Poesía

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Los días pasaban y las palabras no lograban salir de mí boca, el miedo y la oscuridad estaban invadiendo mi alma lentamente, mis lágrimas dejaron de contenerse y comenzaban a verse, el orgullo y la fascinación por la soledad se estaban adueñando de mis labios, pues las únicas voces que escuchaba eran las del silencio a cada paso que daba, pero al final del camino logre escuchar el eco de tu voz, vi las marcas de tu sonrisa y sin que dijeras palabra alguna dibujaste una en la mía, tu sombra siempre estaba mi lado protegiéndome mientras rosaba con mis dedos las teclas de la soledad que me acogía, el miedo y la oscuridad se han quedado atrás, el miedo ya no me vencerá una vez más, mis pensamientos los convertiré en notas para ti pues mi corazón ya es poesía gracias a ti.

la otra cara de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora