- ¿Crees en serio que le guste?
- Claro que sí, nene. Le va a encantar.
- Uhm, no sé... ¿No te parece que es demasiado simplón? ¿Y si compramos algo más?
- Jin, creo que hemos gastado más en esto que en los regalos de nuestros tres últimos aniversarios.
- Yo no tengo la culpa de que tú seas un tacaño.
- ¡Pero si el año pasado te llevé a un concierto de Monsta X en primera fila! ¡Casi tengo que empeñar el riñón para que pudieras ver al tal Shownu ese!
- ¡Con mi daddy no te metas Kim Namjoon o no respondo!
- ¡¿Cómo va a ser tu daddy?! ¡Tiene tu edad, por el amor de Dios!
- ¡¿Me estás llamando viejo?!
- Acéptalo nene, te queda poco para incursionar en la tercera edad - Como Seokjin no encontró ninguna frase para combatir eso último (aunque de hecho, fuera mentira), optó por utilizar la vieja confiable: puñetazo por el brazo. Sin embargo, no puso mucha fuerza en el golpe a decir verdad, por lo que el moreno simplemente se rió un poco y tras frotarse la zona agredida, estiró una de sus extremidades y la pasó por detrás de los hombros del mayor, quien, superando su enfado rápidamente, agarró con su antebrazo libre la cintura contraria en busca de hallar más comodidad.
Llevaban gran parte de la mañana caminando de un lado a otro, pasando por todas las tiendas habidas y por haber con el objetivo de comprar un presente para entregar en la celebración a la que asistirían ese domingo por la noche. Namjoon ciertamente estaba bastante relajado, no obstante, Seokjin era todo un manojo de nervios, y debido a su constante indecisión, habían terminado modificando más de diez veces la idea de regalo que tenían inicialmente.
Había sido divertido, o eso la parecía al castaño. Es decir, Jin lucía realmente adorable haciendo pucheros y quejándose por todo constantemente.
Después de lo que pareció una eternidad, finalmente el pelinegro se decidió, y tras pagar los obsequios, ambos iban caminando a casa, cargados de bolsas de compra.
- No, pero ahora hablando en serio Jinnie, relájate, creo que te estás preocupando demasiado, es solo un cumpleaños.
- No es solo un cumpleaños Namjoon, es el cumpleaños de tu madre.
- ¿Y?
- ¿Cómo que "Y"? - Cuestionó con incredulidad - Todos sabemos que esa mujer me odia.
- Mi mamá no te odia, Seokjin - El menor rodó los ojos tras ese comentario.
- No, no lo hace. Simplemente sería capaz de lanzarme ácido a la cara y luego enterrarme vivo en el rancho de su difunto hermano - Expresó con el mayor tono de obviedad del mundo.
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El novio perfecto no exis... /Namjin🌻
Fiksi PenggemarCuando Seokjin encontró aquella irrelevante publicación de Instagram, él no tenía idea de que terminaría obsesionándose un poco. Bueno... Tal vez obsesión sea una palabra un tanto fuerte, sin embargo, de un momento a otro, y sin saber bien cómo suce...