Extra.

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EXTRA

ATHENEA

Al terminar de subir al fin el sillón al ático, (por favor ni siquiera pregunten como por que ni yo podía creerlo aún ) lo primero que hago es sentarme en el, estoy realmente exhausta, y Eros hace lo mismo. Ambos nos encontramos recostados exhaustos por la labor, en definitiva trabajar en mudanzas o remodelaciones no es un oficio para mi.

Luego de un rato mirando el techo, Eros es el primero en hablar

‐ No vuelvo a aceptar hacer esto en mi vida – gruñe haciendo que su espalda resuene en cuanto estira sus músculos

‐ Ahora que lo mencionas pensaba en cambiar de lugar la nevera del departamento ‐ lo molesté y pareció querer lanzarse por la ventana

‐ Alex estará encantado de ayudarte

‐ Yo quería que fueras tú – hablo divertida. De la nada veo como su mirada se vuelve de suicida a pícara.

‐ Puedo ayudarte a mover otras cosas ‐ levanta y baja las cejas

‐ ¿ no estabas cansado?

‐ Para ti, nunca – guiña un ojo en mi dirección que me hace  soltar una corta risa

‐ Venga Romeo, veamos que tienes ‐ cedo al sentir mi excitación creciente, ni siquiera había hecho nada para excitarme, pero tenía días sin tener sexo, creo que incluso semanas, necesitaba acción.

No hace falta más para tener a Eros tomándome de las caderas y ponerme a ahorcadas sobre él antes de unir sus labios a los míos mientras sus manos van a mis nalgas.

Sus labios recorrieron mi cuello mientras mis manos se apresuraron a quitarle la camiseta, el hizo lo mismo con la parte superior de mi vestuario dejándome solo en brasier antes de tomarme de las nalgas y dar un apretón haciéndome gemir.

Me dejó caer con cuidado en el sofá antes de quitarse los pantalones con agilidad y luego con delicadeza hace lo mismo conmigo.

Al momento en el que sus labios vuelven a mi, sus dedos se dirigen a mis bragas apartándolas para comenzar a tentar mi piel sensible. No puedo evitar gemir contra sus labios al sentir uno de sus dedos introducirse en mi comenzando a penetrar mi interior con agilidad.

Sus labios se dirigen a mis senos los cuales de ponen duros ante el contacto de su lengua, me derrito con facilidad ante su toque, será un idiota la mayoría del tiempo pero había que admitir que follaba bien Y sabía dar placer.

Cuando con el pasar de los minutos sentí que estaba por venirme en sus dedos, lo aparte bruscamente tomándolo desprevenido antes de sentarme a ahorcadas sobre el y liberar su miembro de sus boxers comenzando a masajearlo haciéndolo sonreír con picardía.

‐ Por estas cosas me encantas – admite antes de tomarme de las caderas y dejarse complacer por mi toque.

Muevo mi muñeca con destreza, causándole jadeos y gemidos que me demuestran lo mucho que le calientan mis movimientos, lamo su cuello causando que recueste su cabeza en el respaldo del sofá dándome más acceso y pase libre para darle todo el placer que quiera.

Cuando en medio de todo el placer siento como está por correrse sobre mis dedos luego de varios  minutos en la misma acción. Él me detiene comenzando a besarme. Estaba tan excitada que no tarde en comenzar a moverme contra su miembro tentándolo, pero aquello no duró. Eros levanta un poco mis caderas lo suficiente como para penetrarme.

Me siento sobre él completamente sintiéndolo llenarme de él. Comienzo a moverme contra él sosteniéndome de sus hombros mientras mi cuerpo se balancea causando que suelte jadeos ante la sensación. Sus manos en mis caderas acompañan el ritmo de mi cuerpo, al igual que sus caderas las cuales levanta ayudándome para llegar más profundo. Lo beso mientras me muevo y él también, como había dicho, era bueno en la cama, lo que recompensa su actitud de idiota la mayoría del tiempo.

Sus labios se dirigieron a mi cuello y descendían hasta mis pechos mientras nuestros cuerpos se fundían en el otro. Sabía como dar placer y lo estaba logrando, cuando luego de unos minutos en los que habíamos cambiado de posición y ahora me encontraba aún sobre él, pero esta vez de espaldas, y sentía mi liberación acercarse al igual que la de él.

Comencé  a moverme más rápido y el hacia lo mismo penetrando duro y rápido causando que mis gemidos descontrolados se intensifiquen, rogaba al cielo que Gaby y Alex no vinieran aún. Apretujaba mis pechos desde atrás, y al último momento recosté la espalda en su pecho al sentir mi orgasmo arrastrarme y él suyo llegar llegando al clímax.

Tenía la respiración acelerada cuando caí sobre el sofá agotada y Eros aparta el cabello de su rostro.

‐ Bueno, creo que con eso ya estamos reconciliados, ¿verdad? – dice con una sonrisa de lado cuando ya ambos tenemos las respiraciones controladas.

‐ Si, creo que si – hable  incorporándome y comencé a vestirme al igual que él, no sabia si Gaby y Alex ya habían llegado, pero rogaba por que no.

Cuando ya ambos estábamos vestidos y me recogía el cabello de nuevo, Eros me toma de  la cintura acercándome a él y uniendo nuestros labios.

‐ Debemos bajar – recordé apartándome y el suspira dramáticamente

‐ Acabas de arruinar momentos buenos.

‐ Cállate y bajemos – voltee los ojos antes de girarme para bajar a la sala de una vez.

‐ Cállame tú-

Giré sobre mis talones encontrándolo con una sonrisa pícara. Me acerque y lo tome del cuello de la camiseta acercándolo a mi hasta besarlo para luego apartarlo y darle un golpe en el estómago divertida.

‐ Muévete

Cuando finalmente bajamos, gracias a los cielos aún no han llegado Alex y Gaby, por lo que nos sentamos esta vez no tan alejados, mientras los esperamos.

Eh de admitir que ese fue un buen sexo de reconciliación

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Nota.

🐝Extra corto, para que no me extrañen mucho, igual nos leemos en la otra semana con el capitulo 32 así que atentos.

🤺Opiniones del cap.

🧁¿Como andan?

🍒Sus fresitas para más caps. 🍒

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