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18. La fiesta de fraternidad

Capítulo 18

ATHENEA

Al despertar lo primero que vi fue el rostro de Eros con la respiración y el lenguaje corporal tranquilo,  por lo que salí de la cama lo más sigilosamente posible para no sacarlo de su tranquilidad y me apresure a tomar mi ropa y adentrarme al baño a darme una ducha rápido en la que me quite todo rastro de suciedad y luego me cambie de ropa poniéndome lo que ya había traído ayer ya que bueno, no es que hayan muchas opciones.

Al salir Eros aún se encuentra durmiendo así que salgo de la habitación y camino por los pasillos hasta bajar las escaleras y llegar a la planta baja de la casa donde se encuentra la cocina y en ella se encuentran Alex y Missy platicando.

- Buenos días  - salude al llegar hasta ellos y ambos me saludan y también aparece Oscar a quien no vi cuando entré debido a que se encontraba buscando algo en la nevera.

Me da un saludo con la mano antes de girarse hacia la mesada de la cocina y comenzar a preparar algo.

- ¿Te ayudo?- propuse pero se negó.

- No, mi buen humor en las mañanas solo es posible si logro estar el mayor tiempo posible sin tanta interacción con las personas a mi alrededor - explica y asiento algo extrañada.

Un "no" habría bastado.

Me siento junto a Missy y Alex en la barra de la cocina, aún caen algunas gotas de lluvia pero parece que ya está por cesar.

Minutos más tarde Óscar ubica tres platos con panqueques y jarabe con arándanos  y tres tazas de café.

- Me siento en un restaurante, gracias Oscar- habla Missy.

Alex y yo agradecemos y Oscar solo dice que comamos y nos calláramos.

- ¡Buenos días! - entra Gaby a la cocina con todo su buen humor a darme un abrazo por los hombros luego a Missy y Alex - A ti no te doy por que te haces del amargado - le dice a Óscar quien le lanza una mala mirada.

- Cállate y come - responde entregándole su plato de panqueques con café  y ella se sienta a nuestro lado con una sonrisa.

- Gracias - dice antes de comenzar a degustar -  te daría un beso por lo rico que esta pero seguro te amargarías más así que solo diré "te quedo genial"

- Así está bien - dice Oscar antes de sentarse en la isla de la cocina a desayunar apartado de nosotros.

Luego de un rato los demás bajan y Oscar les da su desayuno y todos terminamos de comer antes de recoger nuestras cosas.

Voy hasta la habitación de Eros a tomar mi móvil y mi cartera y escucho unos pasos seguirme.

- Eres bienvenida para dormir conmigo cuando quieras - habló Eros recostado en el marco de la puerta mientras yo guardo mi móvil.

- A menos que caiga otra tormenta y este en tu casa, lo dudo - respondí y el sonrió de lado.

- De acuerdo, ¿te llevo al departamento? - ofrece alzando sus llaves  y negué con la cabeza.

- Alex nos llevará – dije y el asintió.

- De acuerdo – aceptó y cuando tomé mi bolso me dirigí a la puerta