"Los sabios dicen que solo los tontos se precipitan, pero no puedo evitar enamorarme de ti".
No sabía lo que Can't Help Falling In Love significaba hasta el día que te besé.
꒦꒷꒦꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒦꒷꒦꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒦꒷꒦꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒦꒷꒦꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒦꒷꒦꒦꒷꒦
-Dime que sientes por mí, ya no...
La fiesta había comenzado bien, las personas empezaban a llegar y mis amigos ya se encontraban al lado mío.
Todo iba bien hasta que pregunté por Zack.
-Lo ví salir a la terraza-. Contestó Fred.
Caminé hacia la terraza buscándolo ya que necesitaba preguntarle algo, supuse que estaría fumando o algo parecido pero no, cuando llegué ví una cabellera rojiza y supe que se trataba de Alessia, ¿por qué se hablaban? ¿Ahora son cercanos? Mis celos fueron algo evidentes cuando le hablé a Zack, sabía que no tenía derecho de molestarme pero yo no podía controlar lo que sentía, antes podía ocultar mis sentimientos y mis emociones pero ahora ya no, me volvía muy evidente con lo que sentía y eso no me agradaba.
Después de ese momento todo había estado tranquilo hasta que llegó Sophia con su voz chillona buscándome desesperadamente, cuando me vió se abalanzó sobre mí de una forma brusca, noté la mirada de las personas a nuestro al rededor pero al parecer ella no y siguió con su gran escena, de reojo pude ver la mirada de Alessia, no supe descifrarla.
En ese momento Sophia se separó de mí y le dijo algo a mi hermana, algo que no me agradó.
-Esa expresión guárdala para tu amiga-. Dijo Sophia viendo con desagrado a Alessia.
Lía iba a decir algo pero Alessia la interrumpió, mientras yo observaba todo cayado igual que los demás.
-Imposible, a ti te queda a la perfección-. Soltó, Sophia estaba apunto de responderle cuando ella la volvió a callar interrumpiéndola. -Y otra cosa, deja de meterte conmigo, por si no te has dado cuenta solo te estás humillando, jamás me he metido contigo así que deja de enfadarme cada vez que me ves-. Respondió ella de manera irritada, antes de que Sophia le dijera algo caminó hacia la cocina dejando a todos asombrados, sabía que Alessia tiene carácter fuerte pero jamás la ví tan molesta.
Sophia comenzó a lloriquear quejándose conmigo.
-Amor, ¿viste como me trató?-. Dijo quejándose.
-Ponle un alto a tu mascota, Blaise-. Dijo Lía antes de irse detrás de su mejor amiga.
Estaba muy estresado, siempre que Sophia llegaba causaba problemas, me encontraba molesto por cómo trató a Alessia así que me la llevé hacia la terraza para hablar con ella.
-¿En serio la defenderás?-. Respondió Sophia con enfado.
-No permitiré que la trates así, mucho menos a mi hermana-. Dije tratando de mantener la calma.
-No puedo creer que después de todo sigas prefiriendo a esa mosquita muerta-. Dijo casi gritando, la gente que se encontraba cerca volteó a vernos con curiosidad.
-Solo te pido que no te metas con ella-. Dije finalizando la conversación, estaba por salir pero me detuvo.
-Perdón bebé, déjame repararlo-. No me dió tiempo de responderle cuando me empujó a la silla que estaba detrás de mí.
-Sophia, basta-. Dije tratando de quitarla de encima de mí.
Ella comenzó a besarme pero yo no estaba de humor para sus juegos, aún así no le bastó y siguió besándome.
--Anda Blaise, vamos-. Dijo Sophia sobre mí.
Yo me rendí y le seguí el beso tratando de que así me dejara en paz por unas horas.
De un momento a otro me besó de manera desesperada, traté de quitarla pero estaba aferrada a mí con sus piernas a mi alrededor. Pensaba en Alessia, sus besos eran diferentes a todas las chicas que me habían besado y no es que la comparara pero simplemente ella era distinta a todas.
-¿Se te perdió algo?-. Dijo Sophia cuando se separó de mí viendo hacia la puerta.
En ese momento volteé hacia donde Sophia estaba viendo y me encontré con su mirada, una mirada triste y decepcionada, sabía que ella ya no esperaba nada mí y aún así logré lastimarla más, yo solo la observé con arrepentimiento mientras trataba de quitar a Sophia.
Ví como se fue y lo único que quería era correr tras ella y pedirle disculpas pero si hacía eso probablemente lo arruinaría más así que solo me dediqué a ver como se alejaba mi Lessi, mi pequeña de cabello rojizo.
-¿Tanto la quieres?-. Preguntó Sophia detrás de mí, había olvidado que se encontraba ahí.
-Más de lo que imaginas-. Dije con un tono triste.
-¿Qué tiene ella que no tenga yo, Blaise?-. Preguntó algo dolida.
-¿En serio quieres saber?-. Cuestioné al momento en que me volteaba en dirección a ella.
-Sí, dímelo y yo seré mucho mejor-. Contestó segura.
-Eso es imposible, Alessia es increíble en todos los aspectos, es lista, es amable, es preciosa, la gente que la conoce simplemente termina adorándola, tiene esa esencia única que la caracteriza, brilla entre todas las personas, no se esfuerza por sobresalir y aún así siempre lo consigue-. Respondí mientras una sonrisa se me escapaba al recordar el día que la besé, su cabello se encontraba revuelto y tenía las mejillas rojas.
Sophia solo me vió molesta pero algo dentro de su mirada indicaba que estaba dolida.
-A mí nunca me quisiste así-. Dijo seria.
-Lo de nosotros jamás fue sincero, no hace falta recordarte el porqué-. Respondí de manera seca.
-Ya te he pedido disculpas mil veces por eso, no significó algo para mí, tú eras al único que quería, yo aún te quiero, Blaise-. Contestó viéndome con arrepentimiento.
-Yo no siento lo mismo, Sophia, ya no soy el mismo chico que conociste tiempo atrás, ese que podías manipular y usar a tu antojo, cambié, acéptalo de una vez por todas-. Dije con molestia.
-Aún puedo recuperarte, yo tengo confianza, lo haré-. Respondió segura.
Antes de que le respondiera su teléfono sonó y se retiró yendo hacia el baño. Decidí ir por algo de beber antes de que Sophia regresara, llegué a la cocina y tomé una cerveza, caminé hacia la cocina aunque fue algo complicado por toda la gente que se encontraba ahí.
Mi plan había sido hacer algo tranquilo pero sabía que eso no pasaría ya que tengo de amigos a unos gemelos muy sociales que les encantan las fiestas.
Caminé buscándolos con la mirada hasta que los encontré, miraban hacia un lugar fijo dentro de la pista de baile.
-¿Qué miran?-. Pregunté tocando el hombro de Fred.
-¡Blaise mi amor!-. Dijo George lanzándose a mis brazos.
-¿Tan rápido, George? Comienzo a creer que tus habilidades alcohólicas ya no funcionan-. Dije riendo al ver a mi amigo.
-Mírame Blaise, estoy bien-. Dijo mientras comenzaba a bailar Streets de Doja Cat. Segundos después se le unió su gemelo y yo solo reía al ver la escena.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.