21. Matrimonio Forzado Omegaverse -Larry Stylinson -Ziam Terminada

Veinte

Eran las doce en punto del mediodía, esa era la hora límite que tenía Louis para decidir que hacer con su vida.

Su teléfono sonó y este con mucha tristeza descolgó.

-¿Si?

-¿Cuál es tu decisión, omega?, ¿Te casarás con mi hijo o por el contrario permitirás que tu hermana se quede sin la cafetería?-preguntó Des Styles al otro lado de la línea.

El omega tragó duro y acto seguido asintió.

-Si... usted gana, me cansaré con su hijo.

-Bien, perfecto entonces....en la tarde te llegará un mensajero con tu traje...mañana aparece en el juzgado a las nueve de la mañana en punto...no sé te ocurra escaparte o hacer una tontería o tu hermana sufrirá las consecuencias, ¿Has entendido?.

El ojiazul volvió a asentir.

-Entendido, descuide estaré allí.

Tras colgar la llamada, el omega suspiró profundamente.

-Ganaste Harry...al final has conseguido que sea tu maldito y estúpido omega.

En su despacho, el empresario alfa sonreía satisfecho, su hijo tendría al fin a su destinado consigo y dejaría de ser un alma en pena de una vez por todas.

A continuación ordenó a su secretaria que llamase a la tienda de novios y encargarse dos trajes.

No sabía la medida exacta del omega pero tampoco importaba mucho, lo primordial era que este apareciese en el juzgado para cumplir con su parte del trato.

Como este le había dicho, horas después, un mensajero le trajo el paquete y tras recogerlo, el omega se sentó frente a él.

-En esta maldita caja está mi cadena-Susurró lleno de dolor-...en esa maldita caja está mi negro futuro.

El empresario se guardó las ganas de decirle a su hijo la noticia por teléfono, así que pacientemente esperó hasta terminar con el trabajo.

Ya anochecía cuando este llegó a su casa y tras buscar a su hijo por todas partes, se lo encontró tirado en el suelo de una de las habitaciones de invitados, empapado en llanto.

-Hijo pero ¿Qué haces ahí en la oscuridad?-preguntó desde la puerta.

-No lo sé papá, ya no sé donde ir o que hacer...no quiero estar aquí, ya no quiero vivir.

Su padre caminó hacia él y lo ayudó a levantarse.

-Anda hijo, anímate...mañana a estas horas tendrás a tú omega contigo.

Harry lo miró con confusión.

-Papá, eso no es gracioso.

-No bromeo hijo, mañana te casarás con ese muchacho, el tal Louis...tu traje de novio está en tu habitación.

El joven alfa secó sus lágrimas con la manga de su jersey.

-¿Có-Cómo?, ¿Cómo puede ser?.

Des sonrió.

-Le he hecho una oferta que no ha podido rechazar.

El joven alfa negó con la cabeza.

-¿Qué has hecho papá?, ¿Qué le has hecho a Lou?.

-Solo le di a escoger entre una vida contigo o la cafetería de su hermana.

-¡No tenías derecho, papá!-le gritó este

-¡Si!, ¡si tenía el derecho!, ¡Eres mi hijo y no me iba a quedar de brazos cruzados viéndote morir!-gritó el empresario también.

-Pero ¿forzarlo a casarse?

Des resopló.

-Hijo.... era eso o perderte.

Harry lo miró con lástima.

-Él me odiará más y yo no quiero eso...lo amo y no quiero lastimarlo.

-Y no lo harás, hijo... él acabará amándote, lo sé.

-No tenías derecho a involucrate, padre, ningún derecho.

Tras decir eso, el joven alfa salió corriendo con las pocas fuerzas que le quedaron y luego de coger el coche de su padre, condujo hasta la cafetería pero esta ya estaba cerrada, así que puso rumbo hasta el edificio de habitaciones.

Tenía idea de ir con él y explicarle que no había tenido nada que ver en la malvada obra de su padre, necesitaba explicárselo todo.

Casi llegaba al edificio cuando de pronto vio al omega parado en medio de la calle, mirando a la nada.

Rápidamente, este detuvo el coche y corrió hacia este.

-Lou-lo llamó al alcanzarlo-... lo siento yo no sab....

-Déjalo-le interrumpió el omega sin dejar de llorar-... no necesito saber nada, ya está hecho...has ganado, seré tu jodido omega.

-Louis yo...

-Mañana estaré en el juzgado a las nueve y me cansaré contigo.

El alfa se sentía muy mal por ver al omega en ese estado.

-Lo siento-le susurró mientras le acariciaba-... yo no quería esto, no así... no un matrimonio forzado, yo estaba dispuesto a morir sin ti pero mi padre...

-Ya te dije que no necesito explicaciones, me da lo mismo como haya sido-Volvió a interrumpir el omega-... mi deber es proteger a mi hermana, aunque tenga que sacrificar mi vida... Seré tu maldito esposo pero ten por seguro que nunca voy a amarte...esa unión será una condena para ambos....anda vete y descuida, mañana estaré allí... a partir de mañana seré tu maldito omega.

Ambos se giraron y entre lágrimas siguieron su camino, nada más quedaba por decir ya pues su futuro estaba escrito y nada podrían hacer para cambiarlo.

...............

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