Midoriya cumple tu deseo // EraserMic.

Intercambio de información.

Midoriya caminaba cabizbajo a casa de su maestro de inglés, mientras pensaba en que tal vez sería bueno renunciar a ayudar a su maestro. 

Quería ser un héroe para poder ayudarlos a todos, pero... ¿Lo haría de todas formas si eso significaba arruinar cosas que podrían ser fantásticas para él? Le gustaba Uraraka, pero ella pensaba que estaba enamorado del profesor Aizawa, su argumento fue "lo persigues todo el tiempo". 

Al llegar, golpearía la puerta, la cual fue abierta por el arrendatario.  

        — ¡Hey, oyente masculino! — exclamó el rubio de manera alegre. 

        — Buen día, profesor — dijo desanimado el chico de los rulos.

        — Te ves triste ¿Qué te pasa? — comentó preocupado. 

        — Profesor Mic, decidí que esta será la última vez que le entregue información sobre el profesor Aizawa. Ya no quiero seguir con esto. Todos piensan que estoy enamorado del profesor y... no quiero que lo crean. 

         — ¿Quiénes son todos? — preguntó el de cabellos dorados. 

          — Bueno... no todos, pero... hay una chica que... ¡Uraraka! ella... Uraraka me agrada y... 

          — Te gusta — afirmó sin ninguna duda. 

           — ¡No, ella... Bu...eno... si... — dijo el de cabellos crespos, avergonzado —. Pero... ella piensa que... a mí me gusta el profesor Aizawa y... no quiero porque... m...e gustaría algún día invitarla a salir conmigo pero... estoy... ¡Estoy seguro de que ella dirá que no si sigue pensando eso! —. Agregó. 

          — Entiendo. Pero... creo tener una idea mejor no sé que te parece a ti... yo te doy información de Uraraka y tú me das información de Eraser.

           — ¡Es exactamente igual! — los ojos del joven se humedecieron tras decir esto. Se sentía mal al ver la insistencia de su maestro. 

          — Sólo debes dejar de hacerlo un secreto. Ella piensa que estás in love por Eraser porque tu investigación es secreta...

          — ¿Está diciendo que le diga a todos que a usted le gusta el profesor? — interrumpió. 

         — No, hablo de que... si te preguntan... estás consiguiendo información del maestro para una alumna de segundo. No te relacionas con ninguna chica de segundo ¿Verdad? Así nadie sabrá que yo soy la alumna de segundo... y con respecto a Uraraka... yo puedo preguntarle lo que sea porque soy su maestro, puedo hacer preguntas que te dejarían como degenerado si las hicieras tú ¿Entiendes? Es justo y una buena idea. 

         — Tal vez...

         — ¿Entonces lo haremos? —. Sonrió. 

        — Hagámoslo...