64 Días

Día 51: Forever Alone

Capítulo 14

Forever Alone

Liam

A lo largo de la vida hay cosas que tienes que hacer solo, pequeñas cosas como terminar una maqueta o presentar un examen de Biología, sin embargo, ir solo al baile del instituto no estaba, no está, ni estará en mi lista de cosas por hacer solo, por eso, aquí estoy, a las 12:35 am, un día de escuela, hablando por fin con el tortolito marica número uno- o sea Zayn- para encontrar posibles opciones de chicas para invitar en el transcurso de día, pero todas, o bien no eran mi tipo o ya tenían pareja. Aunque a decir verdad, ninguna me llamaba la atención realmente.

-Y... ¿Morgan Ashton?

Bufé.

-Pft, todos la quieren sólo por sus pechos grandes porque, al parecer, ni cerebro tiene.

-¿Cómo lo sabes si nunca has hablado con ella?

-Primer día de clases, clase de matemáticas, intento de coqueteo...- le recordé.

-Oh, cierto. Entonces.- bostezo.- Ashton descartada.

Esta vez fue mi turno de bostezar.

¡Siempre se me pegan todos los putos bostezos! Sobre todo cuando tengo sueño.

-Sí... ¿qué otras opciones tengo?- interrogué.

Zayn suspiró y pude imaginarlo pasándose una mano por el cabello.

-No lo sé, tío, mañana vemos...

En ese momento escuché una estridente tos proveniente del piso de arriba - así es, me encontraba en la sala de estar - por lo que subí corriendo las escaleras y me detuve frente a la habitación de mi madre.

Toqué dos veces.

-¿Está todo bien?

La tos continuó.

-¿Mamá? ¿Señor White? ¿Está todo bien?- repetí.

La tos fue cesando y luego de un momento, la puerta se abrió y apareció el Señor White.

-¿Liam? ¿Qué haces despierto a esta hora?

-Yo... estaba conversando con Zayn y... ¿dónde está mamá?

Él suspiró y se pasó una mano por el pelo.

-Mira Liam, no tienes nada de qué preocuparte, sólo es una gripe. Sarah se pondrá bien.- me aseguró con una sonrisa y yo le creí.

-Vale.

-Ahora ve a descansar, muchacho.- me dio unas palmaditas en el hombro.- necesitas descansar.

-Vale.- repetí y me dirigí a mi habitación.

Una vez dentro, recordé que aún tenía a Zayn en línea y que probablemente estaba aún más desconcertado que yo, por lo que tomé el teléfono y hablé, respondiendo a sus incesantes llamados.

-Zayn, ya es tarde, creo que debería ir a dormir.

-Pero ¿qué ha pasado Liam?

-Nada, sólo un pequeño susto, pero todo está bien.

-Entendido.

-¿Hablamos mañana?

-Sí.

Y colgué.

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Me desperté sintiendo un golpe en la cara que me dejó algo atontado.