Día 47: Los Black nunca pierden

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Capítulo18

Los Black nunca pierden

Liam

Toda mi puta vida he detestado dormir con alguien más. De pequeño, cuando tenía pesadillas, simplemente me quedaba en mi cuarto, hecho una bola, para no tener que dormir con mi madre o con cualquier otra persona de la casa... sin embargo, esto no pareció importarme mucho cuando sonó mi despertador en la mañana y descubrí que mis brazos estaban rodeando el diminuto cuerpo de Christa.

Me quedé impactado por un momento y luego recordé todo lo que habíamos hecho la noche anterior: el intento de hechizo, la velita diabólica, el ruido y finalmente...bueno... esto.

Pero es que, vamos, sé que me entienden, si una chica pequeña y asustada-por más despreciable que sea en su estado normal- te pide casi con un puchero que la abraces...simplemente es imposible negarse.

Christa se removió un poco entre mis brazos y arrugó el ceño, viéndose endemoniadamente tierna a pesar de que estaba dormida.

-Alguien que apague esa cosa.- balbuceó, quejándose del molesto sonido del despertador y no pude evitar que de mis labios saliera una risita. Esto, pareció alertarla, porque en ese momento abrió los ojos de golpe y me miró con una expresión que realmente no supe descifrar.

-Buenos días, tabla de surf.- dije con una sonrisa y su ceño se profundizó.

-¡Apártate de mí, imbécil!- exclamó y me empujó con toda la fuerza que puede reunir una persona recién levantada, es decir, casi nula. Por supuesto, ni me moví, a pesar de que ella seguía empujando, con los ojos medios cerrados.

Solté una nueva risita cuando iPad se rindió y, en vez de alejarse más de mí, se colocó más cerca, en mi pecho, para ser exactos. No creo que ella haya estado consciente de esto, puesto que volvía a estar tan dormida como hace 5 minutos atrás.

Sin embargo, el horrible pitido infernal del reloj seguía sonando, demandando la atención de cualquier víctima que todavía dormitara, volviéndose cada vez más molesto.

Después de un rato, la tableta soltó un gruñido y dijo contra mi pecho:

-¿Vas a apagar esa cosa o qué? Porque te juro que si no lo haces acabará sobre el capó de un desafortunado auto...

-Ya, ya, no quiero ningún problema con un conductor furioso.- dije entre dientes, estirándome hacia la mesita de noche para- ¡finalmente!- apagar el sonido ensordecedor.

-Gracias.-dijo a regañadientes, sentándose sobre la cama mientras se frotaba uno de sus ojos.

-Pido ir el primero a la ducha.- hablé yo, imitándola.

Christa me fulminó con la mirada.

-Ni lo sueñes, llegaremos tarde si entras tú primero. ¡Te tardas más que una mujer!

Le dediqué una sonrisa pícara.

-Si quieres, bien podríamos bañarnos juntos, bombón.

Ella se levantó por completo de la cama y salió de la habitación, hacia el baño que ahora medio servía gracias al fontanero alias trinitarioconpintadeviolador, mientras murmuraba "Qué asqueroso" me reí por lo irónico de la situación, no se supone que una chica que haya dormido con más de la mitad del equipo de fútbol se sienta ofendida por una broma de ese calibre... esperen, wait... yo también he dormido con Christa. El horror de la situación se apoderó de mí, a pesar de que yo sí que había dormido, como... dormir... literalmente con Christa, cosa que al parecer ninguno de los otros chicos ha hecho.

64 DíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora