Nanatsu no taizai in abdl

Los bebés demonios de Escanor

Nadie, absolutamente nadie, ni siquiera los 7 Pecados Capitales, se imaginarían que:

Escanor, el león del orgullo, fuera enserio capaz de cuidar y controlar a los demonios Meliodas y Zeldris.

Elizabeth: Seguro que puede con ellos Sr. Escanor?
Escanor: No se preocupe princesa, ya he cuidado niños antes.

En eso, se escucha desde una de las habitaciones una explotación no tan agresiva.

Escanor: Y al parecer uno necesita ser arruyado.

Escanor subió a la habitación de sus bebés, ya ahí, abrió a puerta y miró algo de humo, ahí miró que el causante de la explotación, fue Meliodas.

Escanor: Que sucede eh?
Estàs de mal humor?

Meliodas solo miraba a Escanor serio, sin decir ni una sola palabra.
Luego el rubio empezó a darle múltiples golpes fuerte al León, los cuales no le causaban nada a éste.
Escanor levantó a Meliodas y le dió un biberón. Meliodas lo aceptó, se calmó y empeZó a beber la leche.

Escanor: Eso es, nada mejor que beber algo de leche cierto?

Meliodas solo se quedó callado mientras se recostaba en el pecho de Escanor aún bebiendo de su biberón.
Zeldris por otro lado, solo estaba  mirando la escena, mientras se sostenía de los barandales de la cuna para mantener el equilibrio.

Escanor: *mira a Zeldris* Mm?
Què pasa? Quieres leche también?

Zeldris solo miraba a Escanor con ojos brillantes de demonio, un rojo que casi nunca es visto en la mirada de los demonios. Luego, Zeldris con su poder de demonio, le da un golpe en la cara a Escanor, el cual obviamente no le afectó en nada al león.

Escanor: Tornaré eso como un sí.
Vaya, ustedes 2 son callados pero escandalosos a la vez, quién lo diría.

Después de darle leche a Meliodas, Escanor levantó a Zeldris y le dió biberón también.
Zeldris bebía tranquilamente de su biberón, mientras estaba siendo cargado.
Ambos bebés se sintieron cansados, con mucho sueño, se quedaron dormidos en los brazos del más alto.

Escanor: Son tan tranquilos pero a la vez son tan ruidosos, no hay trabajo difícil para mí contra ustedes.

Justo cuando Escanor iba a dejar a Meliodas y a Zeldris a sus cunas, estos pusieron un agarre fuerte a él.

Escanor: Mm? Wow, jaja, enserio son complicados ustedes dos, me golpean y todo pero aún así quieren estar en mis brazos, son tan lindos.

Escanor los llevó abajo, ya que los bebés querían dormir en su pecho.
Puede que Meliodas y Zeldris sean rudos y todo con Escanor, pero aún así lo quieren, quieren a su Papí, porque es fuerte y poderoso, y es un buen sujeto.
Escanor se sentó en una de las mesas de la taberna, ahí Elizabeth se acercó al león para ver a Meliodas.

Elizabeth: Aaww, es tan lindo cuando duerme, se ve tan tranquilo.
Escanor: Es algo rudo, pero adorable a la vez.
Elizabeth: Sr. Escanor, le importa si cargo a Meliodas?
Escanor: Puedes cargarlo.
Elizabeth: Muchas gracias.

Escanor le entregó a Meliodas a Elizabeth, la cual tenía ahora al rubio en sus brazos.
Meliodas se acomodó en el pecho de Elizabeth, sintiendo una gran comodidad.

Elizabeth: Es tan tranquilo y apasible.
Escanor: Así son ambos.

En eso, Zeldris se despierta ràpido.

Escanor: Oh hola Pequeño, veo que tu siesta fue ràpida, deja que te ponga en tu corral.

Escanor levantó a Zeldris y con cuidado lo puso en el corral para bebés.

Escanor: Eso es, quedate ahí.
Elizabeth: Cuándo dice que vendrá la Señorita Gelda a vernos?
Escanor: Si màs no me equivoco, esta semana.
Ustedes 2 sin duda pueden manejar bien a esos bebés.
Elizabeth: Ya lo creo.