Connections [Anne X Gilbert] TERMINADA

✨ Capitulo 8 ✨

-Me mareas Anne ¿Podrías parar?- dijo Marilla molesta.

La pelirroja se encontraba rodeando la isla de la cocina una y otra vez, sin dejar de mirar el suelo mientras se perdía en sus pensamientos.

-No puedo Marilla- susurró la chica mientras se mordía su dedo nerviosamente.

Hace menos de una hora, Diana la invito a un día de  campo junto a Jerry, una CITA de ellos. Anne intentó decirle a Diana que Jerry quería estar a solas con ella.

Pero los ruegos de la pelinegra diciendo que ella la acompañará terminaron ganando. Anne no quería incomodar en eso. Estaba buscando una solución para no ser una tercera rueda.

-Lo tengo...- se dijo a sí misma y salió de la cocina en dirección a su cuarto.

Tomó el teléfono que tenía sobre su escritorio y rápidamente marcó el número de la casa de Ruby.

-¿Diga?- se escuchó la suave voz de la rubia a través de la línea

-Ruby, soy Anne ¿Puedes salir hoy día? Iremos a un día de campo con Diana y Jerry- dijo la pelirroja.

-Lo siento Anne, pero tengo un examen de álgebra mañana y debo estudiar- contestó apenada la chica- Tal vez Cole pueda acompañarte.

Anne asintió, aunque su amiga no pudiera verla, colgó y marcó el número de la casa de Cole.

-¿Hola?- Anne miró el teléfono confundida, esa no era la voz de Cole, si no la de Josie.

-¿Josie?¿Estas con Cole?- preguntó curiosa la pelirroja.

-Oh Anne! Si, te lo paso en un momento- se escucharon unos murmurod por la línea, y luego unas risas para después escuchar la voz del chico- Hola Anne ¿Que pasó?

-Diana y Jerry harán un día de campo, y no quiero estar sola con ellos ¿Podrían venir?- preguntó Anne esperando una respuesta positiva.

-Perdón Anne, pero recuerda que hoy tenemos el concierto de Madonna con Josie, estaremos todo el día ahí- respondió Cole y Anne se dio un golpe mental por olvidarlo.

Tanto Cole como Josie no dejaban de hablar del concierto, ambos eran muy fans de Madonna, y que los padres de Josie le regalaran las entradas emociono a ambos.

No le quedó más opción a Anne que llamar a su última opción, Moody, aunque estaba segura por cómo iban las cosas, que el chico no podría.

-Hola!- contestó animadamente el castaño.

-Hola Moody...¿Estás ocupado?- preguntó Anne directamente.

-Un poco, debo limpiar mi cuarto y luego iré a ayudar a Ruby con álgebra, la verdad no sé nada pero tengo la oportunidad de estar con ella- rio el chico- ¿Pasó algo?

-Mmmm...no nada, solo...olvídalo- contestó Anne.

No le quedaba más opción que ser la tercera rueda, suspiró decepcionada y comenzó a arreglarse. El verano ya había llegado, por lo que decidió usar un vestido acompañado de un lazo en el cabello que había visto en una de las revistas de Josie.

Se hecho a la boca un pequeño chicle de sandía y se dirigió al lago para reunirse con sus amigos. El recorrido para ella no fue aburrido, fue observando cada cosa como acostumbraba a ser.

Hasta que sintió como si cayera fuertemente al suelo al punto de rasparse las rodillas, aunque seguía de pie.

No puede ser! Son las 10 de la mañana ¿No puede esperar a que almuerce por lo menos? Se dijo Anne internamente, hace días que su alma gemela no se había hecho presente.

Ignoro eso, respiro profundamente y siguió su camino intentado recobrar la concentración en los grandes árboles que la rodeaban.

-Anne!- escuchó el grito de Diana- Por aquí!

La pelinegra se encontraba recostada en una manta sobre el césped, a unos metros del lago.

A su lado se encontraba Jerry con una canasta llena de distintos tipos de bocadillos. Anne sonrió al observarlos. Eran tan diferentes e iguales a la vez, para Anne, ellos eran un claro ejemplo de almas gemelas.

Los chicos se sentaron y conversaron unos minutos, aunque Anne intentaba evitar la incomodidad que sentía cuando Jerry besaba a Diana de vez en cuando.

-Perdón la tardanza- se escuchó una voz jadeante detrás de ellos.

-¿Que haces aquí?- preguntó Anne mientras se levantaba con una mueca de disgusto.

-¿Que haces tu aquí?- respondió Gilbert cruzándose de brazos acercándose a la chica.

-Diana me invito- contestó triunfante con la cabeza en alto.

-¿Ah si? Pues Jerry me invito!- contestó de la misma manera.

Anne le dirigió una mirada desafiante a la pareja que se encontraba sobre la manta. Ambos sabían la relación odio-amor que tenían, aunque claro, según Anne y Gilbert  solo era odio.

-¿Que le pasó a tu pantalón?- preguntó Diana observando la prenda de Gilbert que se encontraba embarrada.

-Me caí camino aquí- contestó y Anne no pudo evitar soltar una ligera risa al imaginar a Gilbert estropearse con el piso.

Diana y Jerry continuaron hablando normalmente, aunque de vez en cuando incómodos por las miradas de sus amigos.

Las cuales eran una mezcla de admiración y disgusto ¿Extraño verdad?

Más de una vez Anne descubrió a Gilbert mirándola, el chico la observaba con fascinación, como si de una obra de arte se tratara, pero a penas sus ojos se encontraban con los de la pelirroja, el cambiaba su rostro a uno de molestia y desagrado.

Se podría decir que pasaba lo mismo con Anne, solo que ella luego de mirarlo disgustada, se giraba haciendo su orgullo presente.

Las almas gemelas frente a ellos se daban cuenta de la situación, es más, ellos idearon esto para conseguir una salida de ambos, relativamente juntos.

-Iremos a nadar con Jerry- dijo Diana levantándose de su lugar tomando la mano de su novio.

-Yo también- dijo Gilbert haciendo a Diana bufar. Su plan era dejarlos a solas.

-Ten cuidado Gilbert...Tu ego es demasiado pesado, podrías hundirte- dijo burlescamente Anne.

-Tu orgullo también lo es!- a este punto Diana y Jerry ya se habían ido hacia el lago. Tenían claro que comenzaba una de las tantas discusiones de sus amigos.

-Eres insoportable!- chilló Anne parándose de puntillas frente a el pelinegro.

Gilbert la observó con una ceja alzada- Tu eres fastidiosa!- le reclamo aún más cerca de ella.

El corazón de Anne comenzó a acelerarse, al igual que el de Gilbert, un simple empujón y Anne podría caer en los brazos de el pelinegro.

-¿Tienes frío Shirley?- preguntó Gilbert con sus ojos entrecerrados al observar que Anne usaba un ligero chal. la chica asintió confundida- Genial...

Gilbert tomó por las piernas a Anne y la cargó en su hombro como un saco de harina. Mientras Anne gritaba y pataleaba, Gilbert se acercaba más al lago.

-GILBERT BLYTHE! YA BÁJAME DE UNA VEZ- grito enfurecida Anne.

-Como tú digas princesa Cordelia- dijo y la lanzó directo al lago.

El cuerpo de Gilbert se enfrió en un segundo, haciendo que sus labios se volvieran morados por el frío que sentía.

Estupida alma gemela!  Seguro vives en el polo norte! Reclamo Gilbert en su mente para después ir por su chaqueta dejando a Anne echando humos en el lago.

-Esto es increíble- Dijo sarcásticamente Anne mientras salía del lago totalmente mojada.

Cuanto te detesto Gilbert Blythe! Se dijo a sí misma frente a su espejo apenas llegó a su casa.