Don't forget me/No me olvides~Hyunlix

Capítulo 15: Nuestros preciosos y futuros hijos.

POV MINHO

Miré a mí alrededor y me percaté de que estaba seguro que ese era unos de los sitios más bonitos en los que había estado, o por lo menos en los que había estado dentro de España.

Me encontraba en una pequeña terraza que había en mi habitación. Pensaba en el, en Chan, desde el día que nos besamos no me lo podía quitar de la cabeza, necesitaba volver a besar esos labios otra vez más, y mejor que fuera pronto, porque si no me iba a volver loco, ¿cómo una persona se podía meter tanto en tu cabeza y vivir como si nada?

- ¡Minho! -Exclamó Hyunjin mientras cerraba la puerta corrediza de la terraza. -No te encontraba, tengo que hablar con alguien o si no explotaré. -Estaba notablemente nervioso, fruncí el ceño, ¿mi amigo nervioso?

- ¿Cuál es el problema? - Interrogué mientras observaba como mi amigo andaba de un lado a otro.

- ¿Y aun lo preguntas? -Agrandé los ojos sorprendido. - ¿Quién es siempre el problema? -Preguntó molesto Hyunjin, fui a negar con la cabeza para hacerle saber que no entendía lo que me decía, pero se me adelantó. -Felix, el siempre es el problema, me vuelve loco, no sé porque, si ni siquiera es mi tipo. -Rodé los ojos, "su tipo", su tipo era cualquiera al que se pudiera tirar.

- ¿Qué ha hecho esta vez? -Pregunté.

- Estábamos discutiendo sobre el estúpido de mi hermano -Empezó a relatar. -Le decía que si le gustaba el que yo me largara y le dejara el camino libre -Empecé a negar con la cabeza. Este chico era imbécil. -Cuando de pronto me suelta que me calle, que el único que le gusta, soy yo. -Me quedé boquiabierto ante estas palabras. Felix estaba completamente loco. -Y no sé porque estúpida razón me entraron ganas de besarlo, y lo hice, ¡lo hice! Y, si con esto ya has flipado espera y veras, cuando nos separamos para coger aire me va el muy tonto y me suelta que era broma. -Mi amigo estaba entre atónito y enfurecido, nunca lo había visto así. -Lo peor fue, que con la ensoñación del beso pensé que había dicho otra cosa y le dije "yo también", hasta que reaccioné, caí en lo que realmente había dicho, y me fui enfadado. -Acabó de explicar.

- ¿Le has dicho que te gusta? -Pregunté burlescamente.

- Te he explicado todo esto y solo te quedas con eso. -Dijo exaltado. -Es un completo demente. Loco. -Y siguió murmurando más sinónimos por lo bajo.

- ¿Cuándo te vas a dar cuenta? -Le pregunté. Dejó de murmurar y me miró frunciendo el ceño.

- ¿De qué hablas? -Dijo extrañado.

- De que lo molestas porque te gusta, que no quieres que tu hermano se acerque a el, no por la farsa, sino porque no quieres que te quite algo que no tienes, por qué no, no lo tienes, que te molesta que haya dicho que era broma porque realmente te hubiera gustado que las palabras que hubiera dicho eran "te quiero", ¿cuándo vas a admitir que esto es lo que sientes?

- Tonterías dices , ¿yo enamorado de un chico?, yo solo me los llevo a la cama, me divierto un rato, los echo de mi bonito apartamento y no los vuelvo a llamar. -Dijo con una anormal tranquilidad en él, había pasado de cien a cero en lo que yo había tardado en decir esas palabras.

- Si así es, a que venía el beso de antes, el del otro día, o el otro, el irlo a buscar esta mañana, ambos sabemos que ni de broma habrías echo eso, ese chico te ha pegado fuerte, tú mismo lo has dicho con solo al entrar por esa puerta. -Dije intentando hacer que mi amigo entrara en razón.

- Si he dicho eso era porque venía enfadado, ¿qué chico me rechaza a mí?, si estoy haciendo la farsa es solo porque me lo quiero llevar a la cama y no veo el cómo hacerlo, siempre algo nos interrumpe. -Me explicó. Ni él se creía las palabras que acababa de decir, por lo general, Hyunjin siempre ha sido arrogante para entrarle a un chico, pero lo hacía con diversión, no como un creído, y era algo que les encantaba a todos los hombres, pero esto ya me parecía muy falso. Además, que lo conocía, veía como lo miraba y sabía que no lo quería solo en su cama.

