Me meto apretado en el ascensor con la última caja, Adhala lleva un bolso de mano con algunos menesteres... no puedo creerme que se vaya a mudar a Washington D. C., mis hermanos y mamá no están de acuerdo con su elección, pero al parecer a Justin le ha salido una oportunidad de trabajo en un puesto importante y Adhala consiguió una entrevista de trabajo para empezar en una cafetería, todo gracias a una chica llamada Winnie que es amiga de la hermana menor de Justin. No sé, es como que todo se fue organizando para que mi hermana nos dejara, quizás pronto pueda ir a conocer su nuevo hogar, tal vez cuando nazca el pequeñito, si, es un chico.
Recuerdo la noche en la que Justin entró por la puerta del departamento para conocer al resto de la familia, mis hermanos parecían unos trogloditas y Tamalha no dejaba de decirle que las cosas saldrían bien. Mamá por su parte pareció estar toda la velada preocupada, pensando en cómo es que ha llegado a pasar todo esto... vamos, que mi hermana tampoco es una cría: trabaja, es mayor de edad y siempre ha sido bastante responsable con todo en su vida. Escuché a Elroy suplicarle a mi hermana que no se fuera, aseguraba que podría mantenernos a todos si consigue más "clientas", ella movió la cabeza con desaprobación y no sé qué tipo de clientas atiende mi hermano o cuál es su trabajo, pero nadie en la casa parece gustarle hablar de eso, menos sentirse a gusto con que él, aún menor de edad, lo realice. Esa noche mi hermana y su novio nos dijeron todo lo que pasaría; lo habían planeado desde hace semanas y parecían emocionados. No sé, esa es la cuestión con los bebés: nunca nos agrada cuando alguien queda en cinta con tanta premura, pero después que está concebido lo único que queda es aceptarlo y desear lo mejor.
— ¿Tienes algún novio o algo? —lanza mi hermana cuando deposito la última caja en el asiento del copiloto.
Va a viajar tres horas sola, Justin ha tenido que adelantarse para organizar todo en su nuevo piso y esperarla con todo facilitado.
— Adhiiiii —miro en toda dirección con la esperanza de que nadie haya escuchado lo que dijo, aún sigo en el closet y realmente no tengo intenciones de salir —, ¿recuerdas a Abdel?
— Aja —asiente, recostándose del capó.
— Pues... no lo sé, hace unos días nos hemos besado y desde entonces no dejamos de enviarnos mensajes, lo evito por todo el instituto.
— ¿Por qué razón lo evitas? —se sube de brazos, mientras chasquea la lengua.
— No lo sé, quizás ya no me guste tanto como antes... pero tampoco quiero quedarme completamente solo —admito, con vergüenza por ser toda una mierda —, el chico que me gusta no gusta de mí... la mierda más jodida es que vive en nuestro piso.
— Ey, esa bocaza. El doctor dice que los niños pueden escuchar desde el vientre —afirma rozando su panza —. ¿El muchacho que te gusta es el hijo de los Castillos?
Mis ojos se agrandan a toda prisa, mis pupilas se dilatan y me alboroto los rizos de forma nerviosa. ¿De dónde carajos mi hermana conoce a Eron? ¿todo el mundo sabía de su existencia menos yo?
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Mundo Virtual
Teen FictionDos chicos que viven en el mismo edificio, nunca se han visto y una compañía estadounidense famosa por crear videojuegos lanza un nuevo juego de realidad virtual que se conecta directamente a tu cuerpo, este de manera inmediata te crea un personaj...