Estoy sentada en Pop’s, el dinner de Verónica, me estoy tomando una malteada de chocolate con un pedazo de pie de manzana. Me siento confundida ahora mismo, me escribieron de la universidad Highsmith diciéndome que las clases empezarían la semana entrante, no podía creer que el verano en serio había terminado. Y que ya era hora de estudiar nuevamente, en la misma universidad a la que asistiría ella. Solo espero que no seamos compañeras de cuarto, eso sería un verdadero infierno, aunque con todo el poder que Cheryl carga sobre sus hombros nada más con llevar el apellido y el dinero que ya de por sí había heredado de su padre más lo que sacó del negocio de ron de maple con Verónica (debo aclarar que ya no está en ese negocio) creo que tiene suficiente como para sobornar a la escuela y que nos pongan de compañeras de cuarto.
Me llegan unos mensajes de los chicos y les cuento lo que me dijeron en la universidad, será mejor que vaya a empacar para tener todo listo. Lo bueno era Highsmith quedaba en las afueras de Riverdale, así que podía venir los fines de semana, a lo mejor incluso entre semana, era increíble.
Estoy grabando una nota de voz precisamente para Verónica cuando veo en la barra de notificaciones que me llegan un par de mensajes de ella.
CHERYL:
Necesito hablar contigo una última vez.
Es urgente, Toni.
Por favor.Al principio hago silencio, olvidando la nota de voz. Luego la envío y me voy directo al chat con ella, ahora sabrá que leí sus mensajes. De pronto, sin razón alguna me lleno de ira y le escribo un cortante no ella responde inmediatamente con un por favor, es importante y yo me tardo un par de segundos decidiendo que otra cosa responder cuando finalmente me decido por un simple a mí me tiene sin cuidado lo que tengas que decirme Cheryl. Luego procedí a bloquearla para que no pudiera escribirme más, también la bloquee de mi celular para que no pudiera enviarme mensajes de texto ni llamarme, era un adiós definitivo para Cheryl. Aunque probablemente ahora intente acosarme en la universidad, prefiero esperar una semana más y ver qué pasa.
Regreso a casa de mí tío y le cuento que me iré a la universidad, a él le da igual, alegando que yo me mudo y regreso cada vez que me plazca y que ni él ni mis padres a mí edad hacían lo mismo, pero que claro, él no podía objetar nada pues yo tenía la protección de las serpientes. Eso me hizo sentir muy mal porque sé que cuando dice objetar en realidad se refiere a tomar cartas en el asunto y darme una buena lección.
[ * * *]
Había pasado mis últimos días con mis amigos, mis verdaderos amigos. Fuimos al cine, Betty, Verónica, Kevin y yo hicimos pijamadas, fuimos a nadar al río SweetWater, hicimos fogatas, nos fuimos de camping, montamos un karaoke en la Bonne Nuit. La última semana fue de ensueño para mí, no podía creer que había llegado a su final. Después de recibir mi carta, a Betty también le había llegado una anunciando que su primer semestre también empezaría unos pocos días después del mío, así que se iría a Yale. Pobre Verónica, se quedará sola en Riverdale unos días más hasta que le confirmen el inicio de sus clases, sin contar con el hecho de que tuvo que ayudar a sus dos mejores amigas a hacer sus maletas y posteriormente verlas marcharse. Al menos Betty se quedaría con ella y con Jughead un par de días más.
Cuando llego a Highsmith tengo que pasar por todo el típico protocolo de recibimiento de alumnos, luego el papeleo en la secretaria hasta que finalmente me dan la llave de mí habitación. En la puerta hay una pizarra para que coloquemos nuestros nombres. Suspiro nerviosa, con miedo de lo que sea que vaya a encontrar detrás de esa puerta. Abrí lentamente e ingresé.
No hay nadie.
Parece que mi compañera aún no ha llegado. Decido instalarme primero así que desempaco y me pongo cómoda, se supone que tengo que asistir a un seminario de bienvenida en la noche pero en serio no quiero hacerlo. Tenía esperanzas de esperar a mí compañera y recibirla pero tuve que alistarme para ir al seminario.
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A TOXIC CHONI NOVEL
Fanfiction"No intentes cambiar su naturaleza, no podrás" me dijeron, y no hice caso, aún así, seguí intentando con todas mis fuerzas hasta lograr cambiarla. No lo logré. Y me terminé hundiendo.