Capítulo 12: ¿A qué juegas?

604 71 5
                                    

PVO. HYUNJIN

─A ver si he entendido bien —hizo una pausa un atónito Minho—.  La estabilidad mental de Felix no es la correcta, pero a ti se te va incluso más la pinza que a el.

─Sé lo que estás pensando, no lo hago porque esté enamorado, ni porque me guste ni ninguna ñoñería de esas —le expliqué y lo único que recibí por parte de mi amigo fue una mirada de "no te lo crees ni tu"—: Hago esto con la única función de utilizarlo para acostarme con el. —recordé el día que llegamos y la mañana de la fiesta—. Rogará que me meta entre sus piernas. —dije sonriendo de solo pensarlo.

─ ¿Y si eres tú el que acaba rogando? —preguntó mi amigo con una sonrisa burlona.

─ ¿Yo? ¿Hwang Hyunjin rogándole a un chico? —comencé a reír—; Me acosté con todos los chicos de mi clase de segundo de bachillerato, ¿crees enserio que iba rogarle a alguien como Felix?

─Para todo hay una primera vez —Puse una mueca de aburrimiento. Realmente mi amigo era muy pesado con estos temas, no sé qué me decía a mí, cuando él es el rey de los hombriegos—. Por cierto, ¿sabes que al parecer Yuta se va a quedar en la casa de aquí al lado? Estará todo el día por aquí.

─Mejor, tendré que pasar más tiempo siendo novio de Felix y por tanto, más tiempo para llevar a cabo mi plan para llevarme a la cama a Felix. —dije más que convencido de que esta vez seria él el que se quedaría con ganas de más.

***

─Y a los dieciocho, cuando empecé la carrera, entonces sí que lo pasé mal —Era de noche, y no había ganas de levantarse del sofá, y todos parecían pensar igual que yo. Estábamos hablando de lo que pasamos antes de comenzar la carrera, mientras Yuta y Seungmin discutían sobre unos bocetos.

─ ¡Buenas noches! —exclamó Felix interrumpiendo en la sala y acto seguido sentándose en mi regazo mirándome—. Hola amor—me saludó antes de besarme. Estaba sentado encima mío, con un pantalón con el que enseñaba más culo que con una tanga y dándome el beso más excitante de mi vida, tal vez mi amigo no estaba tan equivocado cuando decía que no sería él el que acabaría rogando. Ólviden mis últimas palabras, este chico me está volviendo tan loco que ya no se ni lo que digo. Se supone que teníamos que parecer una pareja, no actores de una película porno.

─Hola —murmuré sobre sus labios

Miré a los demás, a todos los que habían contemplado la escenita. Habían caras de sorpresa, obviamente, era un poco difícil que se creyeran que un día nos llevamos a matar y en menos de un día somos la pareja más enamorada del mundo. También habían caras divertidas, como si realmente se olieran que lo nuestro, antes o después, fuera a pasar de verdad. Pero, sin duda, la cara de Yuta era mi favorita. Estaba de muy mala actitud y eso se podía ver a kilómetros, por poco saca humo de las orejas.

Fui a besarlo de nuevo, pero sin que nadie se diera cuenta excepto yo, se apartó antes de que lo hiciera. Fruncí el ceño, ¿por qué ha hecho eso?

***

La gente, poco a poco había ido abandonando el salón, y la conversación que había establecido entre los que quedábamos cada vez era más aburrida.

Tenía a un muy concentrado Felix medio sentado en mi regazo leyendo. Pensé unos instantes y me aseguré de que dese aquel ángulo nadie nos viera antes de dirigir mi mano hacia el dobladillo de su camiseta, –mejor dicho, de mi camiseta, no sé por qué extraña razón le encanta ponerse mis camisetas– y meter mi mano por dentro de ésta. Lo noté estremecerse cuando sintió mis manos hacer contacto con su piel. Me miró sorprendido y me mordí el labio. Fui subiendo mis manos lentamente, hasta llegar a su pecho.

─Bueno, se está haciendo tarde y mañana nos tenemos que levantar temprano, buenas noches. —se despidió levantándose rápidamente, antes de que pudiera llegar a subir más la mano.

─Yo también me voy —comenté enviándole una mirada a Felix. —. Buenas noches —me despedí. 

Al entrar encontré a Felix desvistiéndose muy lentamente, —tal vez esto de lentamente era mi imaginación, pero se me hizo realmente eterno— me fijé en cómo se movía su pecho al quitarse la camiseta, en esas largas y tonificadas piernas que deseaba se encontraran rodeando mi cadera mientras la sujetaba del culo, lo que tiene que ser tocar ese culo. Pensarlo es excitante, no quiero saber lo que debe ser vivirlo. 

─Hyunjin —murmuró mordiéndose el labio mientras se acercaba lentamente. 

─ ¿A qué juegas? —inquirí manteniendo el poco sentido común que me quedaba teniéndolo medio desnudo delante mío. 

─Exactamente a lo mismo que tú. —dijo mientras se mordía el dedo índice jugueton. Fruncí el ceño, ¿cómo? —Los escuché esta mañana. —aclaró viendo mi cara de mi confusión.

─Vístete, hazme el favor. —rogué intentando que no sonara a una súplica, pero mi tono me delató.

─ ¿Por qué? ¿te pongo nervioso? —preguntó acercándose más a mí (si eso era posible.)

─No, me das pena. —repuse como quien comenta el tiempo. Era completamente mentira, lo que quería tirarlo a la cama y tirármelo como si mañana se acabara el mundo. Pero tenía que alejarlo rápidamente de mí o si no el pantalón iba a acabar explotando. Recé para que Felix no se percatara del gran bulto de mi pantalón.

─Tu amiguito no dice lo mismo. —susurró en mi oído, tragué saliva. Como no se apartará en menos de sesenta segundos, juro que no respondía a mis actos y recurría a mis más primitivos instintos—. ¿Estás seguro que no quieres coger esto—comenzó a tocar su hombro desnudo—, hacer esto, y dejar besos por aquí? —señaló su hombro, negué y respiré hondo. Yo jamás le rogaría a un chico, y mucho menos a este niñato—; ¿Estás seguro? —preguntó jugando con el botón de mi pantalón—También puedes, —cogió mi mano y la llevó al cierre de su pantalón—desabrochar el pantalón—Con cada palabra que decía iba bajando el tono de voz y se acercaba más a mi oreja, música para mis oídos, pero no podía hacerlo.

Hasta que se quitó el pantalón y ahí todo el poco sentido común que me quedaba se esfumó.

Don't forget me/No me olvides~HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora