la otra cara de la felicidad

La carta

Una carta por si algún día vez esto...

Sabes que la pasamos muy bien, no se en un futuro que será de nosotros, puede que quieras arreglar esto, más sin embargo no hay nada que arreglar, soy yo la que quiere que exista algo que allá algo que arreglar cuando no lo hay, ¿Quién no nos dice que lo volverás a hacer?.

Te di mi confianza, te conté cada uno de mis secretos y aún así no te importo, no tenia armas para defenderme, todo lo sabías, nunca tomaste en cuenta mis sentimientos, ¿Por qué yo si?. Creo que esto duro lo que tenia que durar, no más ni menos, pero yo realmente te amaba aunque creo que tu a mi no, una parte de mi dice que te deje porque eres un idiota y la otra parte de mi dice que luche por ti, que todo puede mejorar con el tiempo, pero yo ya no puedo confiar en ti y no es que tenga miedo, si no que ya no quiero salir lastimada, me rompí mejor dicho me rompiste, como si fuera una simple muñeca de porcelana y tu te creías muy maduro pero realmente no lo eras, solo jugaste conmigo y me rompí, ahora yo debo recoger cada pedazo roto de mi, como si yo hubiera hecho todo este desastre, lo peor es que tengo grietas y me faltan pedazos devuélvemelos o mejor quédatelos, aprenderé a que me quieran de esta forma, rota. Se supone que a las personas que quieres las proteges, las ayudas, las cuidas y no las traicionas, no te burlas de ellas, yo creí que eras la mejor persona que había conocido en mi corta vida, pero me equivoque.