- Hyunjin. -Musitó alguien a mi espalda. Al girarme me encontré a Jeongin con una tímida sonrisa. - ¿Te lo puedo robar un momento? -Me preguntó señalando a Hyunjin con el mentón.

- Como si te lo quieres quedar. -Le dije sinceramente. -Cuando entres en razón me buscas. -Le dije a Hyunjin. -Adiós. -Me despedí saliendo de la terraza.

***

No sabía a donde ir, en el salón no había nadie y no quería estar solo viendo la tele. Vi por la ventana como había alguien en el porche, pero no podía reconocer quien era. Me dirigí hacia fuera, llevándome la sorpresa de que la persona que estaba fuera, era ni más ni menos la misma que no paraba de dar vueltas en mi cabeza. Tenía muy claro lo que iba a decirle, así que me senté a su lado y lo saludé.

- Hola. -Me saludó de vuelta con una preciosa sonrisa en la cara.

- Eh... Lo del otro día... -Titubeé. ¿Desde cuándo yo titubeo al hablar con un chico?

- Sí, un error, entiendo que quieras que no...

- No. -Lo interrumpí, el sonrió. -Quiero decir, no creo que fuera un error, veo que llevas bien lo de Heejin, ya que él y Han están juntos, pero aquel día solo pensé que me estaba aprovechando de tu estado, no quería que pensaras eso de mí, y tampoco quería ser como un regalo de consolación y claro... -Solté hablando rápidamente, lo que provocó que me quedara sin aire.

- Primero, tranquilízate. -Rió, se veía precioso haciendo eso. -Heejin y yo llevábamos mal mucho tiempo, pero no sé, supongo que le pedí que me acompañara a este viaje con la esperanza de que nuestra relación mejorara, pero en el momento en que vi cómo se miraban, supe que lo nuestro se había acabado. -Me explicó mirándome a ratos a los ojos, pero nunca manteniendo la mirada. -Con él fue bonito, pero hay alguien que con un solo beso ya ha hecho que todo sea mucho más bonito. -Dijo mirándome a los ojos. Sonreí.

- ¡Por favor que alguien me ayude! -Gritaba un niño de unos nueve años a unos metros de donde nos encontrábamos. Chan y yo nos miramos y salimos corriendo hacia el niño. Una vez alado de él, pudimos percatarnos de las lágrimas que rodaban por su rostro.

- Amor, ¿porque lloras? -Dijo con tristeza Chan, cogiendo por el mentón al niño para que le mirara.

- Estaba jugando con Sofía allí. -Señaló un lugar muy cercano a un pequeño lago. - Y cayó al agua, por favor, que alguien la ayude. -Sollozó.

En el mismo instante en que el niño acabó de decir esas palabras salí corriendo dirección al lago. Estando delante de él veía unos pequeños brazos intentando mantenerse a flote con bastante dificultad. Sentí que alguien corría a mis espaldas. Me tiré al lago sin pensarlo ni un momento, y llegué en el momento justo, agarré a la pequeña niña por la cintura y la acerqué a la orilla, donde Chan la ayudó a salir y la arropó con su chaqueta, posiblemente el agua estuviera casi en punto de congelación, y fuera hacia un aire frio que no era precisamente agradable.

Vi como el niño abrazaba a Sofía como si pensará que así se quedaría toda la vida junto a él y no pudiera volver a pasarle nada.

- Muchas gracias. -Agradeció.

- No hay que darlas. -Dije y le revolví el pelo. -Lo importante es que este ángel esté bien. -Me dirigí a Sofía, y me puse a su altura. Para mi sorpresa la niña se abalanzó a abrazarme, al percatarme la abracé de vuelta. Miré a Chan que me miraba con una sonrisa en los labios. -Vamos preciosa. -Le dije a Sofía mientras me volvía a poner en mi postura original y la cogía de la mano. - ¿Se saben algún número para poder llamar a sus padres? -Les pregunté y asintieron.

- Perfecto, mientras los llamamos y vienen será mejor que te duches y te cambies de ropa, no queremos que te resfríes. -Le dijo a Sofía con una dulce sonrisa que la niña le devolvió y asintió. Comenzamos a andar hacia la cabaña.

- Entonces, ¿quieres salir conmigo y pensar en tener dos hijos tan preciosos como estos? -Le dije a Chan al oído. Rió.

- Claro que quiero. -Me dijo y le guiñé un ojo mientras el bajaba los suyos a nuestras manos las cuales se acababan de entrelazar.