Nanatsu no taizai in abdl

el pequeño zeldris

En el reino del rey demonio, ahí estaban los 10 mandamientos, todos estaban durmiendo ya que era de noche, todos menos 2 ciertos demonios, estarossa y zeldris.
Bueno........

Zeldris estaba en su cuna durmiendo, llevaba su pañal y su camisa roja, desde siempre, zeldris fue un pequeño, no podía controlar su vejiga, y a veces actuaba de forma inmadura, estarossa notó esto por completo, así que quiso ayudar a su pequeño hermanito.
Bueno, como decía, zeldris dormía pacíficamente, luego se despertó, su pañal estaba mojado, fue ahí cuando llegó estarossa con una botella de leche.

Estarossa: Veo que has despertado.
Zeldris: (sonrojado) Me....mojé el pañal.
Estarossa: Aw no te avergüences por eso príncipe, es completamente normal tener accidentes de vez en cuando.

Estarossa levantó a zeldris y lo puso en el cambiador, empezó a cambiarle el pañal y todo, zeldris aún no estaba del todo acostumbrado de ser cambiado por su hermano.
Al terminar, Estarossa le da a su hermanito su botella.

Estarossa: Necesitas alimentarte bien, así crecerás grande y fuerte.

Zeldris sonrió ante eso, comenzó a beber su leche, amaba mucho que Estarossa lo mimara, cuidara, y amara.
Esto era un secreto entre ellos, nadie de los 10 mandamientos sabía de esto, nadie debía saber que el príncipe demonio no era más que un pequeño bebé moja camas.

Salto de tiempo..............................

Ha pasado una semana que zeldris había sido pequeño, no lo ha sido entonces ya que ha estado ocupado, y tratando de ser muy grande, lo más grande posible, atacando aldeas, peleando contra Meliodas, etc.
Zeldris ya casi no podía seguir siendo grande.
Cuando llegaron al reino, el pelinegro corrió hacía su habitación, se encerró ahí y se quitó el cinturón, los pantalones, zapatos, y los guantes.
Zeldris se puso un pañal algo grande ya que usó todos los pull-ups en toda ls semana, ya que...bueno.... no podía controlar su vejiga.
Luego de ponerse el pañal, se puso un chupete en la boca y se acostó en su cama.

Zeldris: (al fin)

El príncipe ya se sentía mucho mejor por eso, Estarossa estaba viendo todo a través de una pequeña bola de cristal.

Estarossa: (bueno, ya no hace falta que vaya)