𝔅𝔲𝔱𝔱𝔢𝔯𝔣𝔩𝔦𝔢𝔰

XIII: Reencuentro

La pista tocaba una dulce canción, no podía averiguar cual era, pero si escuchaba su melodía, era suave y romántica, de eso estaba segura; su mirada se perdió en el universo entero, observando las estrellas a través de sus ojos esmeralda, y él, claro que se había topado con miles de chicas antes de ella, pero ninguna la igualaba, o tan siquiera le llegaba a los talones; ella era superior, y eso lo hacía quererla más y más.

El espacio y tiempo se detuvo ante ellos dejándoles atesorar ese momento mágico, un espectáculo para todos al rededor.

Sonic y Amy disfrutaban sin mirar al rededor, entonces, ambas respiraciones comenzaban a chocar más y más, sus ojos se iluminaban con el brillo del otro al paso del tiempo, dio una última vuelta a su acompañante y ella luego intentó devolver su mano derecha a la izquierda de él, pero es no sucedió.

Como un intruso, sintió otro calor en su muñeca haciendola detenerse, más no volteo, el aroma a tabaco y colonia masculina la invadieron, era un aroma singular, solía rondar todo su antiguo hogar, Sonic observó los ojos nerviosos de la chica quien aún mantenía la mirada perdida y, ahora, apagada por el miedo.

- Vamonos - soltó dominante esperando a que ella cediera como siempre lo había hecho, pero no fue así, aún seguía en shock, era como si todo lo que sucedió hubiera sido producto de su imaginación, en realidad ella nunca se había ido, siempre había algo que la hacía volver a ese grisáceo cuarto de la calle 32.

- Shadow - nombró el erizo cobalto mirándolo con el ceño fruncido - ¿Se te ofrece algo? - preguntó con toda la amabilidad posible, sin soltar la mano izquierda de la eriza.

- Quiero que te alejes de mi novia - anunció como advertencia, ella lo sabía por su tono de voz, Mighty y los demás escucharon todo, el armadillo quería actuar, pero sus ansias por saber que otra cosa ocurriría eran más grandes.

- ¿Conoces a este sujeto? - preguntó Sonic soltandola con decepción en su mirada - ¿Eres novia de Shadow?.

El silencio reino nuevamente, era como si solo estuvieran los tres, las miradas al momento estaban sobre Amy quien sólo podía clavar sus ojos en el suelo y esperar a que por arte de magia, este la tragara y alejara del lugar.

- Muy bien, hora de irnos - interrumpió por fin Mighty logrando que la rosada pudiera volver a respirar, lentamente arrebató la mano de la chica de la del azabache, quien, por no causar una escena, decidió soltarla.

- Te volveré a ver - finalizó haciendola dirigir su mirada atrás, aterrada - siempre es así.

._._._._._._._._.

Ambos salieron del lugar y velozmente se dirigieron al auto, manejando hasta llegar a su hogar, el de traje tenía miles de dudas, aunque ese no era el momento, esperaría un poco, después de todo, le esperaban las respuestas al atravesar el resividor.

- ¿Qué tal le fue señorita Amy? - preguntó Cream desde el sofá viéndolos llegar.

- ¿Amy? - preguntó esta vez Blaze observando su estado, su mirada jade aún permanecía muerta y sus piernas temblaban, la observó desprenderse de sus tacones y luego quitar su vestido quedándose en ropa interior, algo que no le interesó, solo quería recostarse y dormir, ir a ese único mundo donde su vida no era arruinada por Shadow The Hedgehog.

- Te juro por mi honor, que si vuelves a ponerle una mano en cima yo...

- Guarda tus amenazas - susurró con frialdad - ella aún es mi novia, les guste o no.

La fiesta finalmente había terminado, los invitados partieron dejando solos a los guardias, Madeleine, Rouge y María, quienes observaban, dos de ellas asustadas y la otra divertida.

- Lo que me pediste - susurró por su hombro entregando una pequeña grabadora, y luego de dar la vuelta con una mano sobre su él, volvió a hablar, pero está vez dirigida al de azul - ¿Te preguntabas quién? Él es Shadow, novio... O, bueno, ex novio de Amy - finalizó dejándolos a ambos mirándose mutuamente.

- Aléjate de ella.

- No.

- Entonces, prepárate para lo que viene.

._._._._._._._._.

- Buenos días - saludó con una sonrisa amable entrando en su habitación, luego de cerrar la puerta tras ella, se sentó en los pies de la cama observando a su amiga aún cubierta con las cobijas del pecho hasta abajo.

- Él me encontró - susurró para ella con la vista en el techo, pensando en que era lo que debía hacer.

- ¿Te vas a ir? - preguntó acercándose hasta ella, mirando sus ojos en busca de una respuesta.

La eriza suspiró y miró todo nuevamente, debía quedarse, sabía que eso era lo correcto, pero sus impulsos por huír eran más grandes, se levantó de un salto, y luego comenzó a sacar cosas de su ropero.

- Lo sabía - susurró para ella limitándose a hacer una mueca.

- No me voy a ir - agregó deteniendose - es hora de enfrentarlo. - le respondió con una voz decidida mientras buscaba ropa adecuada; huir no le sirvió de nada, era hora de luchar.

°°°