Siempre tú.

Capítulo 18

✨Narra Alessia✨

Me desperté justamente a las 10, decidí tomar un baño y así relajarme y pensar que haría con lo que había pasado.
Después de 30 minutos salí y me arreglé, iría a ver a Lía, aún no llegaba al departamento y seguramente Blaise sigue durmiendo.

Tomé una pequeña bolsa, metí mi teléfono, dinero y mis audífonos, caminé hacia la salida aún algo desanimada, no estaba de buen humor y eso era muy obvio.

Después de 30 minutos llegué al departamento de Ron, milagrosamente no había tanto tráfico como de costumbre, toqué la puerta y esta fue abierta por Jade.

-Alessia, pasa-. Dijo sonriéndome.

-Ale-. Dijo Lía abriendo sus brazos, a veces olvidaba que mi mejor amiga era como una niña de 6 años esperando a ser mimada.
Me acerqué a ella y la abracé.

-¿Te sientes mejor?-. Pregunté cuando nos separamos.

-Sí, perdón por dejarte anoche-. Dijo apenada.

-No te preocupes, lo importante es que te sientes mejor-. Dije desacomodando su cabello.

-¡Hermanita!-. Dijo Ron llegando hacia mí con una sonrisa.

-Vine a ver cómo está Lía-. Dije saludándolo.

-Cayó como tronco en cuanto llegamos-. Dijo Ron riendo.

-Idiota-. Dijo Lía observándolo con los ojos entre cerrados.

-¿Qué pasó anoche?-. Preguntó Lía.

-¿Qué? ¿Debió pasar algo?-. Pregunté tratando de calmar mis nervios.

-¿Blaise te llevó a casa?-. Cuestionó viéndome seria.

-Sí, no te preocupes-. Dije.

-Bueno hermanitas, nosotros nos vamos, pórtense bien por favor, en especial tú, Lía-. Dijo Ron señalándola.

-Ya tonto, supéralo-. Dijo Lía rodando los ojos.

-Bueno, bueno-. Dijo levantando las manos derrotado-. Están en su casa, hay waffles si quieren desayunar algo-. Dijo antes de irse.

-Nos vemos chicas-. Dijo Jade despidiéndose.

Antes de que pudiéramos responder ellos ya habían cerrado la puerta.

-¿Qué hacemos?-. Preguntó Lía viéndome.

-No lo sé, ¿qué quieres hacer tú?-. Cuestioné devuelta.

-Tengo hambre-. Dijo tocándose la panza.

-No me sorprende-. Dije riendo.

-¿Quieres waffles?-. Preguntó.

-Sí, vamos-. Dije levantándome para ir a la cocina.

Comimos mientras hablábamos de cualquier cosa, ya mañana comenzaríamos la universidad y ambas nos encontrábamos algo nerviosas.

El camino de regreso al departamento fue tranquilo, ambas veníamos cantando las canciones que sonaban en la radio hasta que Lía habló.

-Ale-. Dijo viéndome como niña inocente.

-¿Ahora qué hiciste, Grey?-. Pregunté observándola.

-Se me olvidó que tengo que ir por unos libros-. Dijo apenada.

-¿Y te acuerdas un día antes de entrar a la universidad?-. Cuestioné.

-Síp-. Dijo como niña pequeña.

-¿Te llevo?-. Pregunté, no tenía remedio, así era ella, tan despistada.

-No, Pasaré a comprar algunas cosas que también me faltan y la plaza está cerca, no te preocupes-. Dijo sonriendo.

-¿Segura? Puedo llevarte-. Dije.

-Muy segura, mejor ayúdame comenzando a preparar la masa para las galletas, tengo muchas ganas de comer las que tú preparas y dijiste que me enseñarías-. Dijo ella.

-Está bien-. Acepté.

Ella salió del auto y comenzó a caminar directo a la plaza que estaba cerca.

Me encontraba a punto de subir al elevador cuando recordé que había dejado mi teléfono en el auto así que regresé por él.

Caminaba tarareando Fix You de Coldplay, llegué al estacionamiento y me percaté de que había otro auto en el lugar de Blaise, se me hizo raro ya que aquí todos tienen un lugar asignado pero no quise prestarle atención, abrí mi auto y tomé mi celular.

Estaba abriendo la puerta cuando escuché la voz de una chica junto a la de Blaise, no tenía idea de qué hacer, si entrar o regresar pero sabía que tenía que afrontar las cosas, de igual forma vivimos juntos y en cualquier momento tendríamos que hablar.
Sin más abrí la puerta y una chica apareció en mi campo de visión.

-Qué sorpresa-. Dijo sonriéndome cínicamente.

Yo solo sentí como mi corazón comenzaba a doler.