetaban fuertemente la cintura de jin.
jin estaba algo asustado pero no queria demostrarlo, pensaba que si paraba esto nam creeria que el era un idiota porque despues de todo ya estaban saliendo o eso cree, aunque van un poco rapido, pero no sabia como decirle a nam que parara, ademas el fue el que incito todo esto, pero aun asi no queria parar, se sentia seguro en esos brazos y ademas sus besos, se sentian... muy bien

nam fue deslizando su mano de la cintura de jin asta llegar a su pecho, pero al sentirlo inmediatamente dejo de besarlo dejando a jin sin palabras -creo que deberiamos dejarlo hasta aqui- dijo el peligris, el pecho de jin era totalmente plano muy diferente al de una mujer y el no estaba acosumbrado a hacer este tipo de cosas con un hombre, ademas esta seria la primera vez para los dos y no queria lastimar a jin por su inesperiencia  -no me lo tomes a mal, yo de verdad quisiera tocarte, pero creo que es... muy rapido, prefiero valorarte un poco mas y tener una relacion un poco mas sentimental que fisica- nam no queria contarle a jin que no sabia como hacerlo entre hombres, y la verdar nunca le intereso saberlo ya que el era beta y por oviedad tenia que gustarle  las mujeres, para nam el amor entre personas del mismo sexo era solo para los omegas y alfas no para un beta 

jin inpulsibamente abrazo a nam, estaba feliz, nam era realmente el hombre de sus sueños, esta era la primera vez que conocia a un hombre que no le intereza tener solo sexo si no que le intereza mas  valorar cada momento juntos -la verdad es que yo estaba un poco asustado, tambien crei que ibamos un poco rapido- dijo jin con un poco de verguenza y evitando el contacto visual con el peligris- nam tomo el rostro de jin e hizo que lo mirara alos ojos

-jin, si ai algo que no quieras hacer solo dimelo, no quiero obligarte a hacer nada que no quieras, ok-

-ok-

las cinco de la mañana apuntaba el reloj colgado en la pared de aquella oficina, jungkook apenas pudo  terminar de firmar aquellos papeles, sus manos estaban acalambradas y se podia notar un rose en ellas, havia trabajado toda la noche sin pausa o minutos de descanso, pero lo bueno de todo aquello es que ahora si podia tener un tiempo a solas con jimin y su hijo y disfrutar como una familia.

jungkook se fue a su gran casa para tomar una ducha y prepararse pora su cita, estaba tan feliz y renobado solo con pensar que saldria con Jimin, era como si aquella ajetreada y cansada noche nunca ubiera pasado.
despues de un largo tiempo y mucha ropa regada en toda la cama al fin jungkook encontro el vestuario perfecto, un suerte blanco con mangas largas y cuello de tortuga, pantalones un poco ajustado que marcaban perfectamente sus muslos, sapatos negros, un poco clasicos y un abrigo negro que llegaba asta sus rodillas, le gustaba mucho el negro, el traje era sencillo pero formal. antes de irse a la casa de su amado tomo su billetera y con ella una tarjeta negra ilimitada, queria comprarle a jimin y a su hijo todo lo que pidieran