⇉ [ 🖤 ; ❛ Aɪᴢᴀᴡᴀ ɪs ᴛʜᴇ ᴛʏᴘᴇ ᴏғ... ❜

🖤︎ 𝟡𝟡.

Shōta es el tipo de novio que, si te tuvieses que ir devuelta a tu realidad deseada, tendría un momento de completa debilidad.

🖤🖤🖤

No pudo más.

Simplemente no lo soportó.

Su cuerpo se encontraba frente a ti, pero su alma parecía que se había disipado.

—No... Por favor...

Aquello le traía demasiados recuerdos dolorosos, que menguaban el dolor creciente en su pecho.

"Shirakumo..."

No. No podía estar pasándole aquello otra vez a Shōta.

Cayó de rodillas delante de ti, y rodeó tu cintura con sus brazos, rogándote que no te marcharas.

—Por favor, _____... No te vayas... Por favor... Te amo, no te vayas...

Ocultó su lloroso rostro en tu ya abultado vientre, después de enteraros de la gran noticia:

estabas embarazada.

Aunque de todas formas fue premeditado, siguió siendo una sorpresa, cuando lo comprobasteis.

Aizawa dejó que las lágrimas de frustración y dolor corrieran por sus mejillas, sin remedio alguno.

Nunca en tu vida lo habías visto así... Te agarraba de la cintura con tanto ímpetu que ni el mejor héroe o villano de la historia hubiera sido capaz de separaros. Simplemente no podía dejarte ir ahora.

Su vida dependía de la tuya: si tú te ibas, él se moriría.

—Cariño, mi vida, mi amor, yo también te amo, pero sabes que te lo dije... Que esto pasaría.

Él se negaba a soltarte. Nunca le había rogado nada a nadie, no había necesitado nunca a nadie, pero ahora te rogaba con toda su alma que no te marcharas, pues sabía que sin ti, su vida terminaría pronto.

—Por favor... No puedo vivir sin ti, _____.

Lloraste. Lloraste con el alma en la garganta y cada recuerdo se disipaba con cada cristalina lágrima.

—Que Dios me ayude —dijiste, elevando tu rostro, buscando alguna solución para aquel dilema que te retorcía las entrañas y te mataba internamente.

Levantaste el rostro de Shōta, puesto que Aizawa seguía arrodillado, aferrándote de la cintura.

Y lo besaste.

Lo besaste con tanta dulzura y pasión como jamás en vuestras vidas.

—Te amo con toda mi alma, Aizawa Shōta. Te prometo por esta vida —posaste una de tus manos en tu redondeado vientre y otra en la mejilla del héroe— que nos volveremos a ver.

Comenzaste a desparecer, lentamente.

—Te amo, _____. Lo voy a hacer hasta el día que me muera, y más allá de la muerte —besó tu vientre por primera vez en los cuatro meses que llevabas ya de embarazo, y a continuación, tu frente, ya de pie—. Te juro que te encontraré, mi amor.

Y así con unos últimos "te amo", te disipaste por completo.

🖤🖤🖤

Aizawa se despertó sobresaltado. Se giró instantáneamente, y al verte dormir plácidamente a su lado, te aferró en posición "cucharita" y volvió a dormirse, disfrutando de aquel calor que solo tú lograbas proporcionarle, no sin antes dejar un tierno y dulce beso sobre tu mejilla.

Dio gracias porque solo hubiese sido una horrible pesadilla.

Desde aquella noche notaste a Shōta un poco más cariñoso y apegado a ti.