Depresión.

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Ya no me junto con mi antiguo grupito.

Al salir a fumar mi cigarro ya no tengo compañía, me empieza a ir mal con las calificaciones, todo me está yendo mal. Sabía que si no tenía cuidado podía terminar así, y aquí estoy solo.

Intente hablar con Mayra pero no me quiere escuchar, simplemente me ignora y por lo mismo decidí cambiarme de lugar.

Ahora me siento lejos de todos, pase de tenerlo todo a tener nada; Que rápido puede cambiar la suerte de alguien.

Ya no me importa si me va mal en las calificaciones, hay días en los que no quiero ir a la escuela, me quedo dormido y mi mama se enoja, paga mucho por esa escuela y yo le estoy fallando, simplemente ya no quiero luchar por seguir viendo mis días grises.

La última vez que intente hablar con Mayra me volvió a gritar y se rio de mí, me vi muy rogón, pero su amistad de verdad me importaba. ¿Cómo es que un pequeño error podía costar tanto?

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Es la semana de entrega de calificaciones, sé que me fue mal porque me quedaba dormido en clases y no tenía mis cuadernos completos, ni había entregado los cuadernos, sabía que esta semana sería un tormento y cuando mi mama se entere me va a sacar de la escuela. Por un lado sé que sería lo mejor, pero sé que mi castigo va a ser entrar en una escuela de gobierno, nunca eh estado en una escuela así y por lo que había escuchado de esas escuelas sabía que era lo que menos quería.

Me cambie de lugar, más enfrente, a ver si así lograba cambiar todo. Una de mis compañeras que se llama Thalía comenzó a hablarme, casi no le hablaba porque ella se junta con las dos chavas más payasas del salón.

Ella es alta, ojos verdes, cabello castaño claro, muy agradable y muy estudiosa. No entendía como ella se podía juntar con esas dos par de payasas, tienen dinero pero a veces sobre pasan los límites de soberbia.

Estuvimos hablando un buen rato y por fin mi suerte estaba regresando, me la pasaba muy bien con ella y reíamos mucho, a veces los profesores no callaban y hasta una me cambio de lugar por lo mismo, todo iba de maravilla.

Ella me acompañaba a fumarme un cigarro, a desayunar, había dejado de hablarles a las otras chavas, éramos como mejores amigos.

Ella me empezó a ayudar a estudiar y empecé a subir otra vez, al llegar los exámenes todo fue de maravilla, saque muy buenas calificaciones, lástima que no fueron lo suficiente para reparar las pésimas calificaciones que saque cuando caí en depresión.

Salieron las boletas y mis calificaciones aumentaron mucho, pero no fue suficiente. Al llegar a mi casa mi mama me dijo que ya le habían hablado de la escuela para avisarle que el primer bimestre había reprobado, tuvimos una gran pelea y como lo esperaba me dijo que me sacaría de la escuela y que tendría que entrar a una de gobierno, mi beca era de ocho punto cinco y no logre mantenerla y a pesar de que no pierdo la beca hasta terminar el año ella ya no quiso que continuara ahí, estaba acabado.

Mi mama me dejo ir dos semanas más a la escuela a presentar una danza que se trataba sobre salir adelante en la cual yo ya habia quedado en presentar y a despedirme de los amigos que habia echo, o algo asi por el estilo.

La vida detras del solitario. (No apta para homofobicos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora