Dos opciones

2.3K 176 2
                                    

(Perspectiva Carlisle)
Estaba a punto de bajarme del coche cuando recibí una llamada de Alice, me pareció extraño, así que contesté un tanto preocupado.
-¿Ocurre algo?- pregunté.
-He tenido una premonición doble- dijo algo nerviosa- he visto dos futuros completamente distintos para Alsira y nosotros, es algo que ocurrirá hoy, pero no se que es y me ha puesto nerviosa.

-¿Que dos futuros Alice?-pregunté.
-Si te pregunta sobre lo que somos y mientes, la perdemos, para siempre- dijo dejándome helado, no podía ser cierto ¿perderla para siempre cuando acababa de encontrar a mi compañera?.
-No puede ser- dije en un susurro- ¿y que hago?No quiero perderla.
-He visto que lo sabra pronto, se lo digamos nosotros o no- dijo Alice- disfrutar el día y se sincero, creo que sabrás cuando es el momento.
-¿No me diras la otra opción que has visto?- pregunté.
-La he visto hoy en casa y en nuestro futuro- dijo- pero todo depende de ese momento que se va a presentar hoy, espero que sepas reconocerlo.
-Yo también lo espero- dije- seré sincero y disfrutare el día de hoy, solo espero que no sea el último.
-No lo pienses siquiera- dijo Alice- yo ya la quiero y sé que tú también.
-Seré sincero con ella, le contaré lo que quiera saber, solo te pido que prepares a tus hermanos por si tenemos que irnos o si Alsira va a ir a casa- dije.
-Lo haré- dijo Alice- disfrutad el día.
-Me encrgare de ello- respondí antes de colgar.
Senti la necesidad apremiante de ver a Alsira, de comprobar que en ese momento, las cosas entre nosotros aun estaban bien, simplemente, necesitaba ver su sonrisa. Así que me baje del coche y me dirigí a su puerta, pude escuchar pasos en la casa y el corazón de Alsira a un ritmo constante.
Llamé a la puerta y percibir una alteración en sus latidos, estos se aceleraron a la vez que sus pasos se dirigían apresurados hacia la puerta.
En cuanto abrió y la vi sonreí, estaba hermosa, con un conjunto de ropa deportiva en tonos lilas que la favorecían, llevaba el pelo recogido y una hermosa sonrisa plasmada en el rostro.

-Buenos días- dije- he llegado un poco antes, espero que no te moleste.

-Buenos días, por favor, pasa- dijo sin borrar su sonrisa- me he levantado con tiempo de sobra e iba a preparar el almuerzo para los dos.

-Me he adelantado con eso- dije ingresado al interior de la casa y siguiendo sus pasos.

- ¿Has preparado el almuerzo? - preguntó mientras me invitaba a sentarme en el sofá.

-En realidad no he sido solo yo- admití observando cada detalle que estaba a mi vista, sin duda era una casa antigua, pero estaba cuidada y limpia- mis hijos me han ayudado, creo que notaron lo nervioso que estaba.

- ¿Nervioso? - preguntó divertida, como si esa idea no le resultase posible.

-Bueno, ya te he dicho que no tengo mucha experiencia en esto de quedar con chicas- admití algo avergonzado- y menos aún con mujeres que me interesan.

- ¿Así que le intereso doctor? - preguntó  con un tono pícaro, que me encantó.

-Creo que es más que evidente- dije mirándola a los ojos y disfrutando al notar que su pulso se aceleraba bajo mi mirada- no suelo ponerme nervioso con facilidad.

-Solo por si te ayuda- dijo antes de ponerse en pie con un leve rubor en las mejillas- usted también me interesa doctor y mucho.

-Me agrada escuchar eso- dije apreciando sus palabras desde el fondo de mi corazón, no estaba todo perdido, había esperanzas, ella también estaba interesada en mí.

-No te he ofrecido nada de tomar- dijo cuando me puse en pie a su lado- ¿quieres algo?

-Estoy empachado- dije, el día anterior había saciado mi sed mas de lo habitual- gracias.

-En ese caso, ¿nos vamos? - dijo notablemente emocionada.

-Claro, después de ti- dije.

-Dame un minuto, voy a por mi mochila- dijo corriendo escaleras arriba.

Mi amanecer eterno ( Carlisle Cullen )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora