Perspectiva Alsira
Una vez sola en casa, fui al baño para darme una ducha, estaba en una especie de modo automático, me duché, me vestí y me subí al coche sin ser consciente realmente de lo que estaba haciendo.
Tomé varias bocanadas de aire antes de encender el motor y dirigirme al hospital. Decidí centrarme en mi trabajo y dejaría los pensamientos y las preguntas que me bullían en la mente para la noche, donde solo estaríamos yo y mis pensamientos.
Al llegar al hospital, vi el coche de Carlisle en el aparcamiento y sonreí de forma inconsciente, fuese lo que fuese ese hombre, me gustaba, me atraía y por sus palabras y acciones hasta el momento, podía ver que yo no le era indiferente, de hecho, podría atreverme a pensar que le gustaba de verdad, porque, dudaba que le contase su secreto y el de su familia a cualquiera, ¿o no?
Me bajé del coche y entré en el hospital, saludé a algunas enfermeras y al doctor White antes de entrar en mi despacho.
Dejé mi bolsa y la chaqueta en el perchero antes de colocarme mi bata para las consultas y cuando me senté en el escritorio, me percaté de un termo que había sobre él, con un pequeño post-it, en una letra perfecta, que reconocí como la letra de Carlisle, estaba escrito:
"Rosalie lo ha preparado para ti, es té de tila, espero que te guste. Estaré esperando a que quieras hablar, a cualquier hora. Carlisle"
Tomé el termo entre mis manos, notando el calor que emanaba y sonreí ante la idea de que Rosalie, la que parecía más renuente a mi presencia en la casa, se hubiese preocupado por mi estado tras enterarme de su mundo y me preparase ese té.
Sentía la necesidad de agradecérselo, pero no tenía su número, así que le mandé un mensaje a Alice, esperando que no la molestase ser la mensajera en esta ocasión. Redacte un mensaje mientras bebía un vaso de té.
" Hola angelito, he visto el termo que me ha enviado tu hermana, ¿podrías darle las gracias de mi parte?, Está delicioso y me ha ayudado a entrar en calor y tranquilizarme. También quería pedirte que me disculpes con todos tus hermanos por irrumpir tan repentinamente en vuestras vidas, os aseguro que todos tenéis en mi a una confidente y amiga si lo deseáis, y por supuesto que no diré nada. Gracias por todo, nos vemos pronto, angelito."
Era extraño sentir tan natural el hecho de escribir a Alice y de pensar en sus hermanos con ternura, que no me paré mucho a reflexionar sobre ello.
Aún me quedaban varios minutos antes de la primera consulta, así que reuní valor y me acerqué al despacho de Carlisle, llamé a la puerta y abrió apenas unos segundos después.
- ¿Estás bien? ¿quieres irte? ¿Te doy el justificante? - me preguntó preocupado.
Lo miré enternecida, no solo yo estaba abrumada, él también debía estarlo, se había expuesto por completo a alguien, no solo él, sino toda su familia y a pesar de que era un vampiro indestructible con más años a la espalda de los que pudiese imaginar, ahí estaba, frente a mí, como un doctor preocupado por una compañera de trabajo, una amiga y una futura cita que lo atraía.
- ¿Puedo pasar? - pregunté queriendo evitar las habladurías del hospital si nos veían conversar de asuntos privados.
-Oh, por supuesto- dijo haciéndose a un lado y dejándome entrar en su despacho.
Una vez dentro, cerró la puerta tras de él y esperó a que hablase.
- ¿Puedo pedirte algo? - pregunté un tanto nerviosa.
-Claro- respondió sin dudar.
- ¿Podrías abrazarme cinco minutos? - pedí- siento que necesito un cable a tierra.
ESTÁS LEYENDO
Mi amanecer eterno ( Carlisle Cullen )
FanfictionAlsira Brown, nació y se crio en Forks, salió de ese pueblo para sacarse la carrera de medicina en Universidad Johns Hopkins en Baltimore y ahora está de vuelta, lo que ella no sabía era que en el pueblo algo había cambiado con la llegada de la fam...