"Los sabios dicen que solo los tontos se precipitan, pero no puedo evitar enamorarme de ti".
No sabía lo que Can't Help Falling In Love significaba hasta el día que te besé.
꒦꒷꒦꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒦꒷꒦꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒦꒷꒦꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒦꒷꒦꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒦꒷꒦꒦꒷꒦
-Dime que sientes por mí, ya no...
Llegamos al departamento tratando de no seguir riendo ya que Blaise se había tropezado al bajar del elevador.
-Algo traía ese helado-. Dije aguantándome la risa por segunda vez.
Blaise solo rió mientras se sentaba en el sillón, yo lo seguí y me senté a su lado, en ese momento todo estaba en silencio, solo se escuchaba nuestra respiración, de pronto Blaise se acercó a mí, sentía su respiración mezclándose con la mía, no sabía qué hacer, ¿iba a besarme?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Chicos?-. Se escuchó la voz de Lía.
Blaise se acomodó de nuevo en el sillón y ambos nos quedamos en silencio.
-¿Dónde estaban?-. Preguntó tallándose los ojos.
-Fuimos a comer un helado-. Respondió Blaise.
-¿A esta hora?-. Preguntó incrédula.
-Sí, no sabíamos que estarías despierta, te hubiéramos traído uno-. Dije apenada.
-No te preocupes Ale, iré a dormir a mi habitación, descansen-. Dijo yéndose hacia su habitación.
-Buenas noches-. Dijimos Blaise y yo al mismo tiempo.
Me volteó a ver sonriendo y le regresé la sonrisa.
-Bueno, iré a dormir, descansa Lessi-. Dijo levantándose del sillón.
-Descansa-. Respondí sonriendo.
Ambos entramos a nuestras habitaciones, después de 10 minutos estaba profundamente dormida.
Me levanté algo tarde, eran las 12 del medio día, me bañé y me arreglé lista para ir a desayunar algo.
-Buenas tardes-. Dijo Lía burlonamente viéndome mientras se levantaba de la mesa.
-Hola-. Dije riendo.
-¿Saldrás?-. Preguntó viéndome.
-Iré a desayunar, ¿quieres venir?-. Pregunté.
-Está bien, solo me cambiaré, no tardo-. Dijo y sin más corrió a su habitación.
Me senté a esperarla, tomé mi teléfono y mandé unas fotos al chat que tengo con mi familia, segundos después recibí un "Tan bonita mi bebé" de parte de mamá y un "Toda una princesa mi niña" de parte de papá, me habían dicho que vendrían la próxima semana para vernos a Ron y a mí.
-Estoy lista-. Dijo ya arreglada.
-Entonces vamos-. Dije parándome.
Salimos del departamento y comenzamos a caminar por las calles de New York, llegamos a una plaza donde habían muchos restaurantes así que decidí que Lía escogiera. Escogió uno muy bonito, entramos y enseguida nos atendieron.
-Buenas tardes, ¿ya saben que pedirán?-. Dijo un chico con bonita sonrisa.
-Yo quiero unos waffles con miel y un jugo de frutos rojos-. Dijo Lía.
-También yo, por favor-. Dije.
-Enseguida se los traigo-. Dijo retirándose.
-Está muy lindo-. Dijo Lía viendo cómo se retiraba.
-Contrólate, amiga-. Dije riendo.
Seguimos hablando por unos minutos hasta que el chico regresó con nuestro pedido.
-Acá tienen-. Dijo sonriéndole a Lía.
-Gracias-. Dijimos.
Comimos mientras hablábamos de cualquier cosa hasta que terminamos y decidimos ir a dar una vuelta por la plaza.
-Que tengan un buen día-. Dijo el chico sonriendo amablemente.
-Creo que le gustaste-. Dije molestando a Lía.
-Shh, calla-. Dijo sonrojada, yo solo reí.
Llegamos a una librería y no dudé en meterme, Lía venía detrás de mí diciendo que ella quería ir a la tienda de accesorios por un par de aretes.
-Ve, no tardaré, enseguida te alcanzo-. Dije viéndola.
-Está bien, pero no tardes-. Dijo mirándome seria.
Lía caminó hacia una joyería y yo caminé adentrándome en la librería.
Estaba en la sección de suspenso cuando oí a alguien hablar atrás de mí.