𝓒𝓾𝓪𝓻𝓽𝓪 𝓶𝓾𝓮𝓻𝓽𝓮

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04. Cuarta muerte: Vivir.

Las campanas volvieron a sonar, esta vez a lo lejos; justo cuando los ojos de Taehyung se abrían nuevamente.
La noche anterior, había nevado. Como estaba en el pueblo natal de su abuelo, se decidió a pasar parte del día fuera caminando y conociendo. La mayor parte del lugar eran pequeñas casas con enormes campos, a Taehyung le gustaba mucho esto; sabía que su abuelo en sus primeros años de vida había trabajado junto a su padre en una granja. A Taehyung le llamaba mucho la atención todo esto.

Se detuvo delante de un enorme árbol, rodeado de hermosas flores y un pastizal. Todo esto estaba decorado de blanco; la nieve lo había teñido.
Se sentó por un momento, abriendo su mochila y sacando una pequeña libreta; últimamente la traía siempre con él. Quería utilizarla pero no sabía para qué, siempre la sacaba pero al final nunca era llenada.
Taehyung pensó en dibujos o pensamientos para escribir pero, nada fue lo suficiente relevante como para escribirlo.

Las campanas de nuevo y sus ojos se levantaron, ya era costumbre buscar al Dios de la Muerte siempre que las escuchaba. Era tan natural que daba miedo, Taehyung lo sabía.
Respiró un poco el aire frío hasta que el sonido de la campana vino detrás de él, se volteó algo asustado por el repentino ruido tan cercano. Sus ojos bajaron, el pequeño gato se estaba acercando a él; Yeon.

"¿No viniste con tu dueño?"

Yeon puso una mala expresión, al ser un gato se notó bastante su disgusto al oír eso. "No es mi dueño".

"Bueno, siempre estas con él; supuse eso."

"La palabra correcta sería 'acompañante', nadie es más que nadie en nuestra relación."

Taehyung sonrió. Volviendo a llevar sus ojos a la hoja en blanco delante de él.

"¿Dónde está él?"

"Posiblemente paseando por ahí o llevándose gente. No lo sé."

Taehyung jugó con la libreta en sus manos, "¿Me estas vigilando?"

"¿Por qué lo haría?"

"Por si muero."

"No es necesario. Cuando eso ocurra, Jungkook será el primero en darse cuenta. Además, tienes la suerte que despertaste su interés; eres un privilegiado."

"¿Desperté su interés?" Taehyung preguntó.

Esto era algo curioso pero, algo de sentido tenía. Estaba prácticamente conviviendo con un Dios; en ningún momento fue llevado al otro mundo. Era como si estuviera prisionero en la tierra.

Taehyung murmuró, "¿Cuando moriré?"

Yeon dejó de volar para acostarse sobre las rodillas de Taehyung. Se encontraba tan cómodo que no pudo evitar enrollarse.

"Pronto." Yeon bostezo, "No podrás ser su favorito toda la vida."

Taehyung observó al animal dormirse.

Sucumbido por las palabras del gato, solo se dispuso a quedarse quieto donde estaba.
Comenzaba a hacer frío, lentamente nieve comenzó a caer del cielo. Habían pasado horas desde que estaban bajo ese árbol.

"¿No dormiste suficiente?" el animal se despertó lentamente, estirando todo su cuerpo. Comenzando a volar aún con sus ojos cerrados.

Taehyung guardó su libreta y se levantó, limpiando un poco su ropa.
El sonido de las campanas fueron a los oídos de Taehyung de nuevo, sus ojos fueron al animal junto a él; se mantenía quieto. Él no era el causante de dicho sonido.
Sus ojos fueron al camino de regreso y una pequeña figura se veía al final, caminó hasta allí. Yeon cansado, se subió a su hombro quedándose allí.

La Balada del Dios de la Muerte [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora