Ya me encontraba en casa de mí tío nuevamente, Verónica me había traído hacía como media hora, y cómo siempre, había un desastre en el trailer, decidí limpiarlo antes de irme a mi habitación, así mí tío no se enoja conmigo, ya me la tenía aplicada desde antes, y de no ser porque Fp y Jughead hablaron seriamente con él para que me dejara volver, quién sabe dónde estaría ahora mismo. Me quito la chaqueta de serpiente para poder trabajar mejor, y cuando termino de ordenar toda la sala, vuelvo a tomar la chaqueta de cuero y me pierdo en mis recuerdos mientras observó el logro en la parte posterior.
“¿Le dijiste a Jughead que Archie besó a Betty?” le pregunté al salir del cubículo y abrir la llave del lavamanos.
“Sí, ¿Algún problema?” ella se estaba retocando el labial. Rojo, como siempre.
“¿Y tenías una buena razón?” me giré para mirarla y ella hizo lo mismo.
“Ay cierto, eres nueva. Hola, soy Cheryl Blossom Alias Cheryl Bombshell por lo que… No la necesito, simplemente soy. Ya puedes temblar” trataba de penetrarme con su mirada, cosa que no logró porque yo no tengo particularmente miedo de ella.
“Se me ocurre otra cosa, ¿Por qué no me dices qué te molesta? Porque claramente estás mal” yo me acerqué a Cheryl y coloqué sutilmente mi mano izquierda en su brazo derecho.
“¡Quita tus manos de serpiente de mí cuerpo!” ella me dio un manotazo para acabar con nuestro contacto físico para luego salir disparada del lugar y dejarme sola ahí, sonriendo ante su comportamiento.
Esa fue la primera vez que hablamos realmente, recuerdo que durante mi protesta semanas antes ella se había unido a nosotros, eso me intrigó muchísimo, tal vez fue lo que me impulsó a hablarle en primer lugar, a parte del caos que estaba causando entre mi amigo serpiente y su novia. Recordé también las primeras veces en las que hablamos, anteriores a esa, fueron siempre excesivamente breves, como durante la carrera de autos entre diablos y serpientes, yo iba a hacer los honores de darle inicio a la carrera, como hacía siempre, pero ella se me atravesó y me dijo: “hoy no, chacha, yo nací para este momento” que puedo decir, no quería problemas así que solo me alejé. La siguiente vez fue en la llegada de los alumnos de South Side a Riverdale High, obviamente, entre ellos, yo. Recuerdo que Verónica tenía una increíble recepción para nosotros, para ayunarnos a encajar en la escuela, hasta que ella llegó seguida de un montón de porristas y jugadores de fútbol americano que se oponían a nuestro ingreso en su escuela solo por ser del lado sur. No recuerdo mucho de las tonterías que Cheryl dijo esa vez pero recuerdo a la perfección mi respuesta, y luego la suya. Fue algo cómo: “¿Por qué no vienes y me lo dices en la cara?” le dije yo acercándome un poco más, ella hizo lo mismo mientras decía “Con gusto, reina de la basura” Archie interfirió luego, aunque hubiese sido una gran anécdota para el ahora.
Me dirijo a mí habitación y encuentro las luces apagadas, por alguna extraña razón percibo una muy mala vibra en el ambiente.
Y con razón.
Las luces se encienden (yo no las encendí) de la nada dejando ver a una psicópata Cheryl sobre mí cama, toda vestida de negro. Trato de no verla a los ojos y estoy asustada, ella está claramente furiosa y yo estoy sola en casa. Sé que está loca, lo que no sé es qué clase de cosas sería capaz de hacerme.
—No tengas miedo, Toni. No te haré daño. — dice casi ronroneando, no sé si estoy siendo demasiado expresiva o ahora ella lee mentes.
— ¿Qué es lo que quieres Cheryl? — le digo tartamudeando.
—Qué hablemos, sólo tú y yo. Qué resolvamos este mal entendido, que regreses a casa.
—No, Cheryl, ya me has hecho mucho daño, ya fue suficiente. — traté de sonar autoritaria pero no lo conseguí.
—Eso es lo que ellos quieren que creas, — se levantó y dio un paso hacía mí —te han lavado el cerebro, amor. Yo te amo, y tú me amas, sé que aún me amas.
—Te amo, Cheryl, efectivamente, aún te pienso, sueño contigo, te recuerdo pero… Ya me has… Me… Me has hecho demasiado daño. No podemos seguir en esto. Y nadie me ha dicho qué decir o qué hacer. Esto es mi decisión.
—Déjame cambiarla. – caminó hacía mí y me tomó de la cintura, atrayendome a ella de un solo tirón. Me tomó la cara entre las manos y me besó apasionadamente, no pude resistirme y caí. La besaba con igual de fervor como ella me besaba a mí, estábamos devorandonos mutuamente. Sus manos descendieron lentamente hasta mi cuerpo. Luego empezó a besarme en el cuello y sus manos se colaron bajo mi blusa.
Es entonces cuando reacciono.
—Cheryl detente, esto no está bien. — tomo sus manos entre las mías y las saco de mi blusa, y las pongo lejos de mí para luego soltarlas. También la aparto a ella de mí.
— ¿De qué hablas? Lo deseas tanto como yo, me extrañas, no puedes resistirte a esto… — Ella había vuelto a acercarse a mí y colocó un mechón de cabello detrás de mí oreja, hablaba entre susurros con voz seductora.
El tono de voz que solía utilizar para manipularme.
El solo hecho de recordar eso me hizo entrar en cólera rápidamente. Volví a apartarla de mí con fervor.
—No Cheryl, no caeré, no otra vez. — No la miraba pero por la forma en la que hablaba tan déspota ella debió darse cuenta que está vez era en serio. — Por favor vete, o llamaré… — me interrumpió.
— ¿A quién? ¿A Verónica? ¿A Jughead y a las serpientes? ¿A Archie? – sonrió de esa manera tan perversa otra vez.
—Por favor Cheryl, si de verdad… Me amas… Vete. — supliqué casi al borde del llanto.
—De acuerdo, solo me iré porque ya estás alterada, así no podremos negociar nada, ni llegar a ningún acuerdo. Pero volveré, te lo aseguro. — sé acercó a mí y depositó un tierno beso en la comisura de mis labios. — Te amo, Antoinette. Nunca lo olvides.
Se marchó. No podía creer que en realidad había cedido a irse, por las buenas (o casi buenas). Pará mí representaba enserio todo un logro ya que ella es muy obstinada cuando algo se le mete en la cabeza no para hasta conseguirlo.
Suspiré frustrada. Solté el llanto que estaba conteniendo para no llorar frente a ella y me tiré al suelo a hundirme nuevamente en la depresión de la que a duras penas había podido salir. Así de influyente es en mí vida.
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A TOXIC CHONI NOVEL
Fanfiction"No intentes cambiar su naturaleza, no podrás" me dijeron, y no hice caso, aún así, seguí intentando con todas mis fuerzas hasta lograr cambiarla. No lo logré. Y me terminé hundiendo.