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-claro que no!!, somos el paquete, o sales con los o no sales con nadie-

-valla pequeño, no sabia que tenias ese carácter, pero me gusta- dijo el pelinegro con una cara de satisfacción - ok, mi querido príncipe- el pequeño se sonrojo con aquella palabra

-n-no me digas así- dijo el pelirrosa con un puchero -tu y yo n-no s-somos nada- jimin estaba un poco nervioso y evitaba el contacto visual con el pelinegro

-que insinúas pequeño, acaso quieres que.... seamos algo?- dijo el mayor coqueto y con su voz seductora

-t-tu no m-me haz p-preguntado- el pelirrosa estaba como una fresa, su corazón estaba acelerado

jimin había prometió que nunca se dejaría llevar por alguien que insinúa que lo ama, ya no era un estupido como antes, pero con jungkook.... todo era diferente, jungkook lo acepta tal y como es, incluso sabiendo su pasado, teniendo un hijo que ni siquiera sabe quien es el padre, ni siquiera le puso una mano cuando estaba en celo frente a el.

 jungkook era de esos alfas que solo hay  en un millón, tampoco podía negar que no sentía cierta atracción hacia a el ¡¡por dios!! es el mejor alfa que halla conocido.    jimin quería tomar su mano, ser abrazado por esos fuertes brazos, recostar su cabeza en ese amplio pecho bien trabajado, besar... besar esos hermosos labios color cerezo e incluso... hacer algo mas, de solo pensarlo hacia que su corazón estuviera a punto de explotar y sus mejillas arder

el corazón de jungkook estaba apunto de estallar.    solo dijo aquello como un simple juego, pero al parecer el pelirrosa se lo tomo muy enserio y además de todo estaba de acuerdo en tener mas que una amistad, solo faltaba preguntarle

-tu...quieres ser...?-

-¡¡minie!! ven rápido los clientes no tardan en llegar- grito jin parado en la puerta del local impidiendo que el pelinegro pudiera terminar su pregunta

-¡ya voy!- respondió el pelirrosa  - que decías?-

-nada- el pelinegro encendió el coche -te veré luego jimin- y así el pelinegro se alejo de aquel lugar sin terminar aquella pregunta







jungkook se encontraba muy concentrado revisando, firmando y leyendo muchos papeles en su oficina, necesitaba tener mañana el día libre para salir con su familia

-¡secretaria min!, lleve estos papeles a la oficina de taehiung y digale que los firme-

-si señor- contesto la secretaria, ella era ya avanzada de edad, tenia ya su propia familia y así era mejor, porque eran los requisitos que pidió el pelinegro para contratar a su secretaria ya que las jóvenes y solteras le causaban muchos problemas

-también tráigame todos los trabajos que tenga pendiente, nesecito estar desocupado para mañana-

-oh, señor jungkook, me temo que eso no seria posible, mañana es la fecha limite para la renovación de contrato de los trabajadores, los contratos están listos solo necesitan su firma-

-¡es enserio!- reprocho jungkook mientras giraba su cilla con las manos en la cabeza en signo de desesperación -y de cuantos contratos estamos ablando?-

-alrededor de cinco mil-

-¡mierda!, porque no me dijiste eso antes?-

-esta mañana fue cuando recibí la noticia del departamento que se encarga de los contratos-

-despídelos a todos!!-

-señor no puede hacer eso, solo fue un pequeño error-

-un pequeño error de principiantes, no permito que hallan incompetentes en mi empresa- mas que enojado por la incompetencia de sus trabajadores estaba enojado de que su cita con jimin y su hijo no pudiera realizarse -¡ve haya y despídelos a todos sin e sesiones!- dijo el pelinegro con una mirada cortando

UNA NOCHE PARA RECORDAR ♡KOOKMIN♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora