Una medida desesperada, esa será un acta matrimonial que unirá a Harry Styles y Louis Tomlinson, unos seres de caracteres y vidas totalmente diferentes, que aprenderán a entenderse y amarse.
¿Será su vida en común un total infierno o hallarán el cie...
Su nuevo estado, tenía a Louis en un total remolino de emociones, ya que pasaba de la risa al llanto en cuestión de minutos, así como también podía mostrarse tímido en un momento y al siguiente ser totalmente dominante.
A pesar de esos intensos altibajos que presentaba su omega, Harry estaba totalmente encantado pues lo prefería así, al desolador rechazo y a la amarga indiferencia que este había sentido anteriormente.
Ese periodo duró varias semanas, en las que el ojiverde lo abrazó y besó en cada oportunidad que se le presentó pero siempre con una ligera desconfianza a que un giro inesperado en el estado del omega, lo hiciese volverse frío nuevamente.
Tenerlo tan cerca y tan dispuesto, en muchas ocasiones lo hizo subirse por las paredes pero debía controlar su instinto, debido a que tenía mucho miedo a volver a provocarle otro shock.
Las manos le picaban por la necesidad de tocarlo, su exquisito aroma penetraba en sus fosas nasales y despertaban sus más fieros deseos, aunque era una agotadora agonía que tenía que soportar si no quería volver a cometer un error.
Fue muy duro tener que acallar a su alfa interior mientras el omega lo miraba dispuesto, realmente el deseo era desgarrador pero no podía tomarlo así, no mientras este no estuviese bien del todo, lo amaba demasiado.
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Por todo ello, este tenía los nervios a flor de piel durante el día y en las noches no pegaba ojo pues tener el cálido cuerpo del omega a su lado, le era demasiado tentador.
En varias ocasiones tuvo que levantarse y meterse bajo el agua helada para calmar sus ansias pero en algunas de ellas, eso no fue suficiente por lo que debía liberarse, bombeando su polla enérgicamente entre suspiros y gruñidos ahogados.
Finalmente, el estado de ánimo y las alborotadas hormonas de Louis se asentaron y entonces todo fue mucho mejor, tanto que por fin pudieron disfrutar de su primera vez juntos en la intimidad.
En una tarde en la que regresaban de la cafetería de Lottie, el ojiazul sintió una fuerte y electrizante sacudida que le recorrió el cuerpo, su piel comenzó a quemar y su corazón comenzó a latir con fuerza.
Rápidamente su turbia mirada se clavó en el alfa y sin vacilar ni un solo momento, este dio un saltó y se subió a su regazo.
...—¿Qué ocurre cariño?..Estás temblando-preguntó Harry mientras le sujetaba con fuerza.
—Mi ce-celo...m-mi ce-lo -gimoteó el omega agarrándose a su cuello.
Este llenó sus pulmones con el dulce y fuerte olor de Louis, entonces su alfa interior se estremeció y su entrepierna se puso dura al instante.
Aún les quedaba un pequeño trecho para llegar a la casa pero el ojiverde comenzó a correr con todas sus fuerzas tirando de este pues su alfa empezó a desgarrarle lleno de desesperación.
-Fo-Follame mi alfa...t-te ne-necesito—Suplicaba Louis con la voz entrecortada mientras corría también—...te ne-necesito
Tras llegar y subir las escaleras, el ojiverde lo tumbó en la cama y sin perder ni un solo instante más, le bajó los pantalones, se agachó y comenzó a chupar el erecto miembro de su esposo, mientras que este gemía y jadeaba delirante.
-Oh joder...oh siii...oh sigue sigue, mi alfa.
Los ardientes labios de Harry lo hacían flotar en el aire, por lo que Louis jamás creyó sentir algo como eso pues hacerse una paja no tenía nada que ver con lo placentero que era que su alfa le hiciesen una mamada.
—Oh siiii...sigue...sigue...
Sin poder evitarlo, este se vino en la boca del alfa segundos después, soltando un gran gemido que hizo sonreír orgulloso al alfa tras tragárselo todo.
—Te ne-necesito...¡aaah…quiero sentirte aaah…—susurró desesperado el omega sintiendo su entrada contraerse con fuerza.
—¿E-Estás seguro Lou?—preguntó entonces el alfa conteniéndose una vez más.
El alfa interior de Harry lo azotó ferozmente y rápidamente el deseo tomó todo el control.
Sus músculos rasgaron su camiseta y el pantalón, su tamaño se dobló y sus colmillos dolieron creciendo también.
La lujuria le nubló el juicio por completo por completo mientras que sus ojos se volvieron totalmente negros, a la par que lamía una vez más la polla del ojiazul.
-Omega...Omega—gruñó.
Con una increíble destreza se arrancó de su cuerpo la rotas prendas y soltó un fuerte rugido y antes de abalanzarse encima del dispuesto omega, el cual lo aceptó gustoso en medio de su agonía.
Harry olisqueó el cuello de este, el cual estaba a la vista y comenzó a besarlo y lamerlo entre rabiosos gruñidos.
-Mi omega...mi omega....mío... mío
-Si soy tu-tuyo...tomame, no pu-puedo soportarlo más—Le suplicó Louis deseoso.
El alfa obedeció y sin esperar más abrió las piernas de este y tras alinear su polla en la lubricada entrada de este, se introdujo en el omega soltando un gran gemido por lo estrecho y caliente que estaba.
-Ooooh joder...Aaaah...
-Mi alfa... oooh si, eres enorme aaah.... me atraviesas, oooh... más más...-dijo el omega entre jadeos mientras sentía llenarse su interior.
El escucharlo hizo que Harry se pusiese frenético y entonces comenzó penetrarlo con voraz deseo.
-Oooh joder pequeño...eres tan jodidamente estrecho...aaaah... aprietas tanto mi polla.
El alfa entonces incrementó el ritmo, asestándole fuertes y hambrientas estocadas, el cual lejos de resistirse, suplicaba muy necesitado.
-Siii...siiii...más...massss....
luego de unos intensos minutos, el alfa sintió su nudo hincharse.
—Quiero marcarte omega...necesito clavarte mis colmillos.
Louis entonces lo miró con sus ojos húmedos de emoción y acto seguido asintió sonriendo, mientras ladeaba su cabeza dándole permiso.
Tras lamer la zona, este abrió su boca sin piedad mordió la ardiente y blanquecina carne del omega, mientras se derramaba en su interior.
Durante unos intensos minutos, el alfa lamió la marca mientras que el omega gemía adolorido.
—Mi omega...mi omega...
Luego de ese primer encuentro, otros más se dieron después, donde el estado de perfecta sumisión del ojiazul hizo de Harry, el alfa más dichoso de la faz de la tierra.
