Arranged Marriage - Supercorp AU

Capítulo 26

 *Kara Pov.*

Recostada en la cama, podía observar a Lena mecerse de un lado a otro con Dante en sus brazos tratando de dormirle. Hans se había dormido luego de tomar pecho, seguro con mucho sueño luego de alimentarse hasta explotar. Me hizo sentir orgullosa saber que compartía eso con mi hijo. Luego de comer como bestia me da sueño y termino dormida en cualquier rincón. Pero Dante... él era más cabeza dura y hacía días que le costaba dormir. Nos turnábamos para tratar de dormirle.

Hacía un par de semanas que habían nacido y una semana que Jeremiah y Eliza regresaron a la casa tras asegurarnos que estaba todo más tranquilo. Kate no estaba ya que había regresado a Estados Unidos tras una llamada de su padre, inquiriéndole que dejara de pasear.
Aún mirando a mi esposa, la veía mecerse de un lado a otro y la extrañaba muchísimo. Hacía meses que no teníamos relaciones. Cuando llegaron los siete meses, mantener relaciones fue imposible por el tamaño de su vientre y en estas semanas ella estaba con un sangrado que, según dijo Alex, era normal. Me explicó de forma sencilla que era como si su cuerpo hubiera aguantado no tener el período durante todo el embarazo pero ahora que los niños nacieron, tenía que liberar los períodos acumulados. Era bastante molesto para Lena por lo que ni siquiera consideré en invitarla a tener sexo.

—Creo... —Dijo Lena acercándose a la cuna portátil que Anton había regalado a sus sobrinos para que descansaran con comodidad—. Creo que se ha dormido, finalmente.

Lo dejó ahí, le regaló una caricia, una más para Hans y se acercó a la cama. Teníamos una luz tenue en la habitación ya que ninguno de los dos le gustaba la oscuridad.
Lena se trepó en la cama con cuidado y se acercó a mis brazos.

—Hace rato que quería acurrucarme en tus brazos. —Mencionó.

Gemí por lo bajo en respuesta, dejándole claro que también la había extrañado. Sonrió y se acomodó para pegarse a mí. Cerré los ojos para dormir una vez que ella me envolvió y la casa se mantuvo en silencio por un rato.

—Kara... —Dijo en un susurro.

—¿Qué sucede, amor? —Le dije casi en un hilo de voz y la sentí tomar aire.

—¿Es mi imaginación o estás animada en cierto lugar?

Fruncí el ceño y moví mi brazo para levantar la sábana y observarme, llevándome la sorpresa de que sí lo estaba. No pude evitar reírme un momento, mantuve la sonrisa y cerré los ojos luego de dejar la sábana en su lugar y continuar con mi brazo alrededor de su cuerpo.

—Puede que mientras te estaba viendo dormir a Dante mirara tu cuerpo...

La sentí reír y acomodarse, se acercó a mi oído y borré la sonrisa para quedar con el corazón agitado ya que en su cercanía, su respiración erizó mi piel.

—¿Me extrañas? —Me preguntó con voz ronca pero sin elevar la voz.

—Lena... no me provoques que no puedo complacerte.

Le supliqué y se alejó para mirarme por lo que abrí los ojos para encontrarme con su ceja levantada. ¡Odio cuando hace eso!

—¿Quieres explicarme por qué no puedes?

—¿Me estás invitando a estar en ti? —Le pregunté sabiendo su respuesta.

Sonrió de costado y jugó con sus cejas un momento.

—Sabes que no puedo y además, acabo de parir dos niños por lo que me gustaría un descanso de quedar embarazada otra vez pero tú no tienes por qué sufrir. —Dijo y luego se acomodó para llevar una mano entre mis piernas—. Estas manos pueden hacer más que sostener dos bebés.