45: Malos entendidos🎮

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Eron 🎭:

Buenos días

No, no estoy sonriendo como un estúpido mientras leo el mensaje de mi vecino una y otra vez al despertar, bueno, quizás un poco. Sí, que la ultima semana estaba completamente negado en hablarle, pero hasta yo que soy un hueso duro de roer, sé aceptar que las personas se equivocan e intentan mejorar. La cosa es que anoche cuando estábamos en esa cafetería, me sentía completamente mal, malísimo. Vamos, que había discutido con mi mejor amigo unas horas antes y de pronto me encontraba sentado muy cerca del chico que lleva meses gustándome. Luego Daniela me insistía para que volviera a la mesa y dijo algo que muy dentro me alegró, Eron estaba admitiendo que estaba allí por mí, ¿no es un pequeño gran gesto? Pues yo digo que sí, me acomodé los rizos y volví a la mesa, luego tuvimos esa extraña conversación en la que no quería que lo viera directamente, pero luego superamos eso y al final terminamos hablando el resto de la noche en la terraza donde nos vimos por primera vez en el mundo real.

Me pongo de pies, observo como mis hermanos duermen y trato de hacerlo con todo el cuidado que me caracteriza, acomodo mi cama, recojo las medias y calzones sucios de mis hermanos y los lanzo en sus cestas de la ropa sucia, coloco sus zapatos en la zapatera compartida y los observo antes de decidir que estos muchachos necesitaran buenas mujeres en sus vidas, porque verdaderamente son un desastre.

Busco el juguete de Mundo Virtual debajo de mi cama, en la caja de zapatos, lo observo por unos segundos, lo beso con cursilada y decido que debo bañarme lo más pronto posible.

Para cuando salgo del baño, solo he durado cinco minutos y mis hermanos aun roncan en sus literas. Corro por toda la habitación, me pongo ropa deportiva, alboroto mi cabello mojado y decido echarme perfume antes de salir. Mi madre se ha ido a trabajar hace algunos quince minutos, por lo que solo me topo con mi hermana, que parece estar devorando una manzana en la sala de estar, mientras observa el reallity de las Kardashian.

Me lanza besitos y yo me limpio la boca, como cuando tu abuela se empeña en besarte en la boca y eso te provoca asco, porque, aunque es tu abuela, es una mujer senil que te triplica la edad. Tomo con rapidez la bolsa de basura de la cocina, tiro del cabello de mi hermana y salgo corriendo antes de que uno de sus afilados tacones me perfore la frente.

Entonces la puerta del 5D se abre y mi sonrisa vuelve agrandarse, Eron sale resabiando, lleva un pijama a rayas negras, una franela sin mangas y el cabello recogido en un moño. Cierra la puerta tras suyo y me hace señas para que camine pronto hasta donde está, cuando llego me toca de la cintura y me besa, claro, luego de verificar que los pasillos están desérticos. Cabe destacar que ambos tenemos bolsas de basura en nuestras manos libres.

— No has respondido mi mensaje de buenos días —dice, achicando los ojos mientras toma un poco de distancia de mí.

— Vale, que eres un intenso —me burlo, mientras ambos caminamos rumbo al ascensor.

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