Nanatsu no taizai in abdl

Demonios Mimados «Meliodas y Zeldris»

Era una mañana tranquila y normal, esas mañanas en las que siempre estamos y tenemos, con sol pero no tan fuerte.

En el sombrero de jabalí, se encontraba un pequeño rubio durmiendo en su cuna tranquilamente, con su chupete, mantita, todo lo que un bebé necesita.
En eso llega Elizabeth a la habitación y abre la cuna para cargar al pequeño rubio.

Elizabeth: Es hora de despertar pequeño, ya salió el sol.

Meliodas poco a poco abrió sus ojos y miró a su alrededor y luego miró a Elizabeth.

Meliodas: (pone su cabeza en los pechos de Elizabeth) Elizabed.
Elizabeth: Jejeje 😹.

En otro lugar.....................

En un castillo algo oscuro, había una chica del clan de los vampiros caminando por el pasillo hacia la habitación de su pequeño novio, Zeldris.
La chica vampiro abrió la puerta de la habitación y ahí estaba Zeldris, en su cuna.

Gelda lo miró con ternura, ese pequeño demonio es adorable cuando duerme.
Justo en ese momento, Zeldris despertó, y más al sentir algo húmedo entre sus piernas.
El pelinegro se levantó de golpe y miró qué era.

Zeldris: No otra vez. 😿
Gelda: Zeldris qué sucede?
Zeldris: Me...me mojé en la cama... (le salen algunas lágrimas)
Gelda: Oh Zeldris, cariño, no hay razón para que te pongas así (le limpia las lágrimas).

Zeldris abrazó a Gelda, necesitaba consuelo.

Con Meliodas..................

Elizabeth alimentaba a Meliodas mientras que Ban y King ayudaban en la taquillera.

Ban: Y yo pensando que tú eras el bebé de los pecados capitales.
King: 😾.

Elizabeth terminó de alimentar a Meliodas y luego lo cargó.

Ban: Creo que cierto rubio debería dejar de ser cargado, eso puede volverse un mal hábito.

Meliodas se sujetó a Elizabeth más fuerte por tal comentario del zorro.

King: Sólo harás que quiera ser cargado al 100%.

Con Zeldris.................

El pelinegro se encontraba con los 10 mandamientos, y con Gelda claro.

Estarosa: Oye hermanito, 7w7 por casualidad no necesitarás un cambio de pañal?
Zeldris: No.
Gracias.

Zeldris ahora debía usar pañales, ya que, a estado mojandose a la mitad del día. Así que, ni modo.
Estarosa era el único quien sabía al respecto de esto, pero obviamente no se lo iba a decir a nadie, ósea, es de zeldris de quien se trata esto, sin embargo, a Estarosa le parecía tierno que su hermanito usara pañales, era como un bebé relativamente pequeño, pero adorable, si fuera por Estarosa, cuidaría a Zeldris como un bebé.

Con Meliodas............

El rubio estaba con Elizabeth, no quería separarse de ella, sin importar que, ósea, Meliodas enserio le gustaba estar coN Elizabeth sin importar si estaban haciendo algo o no.
Y, cada vez que la separaban de ella, empezaba a llorar, así que, ni modo.

Meliodas estaba acostado en el regazo de Elizabeth mientras que la chica tejia una bufanda.

Tiempos como esos, no importaban si no hacían nada o decían nada, a Meliodas simplemente le gustaba pasar tiempo con su Elizabeth.

Con Zeldris........................

El demonio estuvo con Gelda al final, Gelda y Zeldris estaban en la habitación.
La chica acariciaba el cabello oscuro del pequeño, mientras que este poco a poco dejaba de estar cuerdo.

Gelda lo arropó con una mantita, Zeldris la aceptó, luego inconscientemente se metió el pulgar en la boca y empezó a chuparlo.

Gelda: (Jejeje, eres tan adorable)

Zeldris estaba muy cómodo en el regazo de su querida Gelda, sólo la quería a ella y sólo a ella.

Meliodas.............

Meliodas: Puedo tomar leche?
Elizabeth: Por supuesto que sí mi lindo Meliodas.

Elizabeth le sirvió leche a su lindo pequeño de ojos verdes, se la dió y este empezó a beberla gustoso.

Meliodas: Muchas gracias.
Elizabeth: Lo que sea por ti mi pequeño.

Con Zeldris........................

Gelda estaba con su zeldris, él no quería que se fuera Gelda ni nada, así que, se quedó con él.
Gelda ayudaba a Zeldris con esto del abdl, y más ya que, Zeldris la necesitaba.
Zeldris le pedía cosas y ella se los hacía realidad, no podía decirle no a su demonio bebé.

Ambos hermanos sin duda, son mimados por los amores de sus vidas, y eso está bien.