Nanatsu no taizai in abdl

Un bebé demonio de una diosa

Baby Meliodas
Mamí Elizabeth

Elizabeth desde que conoció a Meliodas, lo ha amado, siendo grande o pequeño, ya que, ella descubrió que Meliodas enrealidad no era ese ser grande malvado al que todos le temían, solo era un pequeño bebé asustado, haciendo lo posible para sobrevivir.

Eso sí, cuidar de un demonio no es algo fàcil, y Elizabeth lo sabe a la perfección. Durante los años en los que estuvieron juntos, la diosa ha tenido que lidiar unas cuantas cositas del demonio rubio.

Como......:

Elizabeth: No Meliodas, deja *apartando a Meliodas de ella*.
Meliodas: *queriendo succionar los pezones de la diosa*.

Sip, el demonio pensaba que Elizabeth tenía leche ahí, ya que.........
Bueno... insinto de bebé...

Pero eso es solo 1 de las cosas que Elizabeth tuvo que lidiar con su bebé, ya que éste siempre era travieso. Esa parte tuvo que lidiar Liz, la preultima reencarnación de la diosa.

Liz: Meliodas, deja eso, no puedes comer eso hasta después.
Meliodas: Ahhh pero quiero postre.
Liz: No Meliodas, comerás eso después!
Meliodas: *le salen lágrimas en los ojos y llora*
Liz: *se acerca a Meliodas* Oh no llores bebé, sí? Podràs comer eso después.
Meliodas: Es que *snif, snif*, t-te hice enojar.....
Liz: Oh Meliodas, no estoy molesta contigo, *lo abraza* solo no hagas este tipo de cosas sí?
Meliodas: S-sí Mamí.....

Puede que Meliodas era travieso de vez en cuando, pero aún así era un buen chico para su Mamí.

En el caso de Elizabeth, princesa de Liones, ella al descubrir que Meliodas era Abdl, sintió que debía de ayudarlo, así que lo hizo.

Al principio fue algo difícil, ya que Meliodas era algo imperactivo, algo llorón, entre otras cosas.
Pero después, Elizabeth se acostumbró.
Elizabeth se encontraba en la habitación del rubio en una silla mecedora, con Meliodas en su regazo dormido.

Elizabeth: *Leyendole un cuento* Y así, el dragón, el zorro, la serpriente, el oso, la cabra, el león y el jabalí se conviertieron en buenos amigos y en los héroes de su hogar.
Fin.

Elizabeth cierra el libro y lo pone en la mesa de noche, en eso, llegan Ban, King y Diana.

Diana: Aaww, se ve tan lindo cuando duerme.
Elizabeth: Verdad que sí?
Ban: Quién lo hubiera dicho, el capitàn resulta ser alguien adorable y tierno.
Meliodas: *Dormido y acostando su cabeza en los pechos de Elizabeth*.
King: Aún así sigue siendo un pervertido.

Elizabeth solo sonrió algo sonrojada al ver la posición de Meliodas dormido.

Era su bebé, su bebé demonio dragón, què más podía pedir?