En una esquina oscura medianoche y vi una sombra sola recostada sobre un charco de dolor y su mirada perdida en la luna y las estrellas, las lágrimas le brotaban le tendí la mano suspiro y la tomó lo saqué de las lágrimas, le compuse el corazón, lo saqué de la oscuridad y lo puse bajo la luz del sol, sus lágrimas empezaron a desaparecer y una sonrisa triste apareció, ambos nos reponemos del dolor, cada pisada que doy rechina y se escucha en todo lugar, las sombras a mis costados palman una vez más, sus murmullos me acusan de debilidad y me condenan a la soledad, miro al cielo y no hay estrellas ni nada en qué pensar, las puertas de mi condena se abren de par en par, me acusan de romper un corazón por miedo a perder mi libertad, ahora es cuando extraño la lluvia, ese aroma, todo lo que me recuerda al amor que llega a mí, siempre estuve equivocada, la lluvia no es sinónimo de tristeza, te da momentos de soledad en un día soleado es extraño, te extraño, hay personas que no te hacen sentir mejor, estando sola bajo la lluvia puedo obtener un silencio que las personas no te pueden dar, lo que he comprendido demasiado tarde ya que la lluvia se esfumó y todo el amor que tenía se desvaneció.
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la otra cara de la felicidad
Poésie¿alguna vez te has puesto a analizar lo que piensas o sientes cuando estás triste, feliz, enamorada o desilusionada?, Nunca nos ponemos a analizar en esos pequeños detalles o cosas que sentimos en ese momento, ¿pero y si lo hacemos?, ¿Que pasaría?...